EL ORIGEN DE LOS SIMIOS
POR: SAMAEL AUN WEOR
Indubitablemente en el continente Lemur, durante la
era mesozoica, surgieron los primeros simios.
¿Más cuál sería su origen?
Haeckel en modo alguno, se opuso jamás al concepto de
que los simios habían tenido su nacimiento en Lemuria, aceptó siempre la
realidad de ese continente.
Pero reflexionemos un poco.
¿En dónde estaba ubicada la Lemuria ?
En el Océano Pacífico, eso es obvio.
Cubría una extensa zona de ese mar.
A través de diez mil años de terremotos se fue
sumergiendo poco a poco entre las embravecidas olas del océano.
Más quedaron restos de Lemuria, en la Oceanía , Australia, la
isla de Pascua, etc.
Que los simios hayan nacido durante la era mesozoica,
en la época mismísima del Mioceno, tercera parte del Eoceno, no tiene
absolutamente nada raro.
Pero ahí no terminan nuestras afirmaciones.
Otras especies de monos también tuvieron su origen en
la atlántida de Platón, que no pasa de ser más que un simple mito para los
señores materialistas fanáticos de la Pangea.
Sin embargo, la Atlántida existió aunque ellos la nieguen.
Ya ha sido descubierta, aunque ellos se opongan.
Cualquiera que haya estudiado el suelo marino, sabe
muy bien que entre América y Europa existe aún hoy en día una gran plataforma.
Precisamente algunos científicos que descubrieran la Atlántida , se
propusieron explorarla desde España.
Sin embargo era la época del régimen de Franco y no
les fue posible.
Tuvo realidad.
El mapa del mundo en otro tiempo fue completamente
diferente, distinto.
Todo va cambiando.
Aun la mismísima Pangea de los materialistas
antropólogos tiene que haber sufrido tremendos cambios.
LOS CONTINENTES SON FLOTANTES
Pues bien sabemos nosotros que los continentes son
flotantes, ya Don Mario Roso de Luna lo ha explicado claramente y esto no debe
sorprender a nadie.
En eso sí están de acuerdo los materialistas de la Pangea , no lo niegan; más
les falta muchísimo todavía como para conocer las causas o motivos de tales
flotaciones continentales.
Yo creo que si ellos se leyeran a Don Mario Roso de
Luna, cosa que la considero bastante imposible, completarían mejor sus
informaciones.
Si pensáramos en nuestra Tierra como un huevo, la yema
serían los continentes sosteniéndose sobre una clara, y entre la yema y la
clara no faltan, naturalmente, substancias, líquidos, elementos que la ciencia
materialista, hoy por hoy, desconoce.
Hay quienes creen que ciertos tipos de monos
superiores, o de changos, diríamos nosotros, como el gorila, el chimpancé viene
de Lemuria.
También hay quienes afirman claramente que las clases
inferiores como el catirrino, el platirrino, etc., vienen propiamente de la
Atlántida.
En esto no pondremos objeciones, pero sí tenemos que
reflexionar, y profundamente.
Fue en realidad en la tercera parte del eoceno cuando
el hombre caído llegó a mezclarse hasta con las mismísimas bestias de la
naturaleza.
Existe por ahí entre las
inquietudes intelectuales del mundo, el famoso problema aquél del hombre y del
mono.
Algunos sostienen que el
hombre viene del “chango”, otros que el “chango” viene del hombre.
De cuando en cuando se agita
la opinión pública con el mismo problema, y luego duerme nuevamente, “miles” de
años (es por oleadas).
Hay épocas en que a la gente
le entra la fiebre por ahí: vuelven a la misma cosa, a saber quién viene de
quién y cuál es el eslabón que une al hombre con el “chango”, con el mono (el
famoso “eslabón perdido”).
Repito: Algunos piensan que el
hombre viene del mono, otros que es al revés, que es el mono el que viene del
hombre, al fin, nadie sabe quién viene de quién.
Más la cruda realidad de los
hechos es que en la época de la Lemuria (sobre todo a fines, en la época
dijéramos POSTLEMÚRICA), algunos “ANIMALES INTELECTUALES” SE CRUZARON CON
CIERTAS BESTIAS DE LA NATURALEZA.
Ciertos elementos masculinos
se cruzaron con BESTIAS FEMENINAS, y de ahí resulto CIERTO TIPO DE MONOS,
SIMIOS.
Después, cuando la ATLÁNTIDA
se sumergió entre el fondo del océano, quedaron aisladas en algunas regiones de
la Tierra ciertas mujeres, que a su vez también se cruzaron con BESTIAS
MASCULINAS, y ya, desde ahí, resultó OTRO TIPO DE “CHANGO”, DE MONOS, SIMIOS,
ORANGUTANES, ETC.
De manera que, la cruda
realidad es que esa clase de simios, los monos, los “changos”, los orangutanes,
los gorilas, VIENEN DE LA RAZA HUMANA.
Si pudieran hablar en nuestro
lenguaje y hacer un “mitote” (todos esos changos que están encerrados en
Chapultepec, en México), podrían bien decir:
“Nosotros somos los hijos de
ustedes, nosotros los representamos a ustedes; nosotros somos el resultado de
sus barbaridades, nosotros somos el resultado de sus bestialidades; nosotros
los acusamos a ustedes porque ustedes nos dieron la vida... ¡Perversos, vagabundos!”
Pero los pobrecillos no pueden
decir eso y tienen que permanecer encerrados en sus jaulas, sirviendo ahí de
crudo testimonio “sangrón” para todos los pobres “animales intelectuales”.
De manera que buscan el
eslabón que une al hombre con el “chango”, pues esa clase de bestias que
sirvieron de eslabón tanto al final de la Lemuria, como de Atlántida, ya
desaparecieron del escenario de la Naturaleza, ya no los busquen más; mejor es
que se encarguen de eliminar de su interior lo que hay de bestialidad.
samael aun weor
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