JESUS EL CRISTO

JESUS EL CRISTO
Gnosis por Samael Aun Weor

martes, 22 de marzo de 2011

¿QUE ES GNOSIS?




¿ QUE ES GNOSIS ?
                                                         

Existe un conocimiento espiritual que trasciende las épocas y los hombres, y que ha estado presente a través de la historia de la humanidad, adoptando distintos nombres en cada cultura.

Es el conocimiento de las leyes naturales que rigen la creación, sus jerarquías y la filosofía auténtica que permite al hombre conocer su origen y su razón de ser por sí mismo, directamente, para integrarse con la Divinidad conscientemente.

Ese conocimiento, perenne y universal, fue conocido en la antigüedad con el nombre de GNOSIS (vocablo que proviene del griego, y que se traduce como "conocimiento" o "sabiduría").

 

Conocimiento síntesis

Cada gran religión o filosofía que ha existido tuvo una misión, un mensaje que entregar a la humanidad para su progreso espiritual.

 

Esencialmente, cada una de ellas ha expresado un aspecto de este conocimiento síntesis.


Por eso, vemos reunidos en los estudios gnósticos aspectos a primera vista discímiles, como son la ciencia de la meditación buddhista, la cábala hebrea, los misterios egipcios, la filosofía griega, la doctrina de los primeros cristianos, las enseñanzas hindúes y la mística de las culturas precolombinas americanas, entre otros.


Al referirnos a la GNOSIS como un conocimiento-síntesis, puede malinterpretarse, en el sentido de entender que la Gnosis sería una suerte de "resumen", o "recopilación" de diversas doctrinas.

 

Por el contrario, uno de los objetivos de estos estudios es que podamos comprender y descubrir que la síntesis existe por sí misma, y constituye la raíz y el origen de toda la sabiduría.


Por esta razón, en las similitudes y paralelismos que presentan diversas doctrinas y filosofías se evidencia que han tenido un fundamento en común: la doctrina de la síntesis -o lo que es lo mismo, la Gnosis-, desarrollando en mayor profundidad algún aspecto esta sabiduría.


Un funcionalismo de la conciencia humana.

Pero, ¿cómo puede haber existido un conocimiento tan trascendental por tantos siglos, cómo pudo haber sido transmitido de época en época, de pueblo en pueblo, influenciando el pensamiento y la religiosidad del hombre a través de la historia?

 

¿Cómo podría haberse mantenido sin cambio?

 

¿Cómo se transmitió?

 

¿Cómo es que las diferentes culturas de la historia de la humanidad no reconocen un origen común en su conocimiento, sino por el contrario, en muchos casos ignoran e incluso desprecian a las demás culturas?


La existencia del Gnosticismo, entendido como sistemas o corrientes de pensamiento dedicados al estudio de la Gnosis, puede llevarnos a suponer que la Gnosis es algo que se recibe del exterior, que se "aprende" en forma intelectual, a través de libros, escuelas, de los padres, etc.

 

Y es natural que se tenga este concepto, ya que lo normal es que ésta sea la única forma que vemos del "conocimiento".

 

Sin embargo, la Gnosis no es "información intelectual":

La Gnosis es un funcionalismo muy natural de la Conciencia humana, una filosofía perenne y universal, que se encuentra dentro de cada persona.


Así como tenemos sentidos que nos permiten percibir el mundo en el que andamos, del mismo modo que en nuestro desarrollo tenemos mecanismos que nos llevan a intentar "aprender" y "entender" todo lo que nos rodea y que necesitamos para vivir (como alimentarnos, el idioma, las costumbres, etc.), también tenemos principios espirituales que nos llevan a buscarle un sentido a nuestra existencia, a preguntarnos nuestro origen, y nuestra razón de ser.


Donde quiera que exista un anhelo espiritual, una inquietud espiritual, dónde alguien se pregunte: ¿quién soy?, ¿de dónde vengo?, ¿cuál es mi destino?, ¿por qué existo?, ¿cuál es el objetivo de vivir?, existe evidentemente un impulso.

 

Como el impulso que nos hace aprender a caminar, a hablar, etc., existen impulsos que nos llevan a buscar en nuestro interior, a reflexionar profundamente.


El conocimiento objetivo de las cosas surge de la íntima reflexión de la conciencia.

 

Donde existe ese impulso, allí está la Gnosis, como una semilla, buscando desarrollarse.

 

Por eso, grandes Maestros de la humanidad nos dicen que la Gnosis es origen de toda sabiduría.


La Doctrina del Ojo y la Doctrina del Corazón

Existen dos tipos de conocimiento: La Doctrina del Ojo y la Doctrina del Corazón.


La Doctrina del Ojo está constituida por lo que "aprendemos" del mundo exterior, y tiene su fundamento en la observación (los cinco sentidos) y el razonamiento.

 

Es el conocimiento intelectivo.

 

También se lo conoce como conocimiento exotérico, o lo que es lo mismo: conocimiento visible, público.


En uno de sus aspectos, está compuesta por todo el conocimiento que necesitamos para subsistir y relacionarnos con el mundo y la sociedad.

 

Dentro de este conocimiento están nuestras costumbres, nuestra forma de ver el mundo, nuestras creencias, opiniones, prejuicios y pautas culturales.


Sus conceptos están elaborados a través de la deducción y de los procesos intelectuales.

 

En base a nuestras experiencias, mecánicamente llegamos a nuestras propias conclusiones del porqué de las cosas, arribamos a nuestras propias teorías sobre la vida, el mundo y nosotros mismos.

 

Como cada persona transita sus propias experiencias y tiene una visión propia del mundo, decimos que es un conocimiento subjetivo, porque depende del observador.


La Doctrina del Corazón está constituida por una serie de "vivencias" interiores muy profundas, que tienen su fundamento en la Conciencia y la Reflexión íntima, y que pueden entenderse como "intuición".

 

Es un conocimiento que no puede transmitirse en forma verbal o escrita.


Por esto se lo conoce como conocimiento esotérico, que significa "oculto", "escondido", "secreto".


El desarrollo de este conocimiento se asemeja al proceso que sigue un agricultor con una semilla.

 

Sería inútil todo esfuerzo que el agricultor realice para "producir un árbol" combinando materias primas.

 

Por más complejo que fuese el proceso, no podría producirlo él solo.

 

La labor del agricultor se limita a, una vez obtenida una semilla, brindarle las condiciones favorables para que ésta misma germine.


De igual manera, grandes Sabios que desarrollaron dentro de sí este conocimiento y que llegaron a la Gnosis -o sea, que alcanzaron la Sabiduría-, han sabido dejar los elementos (análogos al agua, tierra fértil, etc.) que puedan despertar inquietudes espirituales dentro de las personas (equivalentes a la semilla del ejemplo anterior).


Cuando este conocimiento se desarrolla en la persona, se desarrollan todas las ocultas posibilidades que existen en su interior.

 

Por eso se dice que la Gnosis es una sabiduría transformativa, no es información que se almacena en la memoria, sino un cambio que se produce en el interior del ser humano.

 

Así el hombre se autorrealiza, se "hace" a sí mismo, del mismo modo que una semilla se "hace" árbol.


La Gnosis es un conocimiento objetivo, que no depende de puntos de vista, ni de tradiciones.

 

Es un proceso muy íntimo, natural y profundo, que lleva al hombre a conocer la Verdad.


Signos

En el círculo exotérico existen muchas escuelas, libros, autores, teorías, contradicciones; en fin, es un laberinto de donde difícilmente se puede salir.

 

Sólo el más fuerte sale del laberinto.

 

En todas las religiones existen granos de una Verdad suprema, pero sólo el más fuerte encuentra el camino íntimo y secreto que conduce a Verdad.


Los sabios antiguos dejaban la sabiduría codificada en SIGNOS, para que "el que tenga oídos para oír, que oiga".

 

Quién tuviera la clave, la Gnosis, podía alcanzar el conocimiento oculto.

 

La Gnosis es esoterísmo auténtico de fondo, con vivencias místicas muy particulares, adoptando forma de mito y símbolo.


Antiguamente fue conocida como Jana, Yana, Gñana, Gnana o Gnosis, la ciencia de Jano o Saturno, la ciencia del conocimiento iniciático.


Conocerse a sí mismo

Tal como lo utilizan los gnósticos de los primeros siglos del cristianismo, la palabra Gnosis, podríamos traducirla por "intuición", porque Gnosis entraña un proceso intuitivo de conocerse a uno mismo.

 

Y conocerse a uno mismo, decían ellos, es conocer a la Naturaleza y el destino humano.


Según el Maestro Gnóstico Teodoto, que escribía en Asia Menor hacia 140-160, el gnóstico es aquel que ha llegado a entender "quiénes éramos y en qué nos hemos convertido; donde estábamos... hacia donde nos apresuramos; de qué se nos está librando, qué es el nacimiento y qué es el renacimiento".

 

Sin embargo, conocerse a uno mismo, en el nivel más profundo, es al mismo tiempo conocer a Dios; este es el Secreto de la Gnosis.


SABIDURIA GNOSTICA

 


                 

sábado, 12 de marzo de 2011

LOS ESENIOS --

Los Esenios

La cofradía de los Esenios ha permanecido oculta al conocimiento profano por lo hermético de su enseñanza, por la elevada misión que les correspondió cumplir y seguramente por no ser mencionados en la Biblia.

Ellos prepararon el terreno para que la semilla de Jesús cayera en tierra fértil.

El conocimiento oculto no ignoró a los Esenios, a diferencia del mundo religioso, filosófico y científico, a pesar que en el siglo I eran conocidos.

Fue necesario el "accidental" hallazgo hecho en el interior de una gruta, en el año 1947, por un joven beduino, Mohamed el lobo, quien encontró las jarras de greda con rollos de lino recubierto de alquitrán o cera con escritos en pergamino y láminas de cobre de más de 2.000 años de antigüedad para que los esenios fueran nombrados en el mundo moderno.

  Se remonta el misterioso origen de la comunidad esenia al tiempo de las Macabeos, unos 150 años antes del nacimiento de Jesús.

Ellos se encargaron de neutralizar, con la Fuerza de sus pensamientos y Poder vibratorio, las bajas vibraciones del entorno en el área donde habría de "nacer" el Mesías.

Tres escritores del siglo I   D. C. los mencionan: 

Plinio dice: Los esenios habitan en la costa occidental del Mar Muerto.

Son gente solitaria y muy superior al resto de la humanidad.

Carecen de dinero y las palmeras son su única compañía.

Se renuevan de continuo merced a la incesante corriente de refugiados que acuden a ellos en gran número, hombres hastiados de la existencia a quienes las vicisitudes de la fortuna impulsaron a adoptar tal género de vida.

Así un pueblo se ha perpetuado, por increíble que parezca, en un lugar donde nadie ha nacido.

Muy útil para acrecentar su número es el disgusto de otros hombres por la vida.

Filón  inspirado en los esenios ilustró la tesis de su Tratado para probar que todo hombre bueno es también libre.

Señala de esta comunidad: Hay 4.000 esenios residiendo en muchas poblaciones de Judea.

Evitan las ciudades y prefieren vivir en los pueblos.

Tienen todos sus bienes en común y un administrador hace las compras y maneja el dinero.

Cultivan la tierra y se dedican a oficios pacíficos, son granjeros, pastores, vaquerizos, agricultores, artesanos y artífices.

No deben fabricar instrumentos de guerra ni ocuparse del comercio.

Entre ellos no hay esclavos ni señores por estar convencidos que la fraternidad humana es la relación natural de los hombres.

Poseen el don de la predicción del futuro, son extremadamente limpios y visten siempre de blanco.

No dan importancia al tiempo ni lo usan como excusa para no trabajar.

Vuelven gozosos de sus tareas, como quien regresa de un concurso atlético.

Los esenios se han reunido a causa de su celo por la virtud y la pasión de su amor a la humanidad.

Josefo escribe: Constituyen de hecho una hermandad que tiene algo de común con los pitagóricos.

Identifican el placer con el vicio, se ejercitan en la temperancia y la autodisciplina.

Los esenios renuncian también a la riqueza, comen solo los alimentos necesarios.

Usan las ropas y el calzado sin lujos.

La mayor parte de ellos viven más de 100 años y leen los escritos de los antiguos.

Su silencio da la impresión de un tremendo misterio.

Sostienen que el cuerpo es cosa corruptible pero el alma es imperecedera.

El espíritu emana del más puro éter, un hechizo natural lo arrastra hacia abajo y queda atrapado en la prisión del cuerpo; pero, una vez puesto en libertad por la muerte, se alegra y es llevado a lo alto.

Triunfan sobre el dolor gracias a una voluntad resuelta.

La guerra con los romanos probó sus almas de cuantas maneras era posible:

Estirados en el potro, retorcidos, destrozados, quemados, sometidos a todos los instrumentos de tortura para blasfemar de su Legislador o comer alimentos prohibidos, no consienten en tales demandas y ni una sola vez adularon a sus perseguidores ni derramaron lágrimas.

Sonriendo en la agonía y perdonando a los torturadores, exhalaron el alma con júbilo, pues confían que la recibirán nuevamente.

Cualquier palabra de ellos tiene más fuerza que un juramento no causan daño a nadie ni por propia determinación ni bajo órdenes; en el caso de obtener autoridad jamás abusará de ella;  será un amante de la verdad;  mantendrá sus manos alejadas del robo y su alma pura de toda ganancia pecaminosa; no ocultará nada a los miembros de la comunidad y tampoco descubrirá ninguno de sus secretos a los extraños, aun cuando sea torturado hasta la muerte; transmitirá las reglas tal como las recibió y preservará con cuidado los libros grupales.

La comunidad esenia vivía como conjuntos de anónimos campesinos.

Estudiaban entre otras disciplinas los secretos de las plantas y minerales con sus aplicaciones para beneficio humano, descubriendo sus maravillosos poderes curativos.

Eran un grupo rigurosamente iniciático y esotérico, como tal tenían tres niveles para la Enseñanza, regidos por rigurosas Leyes de silencio jamás violada por un esenio.

Las comidas comunitarias eran la primera incorporación del aspirante, en ellas se leían e interpretaban las Sagradas Escrituras en su esencia y no en su forma.

El Iniciado esenio recibía el conocimiento de las Sagradas Leyes, comprendía la divinidad del hombre septenario con el alma que permanece en una etérea región entre el espíritu y el cuerpo corruptible y transitorio que la ayuda a crecer.

Mediante técnicas y disciplinas lograban transformar el conocimiento recibido en sabiduría, esa sabiduría que desde lo interno brota con su luz hacia afuera.

Ser esenio significaba ser un ejemplo de moralidad, pues en forma natural aprendían a controlar toda pasión, deseo y cólera. No apetecía las cosas temporales, sin egoísmo servía a los demás desarrollando sus valores espirituales.

No se regían por rituales externos.

Jesús estuvo entre los esenios, en su círculo interno aprendió el dominio de los sentidos y el desapego a lo externo, desarrollando su elevado nivel de Conciencia supra-humana en la materia.

Vence todas las limitaciones del plano temporal y recibe la Cuarta Iniciación, la más grande jamás dada ni recibida en la Tierra.

Saben los Iniciados esenios entonces que su misión ha dado el fruto deseado, el Mesías inicia su misión.

Queda liberado Jesús de todo lo que lo unía a los esenios.

Ellos no deberán intervenir, de ahora en adelante Él deberá continuar solo como el Mesías que Es.

Sólo Él podrá en Sí mismo saber lo que el Padre le encomendó.

Jesús llegará a ser Jesucristo o la energía del Padre dimanada por Jesús a los hombres.

En el desierto le son ofrecidas todas las riquezas materiales y los poderes para ser en la Tierra como hombre el rey de reyes, ese rey que el pueblo judío esperaba para dominar el mundo.

Rechaza la tentación y acepta la misión.

Cumplida su misión, los esenios, a los 50 años de haber desencarnado Jesús se dispersaron y...

Uno de los escrito esenio más importante es el Evangelio de los Doce Santos, redescubierto en 1888 y traducido del arameo por el Rev. Gideon Jasper Ouseley, en él se dice:

Y las aves se reunieron alrededor de Jesús y le dieron la bienvenida con su canción y otras criaturas vivas se pusieron a sus pies y él los alimentó y ellos comieron de sus manos. 

Les dice Jesús: Estas criaturas son tus compañeras en la gran casa de Dios, si son tus hermanos y hermanas, tienen el mismo respiro de vida en la Eternidad.

Y quien cuide a al menos una de éstas, y les dé de comer y beber, lo mismo está haciendo conmigo.

En el Manual de Disciplina esenio III, 13 - IV, 26 se lee: 

El origen de la Verdad está en el Lago de la Luz y el de la perversidad se encuentra en la Fuente de Oscuridad, todo aquel que practique Justicia está bajo el dominio del Príncipe de Luz y camina por el camino de la luz; todo aquel que practica perversidad está bajo dominio del Ángel de Tinieblas y camina en el camino oscuro.

ENSEÑANZAS GNOSTICAS


viernes, 11 de marzo de 2011

KRISHNA

KRISHNA

Avatâra hindú que vivió mil años antes de Jesús el Cristo.

Enseño laDoctrina de la Transmigración de las Almas.

El evangelio de Krishna es similar al de Jesús el Cristo.

Veamos algunas de las similitudes: ambos nacieron el 24 de diciembre, Jesús nació de una casta virgen llamada María y Krishna nació de una casta virgen llamada Dévaki; ambos nacieron en una cueva; Jesús tuvo un padre adoptivo llamado José y Krishna tuvo un padre adoptivo llamado Nanda; ambos padres adoptivos eran carpinteros.


El rey Herodes y el rey Kamsa hicieron matar a millares de niños recién nacidos con el motivo de hacer desaparecer a Jesús y a Krishna respectivamente; Jesús tuvo un discípulo amado llamado Juan y Krishna a Arjuna

Ambos desde muy jóvenes predicaron y fueron acompañados por sus discípulos; ambos obraron milagros inauditos.

Krishna murió clavado en un árbol y traspasado por la flecha de un cazador y Jesús fue crucificado en un madero, ambos descendieron a los infiernos; ambos resucitaron de la tumba; Cristo; etc.

*En el Bhagavad-GîtâKrishna es la representación de la Divinidad suprema, Âtman, que desciende para iluminar al hombre y contribuir a su salvación.

SABIDURIA GNOSTICA

EL APOCALIPSIS

EL APOCALISPIS


EL APOCALIPSIS

"Y vino uno de los siete ángeles que tenía las siete copas, y habló conmigo diciéndome: Ven acá, y te mostraré la condenación de la grande ramera (la humanidad), la cual está sentada sobre muchas aguas. Con la cual han fornicado los reyes de la tierra, y los que moran en la tierra se han embriagado con el vino de su fornicación" (Ap. 17: 1, 2).

"Y me llevó en Espíritu al desierto; y vi una mujer sentada sobre una bestia bermeja (la gran bestia cuyo número es 666), llena de nombres de blasfemia y que tenía siete cabezas y diez cuernos" (Ap. 17: 3). Las siete cabezas de la bestia son los siete pecados capitales, y los diez cuernos significan que la bestia sube del abismo y rodará al abismo.

"Y la mujer (la gran ramera) estaba vestida de púrpura y de escarlata (así se simboliza en los mundos internos), y dorada con oro y adornada de piedras preciosas y de perlas, teniendo un cáliz de oro en su mano lleno de abominaciones y de la suciedad de su fornicación (Ap. 17: 4).

"Y en su frente un nombre escrito, un misterio: Babilonia la grande, la madre de las fornicaciones y de las abominaciones de la tierra" (Ap. 17: 5).

"Y vi la mujer embriagada de la sangre de los santos, y de la sangre de los mártires de jesús: y cuando la vi quedé maravillado de grande admiración" (Ap. 17: 6).

"Y el ángel me dijo: ¿Por qué te maravillas? Yo te diré el misterio de la mujer, y de la bestia que la trae, la cual tiene siete cabezas y diez cuernos" (Ap. 17: 7).

"La bestia que has visto, fue y no es, y ha de subir del abismo y ha de ir a perdición; y los moradores de la tierra, cuyos nombres no están escritos en el libro de la vida desde la fundación del mundo, se maravillarán viendo la bestia que era y no es, aunque es" (Ap. 17: 8).

"Y aquí hay mente que tiene sabiduría. Las siete cabezas son siete montes, sobre los cuales se asienta la mujer" (Ap. 17: 9).

Los siete pecados capitales: ira, codicia, lujuria, envidia, orgullo, pereza y gula, se relacionan con los siete subplanos o regiones tenebrosas del abismo, esos son los siete montes sobre los cuales se asienta la gran ramera.


"Y son siete reyes (los siete reyes del edem). Los cinco son caídos, el uno es, el otro aún no es venido; y cuando viniere, es necesario que dure breve tiempo" (Ap. 17: 10).

Los cinco principios inferiores alma, mente, cuerpo astral, cuerpo etérico y físico, son caídos. El hombre está caído. El sexto principio (alma-conciencia) o buddhi, no se cae jamás, y gobernará en la sexta raza.

Cuando el reinado del séptimo principio venga, durará breve tiempo. Entonces habrá una raza divina: la séptima. El séptimo principio es el íntimo.

"Y la bestia que era y no es, es también el octavo; y es de entre los siete, y va a la perdición" (Ap. 17: 1 1).

La bestia que era y no es, es también el octavo, es la sombra de los siete sephirotes, es el abismo.

"Y los diez cuernos que has visto, son diez reyes que aún no han recibido reino; mas tomarán potencia por una hora como reyes con la bestia" (Ap. 17: 12).

Los diez cuernos de la trágica rueda subirán y bajarán, girarán con la rueda de la compensación, suben del abismo, se imponen y mandan como diez reyes, para rodar al abismo cuando la rueda del Némesis completa su vuelta fatal.


"Ellos son (los diez cuernos) y tienen un consejo, y darán su potencia y autoridad a la bestia" (Ap. 17: 13).

"Ellos pelearán contra el Cordero, y el Cordero los vencerá, porque es el Señor de los señores, y el Rey de los reyes; y los que están con él son llamados, y elegidos, y fieles" (Ap. 17: 14).

"Y él me dice: Las aguas que has visto donde la ramera se sienta, son pueblos, y muchedumbres, y naciones, y lenguas" (Ap. 17: 15).

"Y los diez cuernos que viste en la bestia, éstos aborrecerán a la ramera, y la harán desolada y desnuda; y comerán sus carnes, y la quemarán con fuego" (Ap. 17: 16).  Al girar fatal de la trágica rueda de la compensación, la ramera quedará desolada y desnuda, y los diez cuernos trágicos se comerán sus carnes y la quemarán con el fuego de la fornicación entre las tinieblas del abismo.

"Porque Dios ha puesto en sus corazones ejecutar lo que le plugo, y el ponerse de acuerdo, y dar su reino a la bestia, hasta que sean cumplidas las palabras de Dios" (Ap. 17: 17)

"Y la mujer que has visto es la grande ciudad que tiene reino sobre los reyes de la tierra" (Ap. 17: 18)

La gran ciudad trágica es Babilonia la Grande, la madre de todas las fornicaciones y abominaciones de la tierra: La perversa civilización moderna.

¡Ay de aquellos que no escuchen la palabra escrita en este libro!
¡Ay de los moradores, de la tierra!
¡Ay, Ay, de aquellos que traicionen la Obra de mi Padre!



"Y después de estas cosas vi otro ángel descender del cielo teniendo grande potencia; y la tierra fue alumbrada de su gloria" (Ap. 18: 1).

"Y clamó con fortaleza en alta voz, diciendo: Caída es, caída es la grande Babilonia (la civilización perversa de esta raza), y es hecha habitación de demonios y guarida de todo espíritu inmundo, y albergue de todas aves sucias y aborrecibles" (Ap. 18: 2). Aves del crimen, buitres de la guerra, aves de rapiña y del odio, etc.

"Porque todas las gentes han bebido del vino del furor de su fornicación; y los reyes de la tierra (los potentados del mundo), han fornicado con ella, y los mercaderes de la tierra se han enriquecido de la potencia de sus deleites" (Ap. 18: 3).

"Y oí otra voz del cielo que decía: Salid de ella, pueblo mío (gente iniciada en los misterios Crísticos), porque no seáis participantes de sus pecados, y que no recibáis de sus plagas" (Ap. 18: 4).


Y serán sacados secretamente los justos de entre esta gran ciudad.

Perecerán los perversos moradores de la tierra "porque sus pecados han llegado hasta el cielo, y Dios se ha acordado de sus maldades" (Ap. 18: 5).

Babilonia la grande se convertirá en cenizas y sangre.

"Tornadle a dar como ella os ha dado, y pagadle al doble según sus obras; en el cáliz que ella os dio a beber, dadle a beber doblado. Cuanto ella se ha glorificado, y ha estado en deleites, tanto dadle de tormento y llanto; porque dice en su corazón: yo estoy sentada reina y no soy viuda, y no veré llanto" (Ap. 18: 6, 7).

"Por lo cual en un día vendrán sus plagas: muerte, llanto y hambre, y será quemada con fuego; porque el Señor Dios es fuerte, que la juzgará" (Ap. 18: 8). La Gran Ramera recoge el fruto de sus malas obras. El que siembra rayos, recoge tempestades. Esa es la ley. La gran ramera cosechará el fruto de sus maldades.

Todo esto se cumplirá en la Nueva Era Acuaria. Antes del cataclismo final veréis cosas espantosas. Las grandes ciudades del mundo serán reducidas a cenizas, sangre y ruinas, los dineros no valdrán, y los seres humanos se matarán por un mendrugo de pan. La gran Babilonia se convertirá en polvo.

"Y llorarán y se lamentarán sobre ella los reyes de la tierra (los potentados del oro y de la plata; los señores del petróleo y los buitres de la guerra), los cuales han fornicado con ella y han vivido en deleites, cuando ellos vieren el humo de su incendio, estando lejos (tratando de huir del desastre), por el temor de su tormento, diciendo: ¡Ay, Ay de aquella gran ciudad de Babilonia; aquella fuerte ciudad (la civilización moderna), porque en una hora vino tu juicio!" (Ap. 18: 9, 10).

"Y los mercaderes de la tierra lloran y se lamentan sobre ella, porque ninguno compra más sus mercaderías. Mercaderías de oro y de plata, y de piedras preciosas y de perlas y de lino fino, y de escarlata, y de seda, y de grana, y de toda madera olorosa, y de todo vaso de, marfil, y de todo vaso de madera preciosa, y de cobre, y de hierro, y de mármol. Y canela, y olores, y ungüentos, y de incienso, y de vino, y de aceite; y flor de harina y trigo, y de bestias, y de ovejas, y de caballos, y de carros, y de siervos, y de almas de hombres" (Ap. 18: 11-13). Hasta con las almas de hombres hacen negocio los mercaderes de la tierra.

"Y los frutos del deseo de tu alma se apartaron de ti; y todas las cosas gruesas y excelentes te han faltado, y nunca más las hallarás" (Ap. 18: 14). La guerra atómica acabará con todo.

Mientras llega la catástrofe final "los mercaderes de estas cosas, que se han enriquecido se pondrán lejos de ella (huirán de las ciudades) por temor de su tormento, llorando y lamentando. Y diciendo: ¡Ay, Ay, aquella gran ciudad (la civilización moderna), que estaba vestida de lino fino y de escarlata, y de grana, y estaba dorada con oro, y adornada de piedras preciosas y de perlas!" (Ap. 18: 15, 16).

"Porque en una hora han sido desoladas tantas riquezas. Y todo patrón, y todos los que viajan en naves, y marineros, y todos los que trabajan en el mar, se estuvieron lejos. Y viendo el humo de su incendio, dieron voces, diciendo: ¿Qué ciudad era semejante a esta gran ciudad?" (Ap. 18: 17, 18).


"Y echaron polvo sobre sus cabezas; y dieron voces llorando y lamentando, diciendo: ¡Ay, Ay, de aquella gran ciudad, en la cual todos los que tenían navíos en la mar se habían enriquecido de sus riquezas; que en una hora (la hora del Karma y del castigo) ha sido desolada!" (Ap. 18: 19).

"Alégrate sobre ella, cielo, y vosotros, santos, apóstoles, y profetas; porque Dios ha vengado vuestra causa en ella" (Ap. 18: 20).

El rayo de la Justicia cósmica caerá sobre esta perversa civilización de víboras, y no habrá remedio.

"Y un ángel fuerte tomó una piedra, como una grande piedra de molino (la piedra filosofal), y la echó en la mar (el semen Cristónico), diciendo (sellada la profecía): Con tanto ímpetu será derribada Babilonia (la civilización moderna), aquella gran ciudad, y nunca jamás será hallada (Ap. 18: 2 1).

"Y voz de tañedores de arpas, y de músicos, y de tañedores de flautas y de trompetas, no será más oída en ti; y todo artífice de cualquier oficio, no será más hallado en ti, y el sonido de muela no será más en ti oído" (Ap. 18: 22).

"Y luz de antorcha no alumbrará más en ti, y voz de esposo ni de esposa no será más en ti oída; porque tus mercaderes eran los magnates de la tierra (los grandes señores de los negocios); porque en tus hechicerías, todas las gentes han errado" (Ap. 18: 23).


Hechicería es el becerro de oro, hechicería es la idolatría, hechicería es el escepticismo del materialismo dialéctico. Hechicería es explotación de almas, hechicería es magia negra, brujería, etc.

Por todo esto será destruida Babilonia la grande, la madre de todas las fornicaciones y abominaciones de la tierra.

"Y en ella fue hallada la sangre de los profetas y de los santos, y de todos los que han sido muertos en la tierra" (Ap. 18: 24).