JESUS EL CRISTO

JESUS EL CRISTO
Gnosis por Samael Aun Weor

lunes, 28 de noviembre de 2011

LA INTOLERANCIA

LA INTOLERANCIA


“Las religiones son perlas preciosas engarzadas en el hilo de oro de la Divinidad” Samael Aun Weor

Los seres humanos en su gran mayoría tenemos la tendencia a creernos que estamos en la verdad y lo más curioso es que queremos que los demás actúen como nosotros creemos que está bien.

Nacimos en algún lugar del mundo y tenemos la pretensión de creer que somos de los únicos que estamos bien, que todos los demás están equivocados.

Dice el Gran Maestro Jesús

“De mil que me buscan uno me encuentra, de mil que me encuentran uno me sigue, de mil que me siguen uno es mío”, Krishna el gran maestro  dijo a su vez “Entre miles que buscan la perfección quizás uno lo logre, entre los perfectos quizás uno me conozca perfectamente”, así las diferentes culturas con sus libros sagrados indican la dificultad de encontrar el camino que nos lleve a la luz, más todos creemos estar en el.

Todos tenemos el lema: “Amor”, amar a mis semejantes, así lo afirman las distintas escrituras religiosas de TODO el planeta, los mayas dicen: “In lak’ ech a lak’ en (Tu eres yo y yo soy tu), los evangelios afirman “En que os améis los unos a los otros probareis que sois mis seguidores”, Budismo: No ofendas a los demás como no quieras verte ofendido. Udanavarga 5:18  Taotismo: Sean como tuyas las ganancias de tu prójimo, como tuyas sus pérdidas. Tao Te King Cristianismo: Haced con los demás todo lo que deseaís que hagan ellos con vosotros. Mateo 7:12 Islamismo: Desea para los demás, lo mismo que deseas para tí. Unnat Confusionismo: Lo que no deseamos que nos hagan, no hagamos a los demás. Analectas 15:23 Brahmanismo: Nada hagas a otros lo que te doliera si te lo hiciesen a ti. Mahabharata 5:15 Judaismo: Lo que no quieras para tí, no lo quieras para tus hermanos. Talmud Shabbat 31.A.

Así, las guerras en nombre de Dios es una de las cosas más paradójicas que hay, pues se nos ha insistido en todas las enseñanzas que el fundamento es amar.

Algunos textos sagrados nos hablan de eliminar a nuestros enemigos, más estos no están fuera de nosotros, sino que los cargamos en nuestro interior, los señores de Xibalbá de los mayas, los demonios rojos de Seth de los egipcios, los 400 surianos y la Coyolxauqui que matara Hitzilopochtli, los Ravanas y los Raxasas del Ramayana, Los pecados capitales y Satán bíblico son los múltiples defectos Psicológicos que interiormente cargamos (Ira, avaricia, orgullo, pereza, gula, envidia, codicia, lujuria, etc.).

Cuando criticamos a nuestro prójimo ¿Lo estamos amando?, dice una regla de las técnicas gnósticas, que lo que vemos en el prójimo es lo que más tenemos en sí mismos.

“Vemos la paja del ojo ajeno y no vemos la viga que hay en el ojo propio”.


Si no sabemos amar a alguien, por el simple hecho de que no es de nuestro color, de nuestra religión, de nuestro país, será así en la humanidad, lo que es el individuo es la sociedad, LA INTOLERANCIA que nosotros practicamos todos los días con el vecino, con nuestro compañero de trabajo, con nuestra familia, se extiende en la sociedad y es causante de asesinatos, de genocidios, de guerras, de hambre, de explotación, etc.

Todos los grupos, religiones, sectas, organizaciones filosóficas, etc. Cada una de ellas cumple una misión importante, pues los seres humanos no somos iguales, cada quien tenemos distintas necesidades espirituales, necesitamos nuestra escuela de acuerdo a nuestro nivel que tenemos internamente.

Al criticar a otro, nos estamos atacando a sí mismos, pues los principios religiosos son eternos, y están presentes en todas las partes del mundo, ejemplo:

La Madre Divina, entre los cristianos es María o Miriam, en la India es Kundalini, entre los Griegos es Rea o Cibeles, en México Tonantzin y Coatlicue, entre los mayas Akabolzub, ella, el eterno principio femenino está presente en toda cultura porque tal principio está en el interior del ser humano.

Demostremos con hechos que buscamos la paz del mundo y empecemos con esos elementos psicológicos que cargamos en nuestro interior de intolerancia, de codicia, de miedo, de celos religiosos, solo así contribuiremos de verdad por un mundo mejor.

Enviado por: ICQ Gnosis Villa de Reyes, S.L.P.

LA CRUZ Y SUS MISTERIOS

LA CRUZ Y SUS MISTERIOS


La Cruz es un símbolo muy antiguo, empleado desde siempre, en todas las religiones, en todos los pueblos, y erraría quien la considerase como u emblema exclusivo de tal o cual secta religiosa; cuando los conquistadores españoles llegaron a la tierra santa de los aztecas, encontraron la Cruz sobre los altares.

En el plano de los grandes edificios religiosos de la Edad Media, con su adición de un ábside semicircular o elíptico soldado al coro, vemos la forma del signo hierático egipcio de la Cruz Ansata, que se lee ANK y designa la vida universal oculta en todas las cosas.

Los Rayos de ZEUS tempestuoso el que amontona las nubes, que hacen temblar el Olimpo y siembran el terror entre esta pobre humanidad doliente, forman Cruz.

El Fuego Celeste y el Fuego Terrestre, el FOHAT potencial o virtual, que compone o disgrega, engendra o mata, vivifica o desorganiza, hace Cruz.

Hijo del Sol que lo Genera, servidor del hombre que lo libera y lo mantiene, el Fuego Divino, caído, decadente, aprisionado en la materia, determina revoluciones insólitas, extraordinarias y dirige su redención, es JESÚS en su CRUZ, imagen maravillosa de la radiación ígnea, encarnada en toda la naturaleza.

En la concepción NAHUATL y MAYA, la SWASTICA Sagrada de los Grandes Misterios, estuvo siempre definida como la Cruz en Movimiento; es el "NAHUI OLLIN" NAHUATL; símbolo sagrado del Movimiento Cósmico.

Las dos orientaciones posibles de la SWASTICA, representan claramente los principios Masculino y Femenino, positivo y negativo de la naturaleza.

Dos SWASTICAS de una y otra dirección, exactamente superpuestas, forman indubitablemente, la Cruz potenzada, y en este sentido representan la conjunción erótica de los dos sexos.

Según la leyenda Azteca, fue una pareja, un hombre y una mujer, los que inventaron el Fuego y esto sólo es posible con la CRUZ en Movimiento.

INRI: Ignis Natura Renovatur Integram (El Fuego Renueva Incesantemente la Naturaleza).

La Cruz tiene 4 puntas. La Cruz de la Iniciación es fálica, la inserción del phalo vertical en el cteis femenino forman la Cruz. Es la Cruz de la Iniciación que nosotros debemos echar sobre nuestros hombros.

Debemos comprender que con sus 4 puntas simboliza los 4 Puntos Cardinales de la Tierra, Norte, Sur, Oriente y Occidente. Las 4 Edades, Oro, Plata, Cobre y Hierro. Las 4 Estaciones del año. Las 4 Fases de la Luna. Los 4 Caminos: Ciencia, Filosofía, Arte y Religión; al hablar de los 4 Caminos debemos comprender que todos son uno solo, este camino es el Camino Angosto y Estrecho del Filo de la Navaja, el Camino de la Revolución de la Conciencia.

La Cruz es el jeroglífico antiguo, Alkímico, del Crisol (creuset) al que antes se llamaba en Francés, cruzel, crucibile, croiset. En Latín, crucibulum crisol, tenía por raíz, crux, crucis, cruz. Es evidente que todo esto nos invita a la reflexión.

Es en el crisol donde la materia prima de la Gran Obra sufre con infinita paciencia la pasión del Señor. En el Erótico Crisol de la Alkimia Sexual Muere el "Ego" y renace el "Ave Fénix" de entre sus propias cenizas: INRI, "In Necis Renascere Integer". (En la muerte renacer intacto y puro).

La Cruz también revela la "Cuadratura del Círculo", la clave del Movimiento Perpetuo. Ese Movimiento Perpetuo sólo es posible mediante la Fuerza Sexual del Tercer Logos. Si la Energía del Tercer Logos dejara de fluir en el Universo, el Movimiento Perpetuo terminaría y vendría el desquiciamiento cósmico. El Tercer Logos organiza el vórtice fundamental de todo el Universo naciente, y el vórtice infínitesimal del ultérrimo átomo de cualquier creación.

Bibliografía: Doctrina Secreta de Anahuac. Samael Aun Weor

LA PAZ Y LA NAVIDAD

LA PAZ Y LA NAVIDAD


Luz en la oscuridad,
estrella de la mañana,
la aurora inmortal...

Navidad... fiesta en que celebramos el nacimiento del Redentor del mundo, del hijo de Dios esperado y prometido desde muchos siglos atrás.  Ha sido una larga espera... prácticamente desde su caída el hombre no ha podido mas que naufragar como barco en alta mar, sin vela y sin rumbo.

Una Estrella luminosa en el cielo, según confirman muchas tradiciones, presidiría al nacimiento de un Rey muy Santo, que vendría con Gloria pura y vencería todos los reinados terrenales y establecería un Reino Superior... Divinal. Esta Estrella brillante cual ninguna, posada en el cielo e indicando el lugar del nacimiento del Señor, guiaba a tres santos reyes..... reyes iluminados, guías de nuestro pueblo original; y encaminaba también a los pastores, hombres sencillos y austeros del campo cuyo humilde quehacer era el cuidado de las ovejas, el animal-emblema Crístico por excelencia.

Cristo viene al mundo a traernos la paz... paz en la tierra a los hombres de buena voluntad... “cordero de Dios que quitas los pecados del mundo, danos la Paz” dice un cántico religioso, y dice bien, ya que esa es la suprema Gloria del Cristo... la Paz. 

Existe la paz entre las naciones, entre las familias, entre los compañeros y sociedades pero ¿es todo lo que debemos entender por la paz?

“La Paz del Señor este con ustedes” y contesta la multitud “y con tu espíritu”... La paz es aquello que llega al interior del hombre, que llega como regalo del cielo al corazón humano con el evento de la natividad. 

La paz nace por la guerra bien llevada... la paz del Señor no es aquella quietud pasiva sino la actividad armada.  La paz se adquiere en la guerra, como fruto virtuoso del esfuerzo y sacrificio... si... sacrificio... o mejor dijéramos sacro-oficio, el oficio santo de nuestra vida cotidiana.

En nuestra psicología gnóstica revolucionaria la Paz es la quietud extractada del conflicto mental; cuando en nuestra mente ha llegado la Paz es porque el hombre logra ya un equilibrio interior mas allá de los opuestos y de las múltiples opciones, libre del deseo terreno y del temor ilusorio a tomar una decisión equivocada. 

Y así a base de un esfuerzo continuado en la muerte del ‘yo’, es que va naciendo nuestro Centro de Gravedad Permanente... aquella unión del consciente con el subconsciente a través de la comprensión.  

La Guerra Santa es quien permite al iniciado saciar sus labios resecos con el néctar jugoso de la tranquilidad mental, liberando a la conciencia que se encuentra fraccionada. 

Se dice que la meditación es el pan del sabio, y habríamos de agregar que también lo es una mente sencilla, unos ojos limpios sin prejuicio y sin juzgar en nuestra vida cotidiana... humildes y sencillos como los pastores de los bosques.

También la Ley del Karma es una ley ‘pacificadora’, medicinal.  

El Karma es un desequilibrio por nuestras acciones equivocadas al violar alguna ley, es por eso que no debemos olvidar el recto sentir, el recto pensar y el recto actuar... para permanecer fuera de la deuda karmica... en equilibrio... en paz... consigo mismo, con la ley divina y con el universo.  

Es gracias a la aplicación sobre nosotros de esta ley, que podemos ‘purgarnos’ a través del dolor o del sacrificio para ‘saldar’ dicha deuda, es decir, hacer la paz y lograr el equilibrio de la balanza... es así como se logra pacificar al fiero león de la ley.

La paz es el elemento ‘unificante’ en nuestro movimiento gnóstico, porque dicha paz nace cuando no hay diferencias ni fricciones entre quienes formamos un grupo gnóstico... hay que pulir los elementos heterogéneos y diferentes para llegar a la homogeneidad, o sea, hacernos ‘iguales’, uno solo... un solo movimiento enfocado en un mismo objetivo.

Para los alquimistas esta paz es la conjunción del cielo con la tierra, la estrella matutina de los filósofos, es decir, la natividad del Cristo-azufre coagulado y penetrado en la tierra filosofal, nuestros cuerpos... así es como se logra la Paz.   

Obtenida después de la ardua lucha entre los eternos antagonistas alquímicos: el mercurio y el azufre... así también la zorra y el gallo... la salamandra y el grifo... la tierra y el agua...el unicornio y el dragón... el cielo y la tierra... el espíritu y la pasión.  

Este conflicto solamente puede ser traído a la paz por una tercera fuerza... la Sal... para que pacifique esa terrible tensión y apacigüe el ímpetu destructor del combate; el gnóstico sabe muy bien que la tercera fuerza es la del Espíritu Santo, cuyo símbolo vivo es y siempre ha sido la paloma blanca... blanca de la purificación... así es como el conflicto entre los contrarios termina, gracias a la purificación... de este modo el símbolo pasa de ser un cuervo negro (como la ceguera que causa la pasión) a ser la paloma blanca (una nueva luz gracias a tu acción)... porque dicha pacificación, tiene lugar en el fuego, en la llama, en la pasión, en el pecado, en la acción, en el sacrificio y nunca en el intelecto ni en la pasividad estéril.

¡Que viva el Cristo!... ¡Espíritu de oro puro, fruto de la pacificación!

Hermano mío ¿Qué te detiene a luchar por esa Paz para que nazca en ti el supremo Amor?... Cualquiera que fuera tu respuesta puede ser bien solucionada por esta paloma, el Espíritu Santo, y su pacificación...

Que la paz sea con nosotros, una paz Inverencial, para que al ser la Paz nazca Cristo-Señor y celebremos cada uno la mística de la Intima Navidad.

Aportación de Jorge Gómez

Aunque Cristo nazca mil veces en Belén, de nada sirve si no nace en nuestro corazón también. Aunque hubiese muerto y resucitado al tercer día de entre los muertos, de nada sirve eso si no muere y resucita en nosotros también.

samael aun weor


domingo, 27 de noviembre de 2011

JESUS EN EL TIBET

JESUS EN EL TIBET


Extraído de Educadores del mundo
por Ignacio Magaloni Duarte



Es indudable que Jesús tuvo un perfecto conocimiento de la ciencia-religión maya; esto queda de manifiesto en los libros del Nuevo Testamento, pero no se dice allí que él aprendió el idioma maya.

Podemos comprobar que Jesús estuvo largo tiempo en el Himalaya. Por un texto que exis­te todavía en el monasterio de Hemis en Leh, Cache­mira, colindante con el Tíbet, obtenemos los datos históricos auténticos, indudables que nos hacen saber dónde y cómo Jesús aprovechó su tiempo durante su ausencia histórica. Este texto asienta:

Cuando Jesús dejó el hogar en su tierra, primero fue a Egipto y allí estudió la antigua religión osiriana-maya.

De Egipto pasó a la In­dia y en muchas ciudades, incluyendo Benarés y Lahore, estudió las enseñanzas del Buda Gautama (que había estudiado la religión maya), después entró al monasterio del Himalaya don­de estudió directamente el maya y sus ciencias cósmicas. Al final de doce años se convirtió en un Maestro.


No olvidemos este dato rigurosamente histórico: Cristo aprendió el maya.

Hay muchos templos y monasterios en la India y el Tíbet que conservan escritos referentes a Cristo durante este tiempo. También existen leyendas orien­tales sobre él. Una cosa es notable: en ninguno de estos textos se le llama Cristo. Siempre se le nombra Jesús.

En el monasterio de Lassa en el Tíbet se encuentra un texto que asienta: "Jesús se convirtió en el más proficiente Maestro que haya estado en la tierra." Hoy en día el nombre de Jesús es más re­verenciado en este monasterio que en cualquier secta de sacerdotes cristianos.
Además de estos textos en tabletas de barro hay una leyenda referente a Jesús, escrita hace 1.900 años. Esta escritura nos la tras­lada Churchward:

Cuando Jesús estaba a punto de dejar el monasterio, surgió una controversia entre él y sus Maestros, sobre, el tema de la reencarnación.

Jesús mantenía que los textos sagrados afirma­ban que no era el cuerpo material de un hom­bre el que reencarnaba fuera de los átomos originales que formaron su previo cuerpo material, sino el alma o espíritu únicamente que reencarnaba.

Los maestros mantenían que ambos, el alma y el previo cuerpo material, reen­carnaban y que los idénticos átomos del primer cuerpo eran utilizados de nuevo en el siguiente. Los maestros sostenían que “otros cuerpos” sig­nifica los siguientes cuerpos del hombre.

Hasta este punto la cuestión se detenía en el signifi­cado de las dos palabras, “otros cuerpos”. Aquí llegaron a un punto sin solución. ¿Significaba los cuerpos humanos subsiguientes del hombre o significaba otras creaciones de la naturaleza?

Con estos datos históricos a la mano creemos que no puede dudarse que Cristo aprendió el idioma y la religión mayas.

Ya hemos comprobado anterior­mente que los mayas fueron los primeros culturizadores de la India, el Tíbet, Egipto, Babilonia, Aca­dia y Grecia. Lo hemos comprobado con textos de historiadores de la India y Egipto.

Está establecido históricamente que la ciencia-religión conocida por Cristo en Egipto, la India y el Tíbet era maya.

Exis­tió un profundo ocultismo maya, conocido sin una duda por Cristo, quien eligió sus símbolos (mayas) como sustentación de sus ideas de amor fecundante.

Ya no puede suponerse casualidad que haya elegido la cruz maya, la trinidad y los doce apóstoles y otros muchos símbolos para sustentar el inmenso sentido científico-religioso de sus prédicas. Los historiado­res egipcios, Valmiki, etc., afirman que las concep­ciones fueron mayas.

Las enseñanzas ocultas eran incomprendidas del vulgo; pero no se crea que eran ocultadas. Como leemos en el moderno libro El Retorno de los Brujos hoy podríamos llamar Ocultismo al conocimiento de los sabios atómicos; pero es que la mayoría de nosotros no lo comprende.
La diferen­cia de la antigüedad con la actualidad es que los iniciados en la antigüedad al mismo tiempo adqui­rían responsabilidades éticas. Todavía hasta la épo­ca de los alquimistas era obligatorio a los iniciados asumir estas responsabilidades éticas. No eran com­prendidos por el vulgo los simbolismos de la cruz, swástica, el número trece, el movimiento energético representado con la esfinge y más gráficamente con el llamado Chac-Mool, preamericano, la llama en el Perú y  el camello en Egipto. Pero los iniciados en estos conocimientos adquirían obligatoriamente el compromiso ético. Este compromiso ético lo ha dejado de imponer nuestra cultura técnica.

He ahí nuestra máxima pérdida, con la posesión del cono­cimiento nuclear. Se instruye y no se educa.

Pues bien, Cristo aprendió como lenguaje ritual eI maya, igualmente que hoy el sacerdote católico el latín. Por eso al agonizante, el sacerdote le dice en latín: "Ego te Absolvo. Requiescat in Pace", y extrañamente se lo dice en latín o sea en romano antiguo, en el idioma de los que mataron a Cristo. Sin embargo, esto a nadie le asombra.

Queda asen­tado que el lenguaje ritual de Cristo en el Tíbet era el maya, pero a muchos asombra la afirmación he­cha por Le Plongeon y otros grandes investigadores de que Cristo en la cruz habló en su lenguaje ritual.

Apoyando esta afirmación, es de todos conocido que los evangelistas están acordes con una duda: ningu­no sabía a qué idioma atribuir las palabras HELI LAMAH ZABAC TANI. Mateo dice textualmente que las palabras deben ser interpretadas de un mo­do; Juan, el otro evangelista, le sigue en la opinión. Lo muy digno de observarse es que era un idioma para ellos desconocido, puesto que, según ellos mis­mos, habría de ser interpretado.

Los evangelistas que estuvieron presentes en la crucifixión no dicen, pues, cuál fue ese idioma, pero, si hoy se crucifi­cara, por ejemplo, a un alto sacerdote católico, cuyo idioma ritual es el latín, no extrañaría a nadie que en latín invocara a Dios, al morir.

Muchos comenta­ristas suponen que “deben ser palabras de un dialec­to hebraico perdido''; ¡qué raro!, a la hora de mo­rir. La suposición equivale a que un alto sacerdote católico actual hablara en idioma araucano.

Papini en su libro Historia de Cristo, extreman­do la investigación llega a la descarriada suposición de que habló mitad en un dialecto y mitad en otro, ¡para decir cuatro palabras! Y esto indica ya un esfuerzo desesperado para encontrar el tal idioma.

Pues bien no existiendo las palabras en ningún otro idioma del mundo, antiguo ni moderno, en maya, el idioma ritual de Cristo (dato históricamente comprobado), cada una de las palabras tiene un significado y la frase formada con todas juntas es grandiosa, coherente, digna del Gran Maestro Crucificado. Abrimos el diccionario de Ticul, Maya-Español, y leemos las palabras:

HELI: significa, ahora, al fin, ya.

LAMAH: significa, sumergirse.

ZABAC: se dice; humo, pre-alba. (Un indígena maya al que interrogamos nos dijo que la palabra significa, además de otras cosas: pardear del alba).

TANI: es una palabra compuesta de tan, en presencia, y ni, nariz; Tani significa ante la nariz y obviamente equivale a lo que hoy decimos: ante la frente, en frente, en presencia de.

La frase así organizada se traduce:

AHORA HUNDIRME EN LA PREALBA DE TU PRESENCIA.

Sin embargo algunos obstinados asientan que Cristo en el Tíbet aprendió el idioma naga pero que éste no tiene nada que ver con el maya preamericano.

Pues bien, como prueba gráfica damos a continuación los nombres de los números en los idiomas naga y maya, por lo que se verá que los aparentemente diferentes idiomas son sin discusión el mismo y uno sólo:

numeros naga y maya


Y además los numerales mayas y nagas

numerales naga y maya

Las anteriores comparaciones dejan comprobado sin una sola duda que el idioma naga aprendido por Cristo en el Tíbet era el maya hablado hasta hoy en Preamérica.
Sin embargo se presta a provocar du­das la afirmación de Churchward que copiamos tex­tualmente:

Por más de dos años estudié diligentemen­te una lengua muerta. Y el alto sacerdote que me la enseñó pensaba era el lenguaje original de la humanidad; me informó que esta lengua era entendida sólo por otros dos viejos sacer­dotes de la India.

Ahora bien, ha quedado demostrado con las com­paraciones que acabamos de dar que, no era tal lengua muerta el idioma conocido por pocos sacerdotes sino que palabra por palabra esta lengua es el maya que actualmente hablan cientos de miles de hombres en Preamérica.
Queda demostrado que la supuesta lengua muer­ta es el maya actual.

Por ejemplo, Khé, venado en naga, significa venado en maya; Kan, serpiente en naga, significa serpiente en maya. El nombre meta­fórico del número diez, que no podía pronunciarse en la India, Babilonia, Acadia, Egipto, etc., porque correspondía a Dios, es dicho en naga Lahun, y en maya preamericano es exactamente Lahun.

Podría­mos llenar un libro mencionando la exacta igualdad de las palabras en naga y en maya; bástenos decir que todas las palabras usadas para interpretar ta­bletas antiguas en los templos de la India, son exac­tamente palabras del idioma maya hablado hasta hoy en Preamérica.

Los mayas en la India fueron primero llamados “nagas” y después “danavas”, su ciudad capital fue Nagpur. Se sabía, porque lo asienta el historiador Valmiki (siglo IV A. C.), que en la antigüedad de la India había llegado a las regiones del Tíbet una ra­za a la que se llamó Naga-maya, a civilizarlos, y es­to es histórico; cuya raza después llevó su civiliza­ción a Babilonia, Acadia, Egipto y Grecia.

Lo que queda comprobado expresamente por las comparaciones de nombres de numerales y signos que acabamos de dar, es que el naga y el maya son un solo idioma.
No se sabe cuándo terminó el imperio naga. La leyenda apunta a unos cinco mil años desde hoy. Hay innumerables escritos, leyendas y tradiciones en la India que lo indican. Pero no pue­de dudarse que el naga-maya de la India y el maya preamericano eran uno.  

Naga, significa serpiente, entonces naga-maya simplemente quiere decir serpiente-mayas. Los de la cultura serpentina.

Otra comprobación de que Cristo habló maya, es que, los mayas llevaron sus enseñanzas al primi­tivo Egipto, y ésta es la razón de que Osiris haya predicado la ciencia-religión de los mayas, y Jesús predicó casi palabra por palabra lo que había predicado Osiris.

Muchos pasajes son exactamente iguales.

gnosis

sábado, 26 de noviembre de 2011

LOS CABALLEROS TEMPLARIOS. PARSIFAL

LOS CABALLEROS TEMPLARIOS

P A R S I F A L

Hablemos ahora sobre los Caballeros Templarios, platiquemos un poco, sobre esos fieles custodios del SANTO GRIAL; que nos escuchen los Dioses, que nos inspiren las musas. ¿Y qué diremos del Castillo de Monsalvat? Cantemos todos el Himno del Grial:

HIMNO DEL GRIAL
"Día por día, dispuesto para la última cena del amor Divino, el festín será renovado, cual si por última vez hubiese hoy de consolarle, para quien se haya complacido en las buenas obras... Acerquémonos al ágape para recibir los dones augustos".
"Así como entre dolores infinitos corrió un día la sangre que redimió al mundo, sea mi sangre derramada con corazón gozoso por la causa del Héroe Salvador. En nosotros vive por su muerte el cuerpo que ofreció para nuestra redención..."

"Viva por siempre nuestra Fe, pues que sobre nosotros se cierna la Paloma, propicia Mensajera del Redentor. Comed del pan de la vida y bebed del vino que para nosotros manó".

Ved allá... ¡Hombres y Dioses! A los caballeros del Grial y a sus escuderos. Todos ellos visten con túnicas y mantos blancos, semejantes a los de los Templarios, pero en vez de la roja TAU de éstos, ostentan con todo derecho, una paloma en vuelo cernido en las armas y bordada en los mantos

Extraordinario símbolo del TERCER LOGOS, viviente signo del ESPÍRITU SANTO, VULCANO, esa fuerza sexual maravillosa con la cual podemos hacer tantos prodigios y maravillas.
Bueno... Conviene penetrar profundamente en el hondo significado del DRAMA DE WAGNER.

Que digan algo: AMFORTAS, tipo específico del remordimiento; TITUREL, la voz del pasado; KLINGSOR, el mago negro; PARSIFAL, la redención; KUNDRY, la seducción; GURNEMANZ, la tradición.
Suenan las trompetas maravillosas con su solemne diana y GURNEMANZ y sus dos escuderos se arrodillan y rezan silenciosos la oración matutina.

Vienen del GRIAL dos fuertes caballeros con el evidente propósito de explorar el camino que va a seguir AMFORTAS, el Rey del Sagrado Cáliz.

El viejo sucesor del Rey TITUREL viene más temprano que de costumbre a bañarse entre las sagradas aguas del lago, con el deseo de calmar los fuertes dolores que le afligen desde que recibiera para desgracia suya, la espantosa lanzada con el perverso mago negro KLINGSOR le hirió.

¡Triste historia la de KLINGSOR! ¡Horror! Equivocado sincero como muchos que andan por ahí.

Vivía en un espantoso yermo de penitente, quiso ser santo se declaro enemigo de todo lo que tuviera sabor sexual; lucho espantosamente contra las pasiones animales; llevo sobre su cuerpo flagelado cruentos silicios y lloró mucho.

Empero, todo fue inútil, la lujuria, la lascivia, la impudicia secreta se lo tragaban vivo a pesar de todos sus esfuerzos y sacrificios. Entonces. ¡oh Dios!. Impotente el infeliz para eliminar las pasiones sexuales, resolvió mutilarse con sus propias manos, castrarse.

Después, suplicando, tendió sus manos hacia el Grial, pero fue rechazado con indignación por el guardián.

Creyó el desgraciado que odiando al Espíritu santo, rechazando al Tercer Logos, destruyendo los órganos sexuales podría ser admitido en el castillo de Monsalvat.

Pensó el infeliz que podría ser admitido en la Orden del Santo Grial sin el Maithuna, sin haber logrado antes el Nacimiento Segundo, vestido con harapos lunares.

Supuso este pobre cuitado y malhadado caballero que se podría entrar a trabajar con el Segundo Logos (el Cristo sin haber antes trabajado con el Tercer Logos. (El Espíritu Santo). (El Sexo).

Al fin despechado el tenebroso Klingsor, resolvió vengarse injustamente de los nobles Caballeros del Santo Grial.

Transformo aquel yermo de penitente en un jardín hechicero y fatal de voluptuosos deleites y lo lleno de exquisitas y diabólicas mujeres peligrosamente bellas.

Ahí, en esa mansión deliciosa, acompañado de sus, beldades, espera en secreto a los Caballeros del Grial para arrastrarlos a la concupiscencia que inevitablemente conduce, a las gente a los mundos Infiernos.

Aquel que se deja seducir por las provocativas diablesas, es su víctima; a muchos Caballeros logro llevar a la perdición.
Amfortas, Rey del Grial, combatió al mal aventurado Klingsor, quiso ponerle límite a la plaga del encantamiento fatal, pero cayo rendido de pasión en los brazos impúdicos de la lujuriosa Kundry.

Momento formidable para Klingsor; tonto hubiera perder la oportunidad; arrebata audazmente la lanza sagrada de las manos de Amfortas y luego, es claro que triunfante se aleja riendo.

Así fue como Amfortas, el Rey del Grial, perdió aquella lanza bendita con que Longibus hiriera en el Gólgota el costado del Señor.

Amfortas, herido también en el costado con la llaga espantosa del remordimiento, sufre lo indecible.

Kundry, deliciosa mujer de extraordinaria belleza, sufre también con el remordimiento, más sirve humildemente los hermanos del Santo Grial.
En el fondo tu, mujer fatal, eres solo un instrumento de perfidia al servicio del mago de las tinieblas; quieres marchar por la senda de la luz, pero caes hipnotizada por el tenebroso.

Amfortas, sumido en profunda meditación intima, escucha en estado de éxtasis las palabras misteriosas que salen del Grial: "El sapiente, el iluminado por la compasión, el casto e inocente, espéralo... El es mi elegido.. "

En esto, algo extraordinario sucede... algo insólito se promueve gran alboroto entre las gentes del Grial, porque precisamente del lado del lago, han sorprendido a un ignorante muchacho que, errante por aquellas riberas, acaba de herir de muerte a un cisne, ave sagrada de inmaculada blancura.

Pero, ¿a que tanto escándalo? Para Parsifal eso corresponde a un pasado ya lavado afortunadamente entre las preciosas aguas del Leteo.

¿Quién no ha herido de muerte al Cisne Sagrado?. ¿Al Tercer Logos.. ? ¿Quién no ha asesinado al Hamsa milagroso, el Espíritu Santo... ? ¿Quién no ha pecado contra la Ibis inmortal... ?. ¿Quién no ha hecho sangrar la Paloma símbolo viviente de la fuerza sexual...?
Parsifal, es claro, que había llegado a la inocencia después de haber sufrido mucho; el hijo de Herzeleide una pobre mujer del bosque, ignoraba realmente las cosas terrenales, estaba protegido por su inocencia.

Inútiles resultaron las mujeres-flores de Klingsor no pudieron las desdichadas seducir al inocente y huyeron vencidas.
Inútiles resultaron los esfuerzos seductores de Herodías, Gundrigia, Kundry, todas sus artes fracasaron y viéndose vencida, clama, pide auxilio a Klingsor y este último, desesperado, arroja enfurecido la lanza sagrada contra el muchacho.

Empero, Parsifal estaba protegido por la inocencia y la lanza, en vez de atravesar su cuerpo, flota un instante sobre su cabeza; el muchacho la atrapa con su mano derecha y luego bendice con esta aguda arma, hace la señal de la cruz y el castillo de Klingsor se hunde entonces entre al abismo, convertido en polvareda cósmica.

Después viene lo mejor, Parsifal, acompañado de su Gurú Gurnemanz entra al templo de Montserrat, España, Cataluña.

Se abren ahora las puertas del templo y en solemne procesión, penetran dentro del santo lugar todos los Caballeros del Santo Grial. Ellos se van colocando ordenadamente y con infinita veneración ante dos largas mesas enmanteladas, paralelas, entre las que queda en medio un espacio libre.

Deliciosos momentos aquellos en que se celebra la Cena Mística, el Banquete Cósmico del Cordero Pascual.

Extraordinarios instantes aquellos en que se come el pan y se bebe el vino de la Transubstanciación.

Resplandece gloriosamente durante el ritual aquel Cáliz Bendito donde José de Arimatea recogido la sangre que manaba de las heridas del Señor en el Gólgota de todas las amarguras...

Momentos inefables del Pleroma son aquellos en que Parsifal cura milagrosamente la herida de Amfortas, aplicándole al costado la misma lanza bendita que lo hirió.

Símbolo formidable el de esa lanza; fálico en un ciento por ciento; sexual en forma íntegra.

Amfortas cayó por el sexo, sufrió espantosamente con el dolor del remordimiento pero gracias a los Misterios Sexuales se regenero; sano totalmente.

El Gran Kabir Jesús, dijo: "Quien quiera venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz y sígame...".

Los Caballeros del Santo Grial se negaron a si mismo disolviendo el Yo Pluralizado, incinerando semillas satánicas, bañándose en las aguas del Leteo y del Eunoe. Los Caballeros del Santo Grial trabajaron en la Fragua Encendida de Vulcano; jamás ignoraron que la cruz resulta de la inserción del Palo Vertical en el Cteis Formal.

Los Caballeros del Santo Grial se han sacrificado por la humanidad, han trabajado con infinito amor en la Gran Obra del Padre.

GNOSIS


TOMAS DE KEMPIS. (ENSEÑANZA DE LA VERDAD)

TOMÁS DE KEMPIS

(Enseñanza de la Verdad)

¡Dichoso el hombre a quien la Verdad misma enseña, así como ella es, no por medio de figuras y voces que mueren!

El pensamiento y el sentido con frecuencia nos engañan, y poco es lo que ven. ¿De qué sirve cavilar tanto acerca de cosas ocultas y oscuras por cuya ignorancia no se nos reprenderá en el juicio?

Gran tontería es el descuidar lo útil y necesario por atender a lo curioso y dañoso. De veras que tenemos ojos y no vemos.

El hombre a quien habla el verbo Eterno, de muchas opiniones se desenreda. Firme tiene su corazón, en Dios descansa tranquilo, el hombre para quien todas las cosas son una sola, las reduce todas a una sola y las ve todas en una sola.

¡Oh Dios que eres la verdad! Haz que esté unido a ti con un amor eterno.

A menudo me aburro de oír y de leer tantas cosas. En ti está todo lo que quiero, y todo aquello por lo que suspiro.
Cuanto más unificado esté uno interiormente y más simplificado exteriormente, tanto más cosas y tanto más profundas entiende sin trabajo; porque de arriba recibe luz para entenderlas.

Un alma pura, sencilla y constante, no se disipa entre muchas ocupaciones; porque todo lo hace por el honor de Dios, procurando no ocuparse en la busca de sí misma.

¿Quién te estorba y te molesta más que los afectos inmortificados de tu propio corazón?

Una persona buena y piadosa primero dispone en su interior aquellas obras que exteriormente tiene que hacer.
No la arrastra su mala inclinación a ejecutarlas; al contrario, la hace doblegarse al imperio de la recta razón. ¿Quién sostiene más dura lucha que aquél que trata de vencerse?


Nuestra ocupación debiera consistir en vencernos, en hacernos cada día más fuertes que nosotros mismos, en ir mejorando un poco todos los días.

El humilde conocimiento de ti mismo es camino más seguro para llegar a Dios que las profundas investigaciones de la ciencia.

Mas como muchos ponen más empeño en adquirir el saber que en vivir bien, a menudo se extravían, y aprovechan poco, y aun casi nada.

¡Oh, si tan activos fueran para arrancar de raíz los vicios y cultivar las virtudes, como lo son para suscitar disputas, no habría tantos pecados y escándalos entre el pueblo, ni tanta relajación en los monasterios!

Seguramente que el día del juicio no se nos va a preguntar qué leímos, sino qué hicimos; no qué tan bien hablamos, sino qué tan religiosamente vivimos.

Dime: ¿dónde están todos aquellos señores, todos aquellos maestros que tan bien conociste cuando aún vivían y en sus estudios florecían? Ya otros ocupan sus canonjías, y quien sabe si de ellos se acordarán. En vida parecían valer algo; ahora ya no hay quien hable de ellos.

¡Oh, qué pronto pasa la gloria del mundo! ¡Ojalá que su vida hubiera sido conforme a su saber! Entonces sí habrían estudiado y leído como se debe.

¡Cuántos del siglo se pierden por la vana ciencia, por cuidar poco de servir a Dios! Como prefieren la grandeza a la humildad, piensan puras vanidades.


Pero es verdaderamente grande el que tiene gran amor. Es realmente grande el que para sí mismo es pequeño, teniendo en nada todas las alturas del honor.

Por fin, es verdaderamente sabio el hombre que hace la voluntad de Dios, renunciando a la suya propia.
Tomás de Kempis

GNOSIS

EL MENSAJE DE LOS CATAROS

EL MENSAJE DE LOS CATAROS

Ya en el siglo Xl, en el occidente medieval, la vida religiosa mantenía difícilmente su equilibrio. Muchos aspiraban a un retorno a la pobreza y simplicidad apostólicas, mientras que los prelados ofrecían el espectáculo de una vida lujosa poco edificante. A partir de ahí, era fácil caer en la herejía.

El catarismo se inscribe en el movimiento general de renovación evangélica que se manifiesta en toda la cristiandad en los siglos XII y XIII. Los cátaros Perfectos se consideraban los auténticos sucesores de Jesucristo. Para ellos, su cristianismo era el único verdadero y el de Roma sólo era su falsificación diabólica: querían ser cristianos.

Pero los católicos romanos se negaban a considerarlos simples reformadores; detectaban en el catarismo un resurgimiento evidente del antiguo Maniqueísmo.

Para algunos historiadores, el catarismo procede en efecto de la doctrina de Manes (siglo III, IV d. C.) por filiación directa o por el intermediario de los Paulicianos deportados a Tracia en el siglo X por los emperadores bizantinos, y después de los Bogomiles búlgaros de los siglos X y XI.

Para Déodat Roché, que consagró su vida al estudio del catarismo, no hay duda acerca de la filiación profunda de las doctrinas iraníes, pitagóricas, platónicas, hasta la filiación de los Esenios y después de los cristianos (Gnósticos), de los Maniqueos, Paulicianos, Bogomile y cátaros. Él ve en el catarismo un movimiento esotérico cristiano.

La extensión del movimiento cátaro

La extensión del Movimiento cátaro es un fenómeno europeo. El catarismo llegó a Italia a través de Dalmacia donde existía una fuerte implantación Bogomil en el siglo XI. Por este mismo camino balkano-italiano vienen otros grupos europeos.
En efecto, numerosas fuentes atestiguan de la presencia de comunidades dualistas en los siglos XI y XII en Renania, en Francia des Arras hasta Orleans, en Cataluña e incluso, según parece, en Inglaterra. Pero el Languedoc medieval, formado por el Albigeois, el Lauragais, el Carcassonnais, el Razéz y el Condado de Foix, aparece como el país cátaro por excelencia.

Desde el final del siglo XII hasta el año 1209, el catarismo pudo organizarse como Iglesia en esta región.

La implantación del catarismo en Occitania

La expansión del catarismo sólo podía concebirse en una «civilización evolucionada, progresista y unida a unos principios de igualdad y de libertad todavía desconocidos en otros lugares.»

La civilización medieval de Languedoc correspondía a estos criterios. Sin embargo, en Occitania, los cátaros nunca fueron mayoría, ni mucho menos. Además, por falta de datos suficientemente exactos y numerosos, no se pueden establecer estadísticas precisas sobre el reparto de los creyentes por clases sociales, reparto que debió variar mucho según las épocas.

Desde 1200 hasta 1250, todas las clases sociales contribuyeron a la formación de la secta. Los cátaros son burgueses, nobles, artesanos y labradores. Ocurre lo mismo desde 1250 hasta 1300. Desde 1300 hasta 1350, el empobrecimiento del catarismo en cuanto al número de personas no permite presentar un reparto, incluso aproximativo.

Sin embargo, parece que durante los años 1209-1250, haya habido predominio de los nobles; durante los años 1250-1300, predominio de los burgueses ricos, banqueros, industriales, hombres de leyes, pequeños terratenientes, parecidos a los burgueses; durante los años 1300-1350, una mayoría de obreros de las ciudades y de los campos.
Por añadidura, no está de más hacer notar y esto complica aún más las cosas, que el catarismo fue «politizado» de modos muy distintos según las épocas. Pero, evidentemente, todas estas consideraciones deben ser sometidas a revisión. Sería preciso también distinguir los hombres de las mujeres, incluso dentro de las clases sociales.

En el primer periodo, las mujeres están seguramente más ligadas al catarismo que sus maridos y, que sin duda alguna, de un modo más auténticamente religioso.

En la segunda fase, las burguesías juegan un papel mucho más discreto. En el último periodo, las labradoras parecen más adictas a los Perfectos, más caritativas y quizás más directamente comprometidas en la religión clandestina que los labradores.

Como conclusión, el catarismo alcanzó más las clases aristocráticas y burguesas que las clases populares. Además, parece haber sido más urbano que rural.

El número de Creyentes habría alcanzado en la región del Toulousain y del Lauragais, del 30 al 40% de la población entre 1209 y 1244.


Consideraciones sobre La Sociedad del Languedoc y sus relaciones con el catarismo

Los grandes señores

Escépticos, epicurianos, un poco paganos quizás, los condes no creían más que en la guerra y la política. Para ellos, el catarismo era un pretexto para liberarse de las leyes de Roma.

Lo cuidaban pues por interés. Y por estas circunstancias, fueron llevados a defender el catarismo para así salvaguardar sus derechos y sus bienes.

Los caballeros

No ocurría lo mismo con los pequeños caballeros que mostraron siempre una adhesión más sincera al catarismo. A menudo, los vínculos que los unían a la herejía era de orden familiar ya que habían sido educados con los cátaros y tenían familiares suyos entre ellos. Además, indignados por la vía escandalosa de algunos clérigos y por las riquezas de la Iglesia Católica, apreciaban la humildad evangélica que manifestaban los Perfectos cátaros.

Sin embargo, los pequeños nobles solo sirvieron el catarismo mediante las armas. Y, como la mayoría de los creyentes, eran verdaderamente religiosos solamente en el momento de la muerte es cuando recibían el Consolamentum de los moribundos.

Los burgueses

El catarismo contribuyó a hacer comprender a los mercaderes que existía una diferencia «moral» entre la usura, como la practicaban algunos judíos, lombardos y católicos y el préstamo de comercio, que «no hace víctimas» y que beneficia de igual modo a las dos partes.

Hacemos notar que los Perfectos hicieron a menudo de banqueros. Su alta espiritualidad garantizaba la exactitud de su contabilidad.
Además, para ellos, la actividad mercantil no perjudicaba ni a los intereses ni a la libertad de los demás.

Pero esta rehabilitación del préstamo de dinero según el espíritu de San Mateo y San Lucas proporcionó a los hombres buenos más adeptos eficaces que su doctrina.

Los artesanos

Los cátaros tenían recelo de la propiedad de tierras, en principio reservada a los nobles (aquél que la trabajaba no era más que el usufructuario). El único trabajo retribuido en aquel entonces con alguna apariencia de justicia era el de comerciante y el de artesano.

La gran industria de la Edad Media fue la industria de paños. Además, siempre existió una especie de afinidad entre el tisaje y la herejía. No solamente en el Languedoc, sino también en Champagne y en Alemania donde tejedor acabó siendo sinónimo de cátaro y hereje. Muchos tejedores eran Creyentes y algunos Perfectos. Seguramente, hubo Creyentes en los otros gremios pero no se puede decir más por falta de datos.

Los labradores

Durante el periodo de 1200 a 1250, no parece que los labradores fueron atraídos por el catarismo. Eran poco cultos y consagraban poco tiempo a las cosas del Espíritu.

Cuando eran creyentes, los labradores tenían tendencia a transformar en «ritos mágicos» las ceremonias tan puras del catarismo. Quizá por esta razón, los Perfectos prefirieron la ciudad al campo. Sin embargo, los cátaros se relacionaban con los labradores:

Les enseñaban e intentaban modificar su mentalidad. Y estos últimos rodeaban de cuidados a los Perfectos perseguidos. Los albergaban, los escondían, los alimentaban, les ayudaban a escapar, los guiaban por los bosques, exponiéndose ellos mismos a muchos peligros.

El catarismo, al contrario de lo que se ha dicho, nunca quiso deshacer la familia y encontraba en estos hogares un clima de pureza que no reinaba del mismo modo en casa de los nobles y de los burgueses.

El último catarismo será el de los labradores.

Las mujeres

En conjunto, las mujeres parecían más ligadas a la herejía. El catarismo favoreció de un modo bastante positivo en la vida religiosa, en el matrimonio, en las costumbres, las tendencias igualitarias y libertadoras presentes entre todas las mujeres, pero sobre todo entre las mujeres de la clase aristocrática.

Además, los conventos cátaros ofrecían refugio a las mujeres solas, solteras o viudas. La acogida estaba siempre llena de consideración para ellas. Para el catarismo, sus almas eran iguales que las de los hombres.

Los trovadores

Hacia el año 1100, una poesía lírica ve la luz en Occitania. De cualquier extracción social, pero asimilados a la nobleza, si no lo eran, por su talento, sus poetas, los trovadores componían sus obras en lengua de Oc. Fueron los verdaderos instrumentos culturales y sociales de una nueva civilización basada esencialmente en el Amor Cortés.

Desde el punto de vista literario, su obra, ocultada mucho tiempo por la supremacía progresiva de la lengua de Oil (la lengua del Norte), se presenta como una de las más ricas y más asombrosas, incluso si formalmente sigue siendo arcaica.

¿Pero de dónde vienen estos Trovadores que festejaron a la Dama en todo el Languedoc de los siglos XII y XIII?

La poesía árabe les enseña algunas formas, algunas maneras de distribuir las rimas. Los Sufíes («herejes» árabes con algunas similitudes con los cátaros) decían ya: «El Paraíso del Gnóstico es su mismo cuerpo, y el infierno del hombre sin fe ni conocimiento es igualmente su cuerpo».

Y Ibn Arabi: «Dios es aquél que en cada ser amado se manifiesta ante la mirada de cada amante».

Además, la psiquis árabe, cuando vuelve a concienciarse, es a menudo habitada por el amor a la Mujer.

En el Languedoc, antes de los Trovadores, el Amor no existe. Pero gracias a sus poemas, un nuevo concepto de Amor invade y transforma la psiquis occidental. Sin embargo, los rasgos propios de los Trovadores, como inventores del Amor son parte del misterio.

Para mejor comprender a estos poetas, hay que restituirlos a su época, El Languedoc emergía de un estado primitivo. La sexualidad era relegada al rango de necesidad instintiva como el hambre y apenas empezaba a convertirse en erotismo.

Al cantar el Amor a la Dama y al entregarse al elogio de la Virgen, los poemas de los Trovadores se dividen esencialmente en 3 estilos:

El trobar plan (estilo simple), el trobar ric (estilo artístico), el trobar clus (estilo hermético).

Todos dan muestra de un frescor de invención y de una inspiración a menudo fiera y misteriosa. Pero, el estilo que capta nuestra atención es el trobar clus. En efecto, parece ser el vínculo refinado y esotérico de la doctrina cátara.

El Trovador «idealiza» a la Dama. Una clave se nos ofrece: el mito de la Dama en el castillo. Tiene que ser liberada. Pero “Aquel que busca el Amor con la esperanza del goce es víctima del deseo. El sabio acepta los placeres sensuales cuando se presentan pero con el corazón desprendido, y no es víctima del deseo” (Gopala— Uttara—Tapini— Upanishad).

Por supuesto, en este punto hay que ver un principio de iniciación.
La gran palabra de los Trovadores es «mesura». Un verso célebre la define:

«D’amours mou castitaz» (De amor viene castidad)

«Castidad» es aquí un método para hacer del Amor un arte. El iniciado es pues un Perfecto Amante y descubre entre él y su Mujer una parcela del «Alma del Mundo».


Liturgia, moral y jerarquía entre los cátaros

«Todo hombre es el Templo razonable del Espíritu». Este axioma tradicional de las Escuelas de la Antigüedad y tomado en cuenta por los cátaros , aleja la noción de un culto acompañado de mucho fasto.
Los ministros cátaros van vestidos con un simple sayal negro, incluso cuando son obispos. La casa de un creyente, una gruta, una sala de castillo sirven de lugar de culto.

De común acuerdo, los cátaros niegan el valor de los sacramentos del bautizo dado a los niños y de la eucaristía. Tienen sus propios ritos.

Practican «el servicio» o Apparhelamentum, confesión mensual y pública de los Perfectos. Para ellos, el único sacramento válido es el Consolamentum de ordenación. Es el bautizo del Espíritu recibido por el postulante mediante una doble imposición de las manos, después de un tiempo de ascesis y el consentimiento de la comunidad.

Pero este sacramento no crea al Perfecto: le da la oportunidad solemne de tomar compromisos para su vida terrenal. En efecto, la iniciación de los cátaros está siempre en el encuentro, en la toma de conciencia del Espíritu. Para alcanzar este fin, lo esencial como lo declaraban los antiguos cátaros es la ayuda de un Maestro Espiritual, manifestada interiormente. Así, el Consolamentum no es más que el símbolo de una experiencia espiritual.

El Consolamentum de los moribundos es llevado a los Creyentes que lo piden, cuando la muerte está ya cerca. Pero saben que no les asegura el regreso al Espíritu para lo cual no están preparados. Otro regreso en el mundo será necesaria para su purificación.

El Melioramentum es la expresión del respeto manifestado por un Creyente que se inclina o dobla la rodilla cuando se encuentra con un Perfecto. De hecho, es el Espíritu y no su persona que se venera.

Cuando llega el tiempo de las pruebas, la Iglesia Cátara instituye una posibilidad de convención, la Convinenza, mediante la cual una persona que no puede recibir el Consolamentum, a causa de su situación pide ser consolada en su última hora. Es el caso de los hombres de armas llamados a combatir (cosa imposible para un Consolado) y con heridas mortales.

Como en el antiguo Maniqueísmo que hacia una gran diferencia entre iniciados y adeptos, el catarismo no impone las mismas obligaciones a los Perfectos y a los Creyentes.

La Iglesia Cátara se compone en primer lugar de simpatizantes de entre los cuales saldrán los verdaderos adeptos después de unas pruebas y con el consentimiento de la comunidad. Al principio, el Padre Nuestro es desvelado a los nuevos Creyentes en el curso de una ceremonia litúrgica, la Oración Dominical.

Generalmente los Creyentes se agrupan en comunidades religiosas y forman el auditorio de los predicadores. No están sometidos a ninguna regla de vida. En general, se contentan con escuchar los sermones de los Perfectos. Los más decididos se introducen después en la vía que lleva al rango de Perfecto. (Notemos de paso que los Perfectos nunca se otorgaron ese nombre: los Creyentes los llamaban simplemente Buenos cristianos, Amigos de Dios, Hombres Buenos. Las Perfectas eran las Buenas Cristianas, las Damas Buenas).

Los Perfectos y las Perfectas van siempre de dos en dos, se vigilan y se ayudan mutuamente. En principio, viven en comunidades, donde bajo la vigilancia moral de los Obispos y los diáconos es bastante fácil seguir las ceremonias comunitarias y entregarse a la meditación.

El Creyente, deseoso de convertirse en Perfecto, debe prepararse durante un año como mínimo, y obligarse a períodos de ayuno. Después del Consolamentum, se compromete a respetar la moral cátara a lo largo de toda su vida terrenal. Hace el voto de no cometer ni homicidio ni robo, ni de decir mentiras ni de pronunciar juramentos. Debe decir el Padre Nuestro por la mañana al levantarse, por la noche al acostarse, antes de comer y de beber y antes de cualquier acción importante o peligrosa.

Al creer en la reencarnación en cuerpos de animales, los Perfectos no toman alimentos cárnicos. En tiempo ordinario, comen pan, verduras, aceite, fruta, pescado y pueden beber vino, moderadamente y cortado con agua.

Deben respetar tres cuaresmas a lo largo del año: Navidad, Pascua y Pentecostés. Hay pues que soportar hambre y sed, pero también los escándalos, las persecuciones e incluso la muerte.

Obediencia a Dios y promesas deben ser constantes.

La cuestión del rechazo del matrimonio por parte de los cátaros pueden ser un problema. Los Creyentes pueden casarse y tener hijos, pero no es lo mismo para los Perfectos, que deben practicar la Castidad. Los cátaros ven el verdadero matrimonio en la unión del alma con su Espíritu. Sin embargo, no niegan el valor de los matrimonios terrenales, no solamente para la generación de cuerpos necesarios a la encarnación de las almas imperfectas, pero también para que nazca un verdadero amor a lo largo de las pruebas de la vida.

Admiten la posibilidad del divorcio para los matrimonios terrenales pero aconsejan mantenerlos para una comunidad de vida y de sentimientos.

En realidad, los cátaros hacen la crítica del sacramento católico del matrimonio. La unión debe ser no sacramental y se basa en un simple compromiso mutuo en igualdad de derechos.

Se sabe que un candidato casado debe romper los vínculos del matrimonio, con el asentimiento del cónyuge, si quiere recibir el Consolamentum. Incluso, si esta elección, a primera vista se opone al Gran Arcano, se puede pensar, sin fantasear, que algunos dignatarios de la Iglesia Cátara conocieron el Secreto.

Desde el Concilio Cátaro de 1167, en San Félix de Caraman, en el Lauragais, el Languedoc está dividido en cuatro diócesis: A gen, Albi, Carcassonne y Toulouse.

Cada diócesis tiene un Obispo, ayudado por un Hijo Mayor y un Hijo Menor. Si ese Obispo fallece, está reemplazado por el Hijo Mayor y el Hijo Menor accede entonces a la dignidad superior; cualquier vacante es ocupada por vía de elección.

Los Obispos forman conjuntamente la más alta instancia de la Iglesia y ninguno tiene autoridad sobre los demás.

Pero las Perfectas no pueden acceder a los grados supremos de la jerarquía, el diaconado o el obispado. Sin embargo, tienen los mismos derechos que los Perfectos y pueden conferir el Consolamentum. Incluso tienen el derecho de predicar hasta la mitad del siglo XIII pero no hicieron mucho uso de ello. Su papel consistía más bien en ocuparse de la educación de las hijas, cuidar de los enfermos y hacer prosperar sus pequeñas artesanías.

Volviendo a los Obispos, su fidelidad en la Fe, les llevará hasta la hoguera. Pero jamás estos mensajeros buscarán el sacrificio: su misión es evangelizar y lo harán de manera a asumirlo el tiempo más largo posible.

La religión cátara

Sabemos poco acerca de la religión de los cátaros del Languedoc, salvo algunas características generales y comunes. Para reconstituir esta religión, nos vemos obligados a apoyarnos en fuentes extranjeras a esta región, o bien en documentos posteriores al fin de las iglesias cátaras del Languedoc.

A continuación, conocemos el catarismo occitano en su conjunto y no en detalles. Solo algunos pocos libros cátaros han llegado hasta nosotros y pueden darnos alguna luz acerca de la doctrina de los Perfectos.

Sin embargo, los cátaros tuvieron libros en los cuales estaban codificadas sus creencias. Esperemos que nos sea permitido descubrirlos algún día.

El catarismo sufrió la feroz represión de la Iglesia de Roma: En parte porque supo replantear en profundidad el problema milenario del Mal y sus orígenes, y volver a enseñar la noción fundamental del dualismo Tinieblas-Luz.

Desde hace siglos, el dualismo ha sido comprobado y explicado, en particular por los mazdeanos, los pitagóricos y los platónicos. La doctrina de los dos principios, el Bien y el Mal, no tiene ninguna relación con la creencia absurda en dos dioses. La enseñanza de los dos principios era también conocida entre los Esenios e incluso entre los primeros cristianos.

En la cosmogonía cátara, el principio del Mal es «Creador» del mundo visible, de la materia y, por consiguiente, de nuestra envoltura corporal dentro de la cual está encerrada una parcela divina de luz. Una lucha cósmica sin piedad opone a estos dos principios.

Jesucristo es un ser «espiritual» enviado por el Dios de la Luz y viene a revelar al hombre el mensaje de la gnosis. Gracias a ella, el Hombre, consciente de la chispa divina que mora en él, va a esforzarse para liberar su alma y, de este modo, contribuir a la victoria del Dios de la Luz.

Así pues, el catarismo se presenta como una religión iniciática. En esta aproximación a lo divino, Dios ya no «baja» hacia el hombre para salvarle de su sufrimiento, como ocurre con el catolicismo. Al contrario, el Cátaro, mediante el despertar profundo de su conciencia, intenta «elevarse» hacia Dios. En otras palabras, virtualmente, potencialmente, el Hombre es Cristo. Convertirse en Cristo depende del Hombre. Esta idea de Gnosis, que pretendía traer la salvación, no mediante la Fe sino mediante la Revelación y el Conocimiento, de Si mismo era muy extendida en las primeras Iglesias Cristianas.

La filosofía del catarismo nunca fue un sistema monolítico. Sin embargo, en el Languedoc, las divergencias no parecen haber ocupado un lugar importante. Pero entre las diferencias que más o menos separan a los cátaros, hay que subrayar la que los historiadores han establecido entre dualistas absolutos y dualistas mitigados. Se puede resumir este debate de esta manera esquemática: un Principio del Mal totalmente opuesto a Dios, y el Mal utilizado libremente por la Sabiduría divina en beneficio del Bien que lo necesita para afirmarse.

Pero según René Nelli, los cátaros nunca hicieron ellos mismos esta distinción radical. Para este autor, el hecho importante es que en los siglos XII y XIII, un cierto número de cátaros creyeron conjuntamente que:

1. Dios era todopoderoso en el Bien y en la eternidad pero...

2. existía, en el tiempo, una raíz del mal que viciaba cualquier manifestación buena en el origen.

3. que el principio del Mal, en último análisis, sólo era «nihil» o por lo menos un medio ser...

4. que solo podía manifestarse en la Mezcla...

5. que el verdadero Dios había creado todo desde su propia sustancia y no de la Nada.

6. Que la criatura no tenía libertad.

La pieza clave de esta doctrina es la noción de la Mezcla.
Para los cátaros, el hombre vive en el mundo de la Mezcla. Participa de Dios mediante el alma y del Diablo (o de la Materia), mediante el cuerpo. El problema consiste en desligar el alma del cuerno por medio de la Iluminación. Pero para esto son necesarias varias existencias terrenales.

La enseñanza del retorno de las almas está pues muy presente en la doctrina cátara pero también por extensión en las mentalidades y en el comportamiento de la época.

Todos los pensadores cátaros estaban de acuerdo entre ellos para refutar categóricamente la noción de libre albedrío, tal como todavía se admite generalmente en nuestros días. Pero no por ello capitulaban ante un determinismo implacable. «Muy al contrario, para ellos, el objetivo personal de cada ser humano era, de encarnación en encarnación, la conquista de la Libertad mediante la cual se adhería al Bien, siempre y para siempre.»

Los escritos cátaros

El Evangelio según San Juan

El evangelio según San Juan, traducido al Occitano, evidentemente no es un escrito cátaro. Pero era considerado por los cátaros como «El Libro», en el cual debían ser buscadas y comprendidas todas las verdades. El Evangelio esotérico era conocido como dispensador de una enseñanza para las masas, y en una lectura que recurría a las facultades de la meditación, una revelación secreta para aquellos que caminaban en el sendero de la búsqueda.

El Ritual Cátaro llamado Ritual de Lyón

Da detalles acerca de la disposición del mobiliario de la sala donde tiene lugar el Consolamentum, acerca de las palabras rituales que deben ser pronunciadas, explicaciones sobre el sentido del Consolamentum y sobre su origen, etc...

El Manuscrito de Dublín A 10

Es un comentario esotérico del Padre Nuestro, probablemente explicado durante el Consolamentum.

El Tratado Cátaro anónimo del Siglo XIII, citado en el «Liber contra Maniqueos de Durand de Huesca»

El tratado se presenta como una obra que apoyándose en las Escrituras, demuestra una dualidad absoluta.

El Libro de Los Dos Principios

Este libro es el resumen de la obra muy extensa de Jean de Lugio, Obispo cátaro de Bergome, en Italia en el siglo XIII.

El autor se dedicó a una prolífica búsqueda en las Escrituras a fin de demostrar un dualismo absoluto, sin ninguna clase de compromiso. La argumentación, de un rigor innegable, es en nuestros días el objeto de comentarios opuestos: los partidarios del dualismo absoluto hacen de él la obra clave, en razón de su convicción íntima; los partidarios del dualismo mitigado ven en él la expresión de un catarismo decadente que se deja llevar por la polémica, olvidándose de lo esencial, la búsqueda espiritual.

Sea lo que sea, el Libro de los Dos Principios sigue siendo hoy en día la obra mejor estructurada y la que más se apoya en las Escrituras que nos ha legado el catarismo.

La Visión de Isaías

Es una recopilación del siglo II después de J.C.
· El Martirio de Isaías.
· El Testamento de Ezequias.
· La Visión de Isaías: la ascensión de Isaías describe la subida del alma iniciada de esfera en esfera como lo hizo también la Pistis Sofía de los Gnósticos cristianos, pero indicando las condiciones de las reencarnaciones.

La Cena Secreta (o Interregatio Johannes)

Es un escrito apócrifo de San Juan. Se conocen dos versiones latinas:
—una proviene de los archivos de la Inquisición de Carcassonne.
—la otra se conserva en la Biblioteca Nacional de Viena.

Este texto describe el origen divino de Satanás y su acción en el Cosmos. Primero, el mundo espiritual está organizado y Satanás es el administrador. Sin embargo, según el mito de su rebelión, afirma su propia voluntad y organiza el mundo material pero en realidad, «según el mandato del Padre invisible», o por lo menos con su permiso.

La cruzada contra los Albigenses y la inquisición

¿Ante su autoridad burlada, qué puede hacer la Iglesia de Roma?
En un primer tiempo intenta convencer. El futuro Santo Domingo viene desde España para predicar en contra de los cátaros. Viviendo pobremente como los Perfectos, recorre la región de Carcassonne, participa en duelos oratorios en los que se oponen Perfectos y teólogos católicos. Funda la orden de los Hermanos Predicadores, de entre los cuales serán elegidos después de su muerte, las más tristes figuras de la inquisición católica. Pero su misión fracasa. El Pontífice se inquieta.

Los últimos esfuerzos del legado del Papa, Pierre de Castelnau, resultan también inefectivos. Pero, a la vuelta de una misión fallida en Toulouse, Pierre de Castelnau es asesinado el 15 de febrero de 1208.

El Conde de Toulouse, Raymond VI es designado responsable del crimen por Roma. Para reestablecer su monopolio de acceso a lo divino y su autoridad espiritual y temporal, la Iglesia romana declara y predica la «guerra santa» en el Languedoc.

En junio de 1209, bajo el mando de los barones del Norte y de un clérigo de Languedoc, Arnaud-Amaury, un ejército de cruzados se congrega en Lyon. La cruzada se pone en marcha hacia el Sur. Delante de Beziers, los habitantes de la ciudad se niegan a entregar a sus conciudadanos cátaros. Se produce una masacre de 20.000 personas. Esta carnicería deja petrificada a toda la población del Languedoc pero también fortalece las uniones.

Después, Carcassonne es sitiada a su vez. El joven conde Trancavel negocia para salvar la vida de la población. Pero es hecho prisionero por traición y encerrado en la cárcel. Bajo la orden de Arnaud-Amaury, Simón de Montfort toma posesión de las tierras de Trencavel. Al aceptar la soberanía de Carcassonne, de Albi, de Beziers y del Razés, se convierte en el brazo armado de la cruzada. Intransigente e inútilmente cruel en varias ocasiones, pondrá el Languedoc a fuego y a sangre durante nueve años.

Ataca al conde de Foix con éxito. Pero con la llegada del invierno, la resistencia se organiza. Varias ciudades se sublevan y Montfort pierde la mayoría de las ciudades conquistadas. En 1210, Montfort recibe refuerzos y emprende la reconquista de las plazas perdidas. Después del Minervois, las Corbieres se someten; después les llega el turno al Razés y al Albigense-Sur. En 1214, Raymond VI es excomulgado. Su inmenso territorio se ofrece a las ambiciones de Montfort que conquista el Agennais, el Quercy y el Perigord.

Las masacres de las poblaciones cátaras siguen. Pero Toulouse resiste. El aspecto religioso sigue presente, pero de hecho, Montfort lleva a cabo una verdadera guerra de conquista. Raymond VI hace un llamamiento al rey Pedro II de Aragón que es también soberano protector de numerosos feudos occitanos. Cerca de Toulouse en 1213, en Muret, Montfort, contra toda previsión vence al ejército de Pedro de Aragón que encuentra la muerte en el curso de la batalla. El Languedoc se rinde.

Sin embargo, la decisión de 1215 que proclama a Montfort legítimo dueño del condado de Toulouse provoca un levantamiento en armas en todo el Languedoc. Aprovechando la ausencia de Montfort que está guerreando en el país, Raymond VI hace su entrada en Toulouse en 1217, Montfort vuelve y muere durante el sitio a la ciudad en 1218. Su hijo Amaury le sucede. En el Languedoc, se produce un levantamiento general. El príncipe Luis (futuro rey Luis VIII) interviene en la cruzada. Pero regresa al Norte en 1219. Amaury de Montfort acaba por renunciar a su condado y él también se retira en 1224. La cruzada ha fracasado. La situación política y religiosa vuelve a ser la misma que antes de 1209.

Pero una nueva cruzada se abate sobre el Languedoc en 1226. En su mayor parte, el Sur se somete sin combatir. El rey Luis VIII que participa en las operaciones muere en el camino de vuelta. La regenta Blanca de Castilla asegura el relevo. Durante dos años, los sitios, los asaltos y las masacres se reproducen. El Languedoc acaba agotado y desangrado. En Meaux, en abril de 1229, Blanca de Castilla hace firmar un tratado político al conde Raymond VI: de hecho, es una capitulación sin condición de todo el Languedoc.

Después del avasallamiento de los cuerpos, queda el avasallamiento de las almas. La orden de los Dominicanos pone su empeño en ello. En efecto, el Concilio de Toulouse hace oficial la inquisición en 1229. En abril de 1233, el Papa Gregorio IX le otorga poderes ilimitados. Los cátaros son perseguidos, arrestados, a veces torturados, quemados. (En 40 años, de 3.000 a 4.000 Perfectos perecieron en la hoguera).

Muchos de ellos se refugian en los castillos y en Montsegur. Pero los excesos de la inquisición despiertan revueltas. En Avignonet y en el Lauragais, varios inquisidores son masacrados. La Iglesia romana no perdona estas acciones. Le hace falta destruir definitivamente el bastión de Montsegur, símbolo del catarismo: este sucumbe en marzo de 1244. En 1255, la caída de la fortaleza de Queribus es la última acción militar de una guerra de 45 años, cuyo coste en vidas humanas se estima cercano al millón de víctimas.

Montsegur, el mensaje de piedra

Muy al principio del siglo XIII, los diáconos cátaros Raymond de Mirepoix, Raymond Blasquo y alguno más, hicieron mucha presión sobre Raymond de Pereilla para que aceptara reedificar un castillo en la cima de la montaña de Montsegur. La petición era sorprendente, ya que en aquel momento, la Iglesia cátara estaba en el cenit de su expansión y no parecía realmente amenazada.

Pero la edificación del castillo no fue dejada a la iniciativa de un constructor sólo preocupado en hacer de él una plaza fuerte. Unas normas presidieron su construcción, normas aplicadas por el ingeniero Arnaud de la Baccalaria y conocidas por muy pocos Perfectos.
Y las preguntas se plantean de nuevo:

¿Por qué pidieron los cátaros la reedificación de un castillo aparentemente inútil para su seguridad? (Como fortaleza y solamente como eso, Montsegur es una construcción mediocre). ¿Por qué hicieron de ella su capital espiritual?

¿Por qué se refugiaron allí cuando llegaron los peligros? Otros castillos podían servir de refugio más seguro.

¿Por qué, incluso antes del holocausto, Montsegur era considerada como montaña sagrada del catarismo?

¿Y por qué exigieron poder mantener la plaza hasta el equinoccio de primavera antes de entregarla e ir hacia la muerte en 1244?

En los alrededores de Montsegur existen muchos vestigios de cultos antiguos. ¿Pero, qué ocurría entre los cátaros con el culto solar? La espiritualidad de los cátaros los pone muy por encima de la idolatría de un cuerpo material, incluso resplandeciente. Así pues, ¿podríamos suponer que, semejantes a continuadores de la Gnosis, veían en el sol, el soporte necesario mediante el cual la fuerza crística se derrama sobre el mundo terrenal?

¿Podemos suponer que la transposición del culto divino sólo haya sido para los cátaros un símbolo y nada más? Si este es el caso, es normal que no se mencione para nada en los textos dogmáticos. En la hipótesis inversa, si el sol es considerado por los cátaros portador de fuerzas altamente sagradas, entonces el mensaje de esta creencia nos debe haber llegado. Un Mensaje capaz de desafiar el tiempo: Un mensaje que puede ser captado más tarde, mucho más tarde, cuando Roma ya no tenga el poder de encender las hogueras, cuando algunos puedan, sin pagarlo con su propia vida, salir en búsqueda de las fuentes lejanas de su Fe. Este Mensaje existe. Es gigantesco y desafía el tiempo: es Montsegur.

Los trabajos de M. Niel demostraron que Montsegur (la única construcción cátara) es un templo solar, incluso si esta hecho es refutado por otros autores. Un estudio topográfico confirma que el castillo permite por su construcción, señalar con precisión las principales posiciones del sol. Hubiese sido fácil obtener un símbolo solar en una obra geométricamente más simple, pero el secreto de la construcción no debía desvelarse ante unos ojos profanos.

El 16 de marzo de 1244, 215 cristianos suben voluntariamente a la hoguera de la Inquisición, levantada al pie del Templo de Montsegur. Sin embargo, a la caída de la noche, cuatro Perfectos, encargados de una misión por el Obispo Bertrand, antes del holocausto, abandonan el lugar donde estaban escondidos.

Escapan a la vigilancia de los Cruzados y desaparecen, llevando consigo el tesoro espiritual de los cátaros y quizás también el objeto misterioso y simbólico que será objeto de una búsqueda secular.

Al pie del Castillo-Templo, las cenizas de los mártires acaban de consumirse. Los ojos llenos de lágrimas pero levantados hacia la eterna esperanza, un Trovador profetiza:

«Al cabo de Setecientos años, el laurel reverdecerá».

O. M.
GNOSIS