JESUS EL CRISTO

JESUS EL CRISTO
Gnosis por Samael Aun Weor

jueves, 19 de enero de 2012

LA PALABRA

LA PALABRA

Es urgente comprender la belleza del lenguaje. Es necesario que nuestras palabras lleven en sí mismas LA SUSTANCIA DE LA SINCERIDAD. No debemos usar jamás palabras arrítmicas, inarmónicas, groseras, absurdas.

Cada palabra debe ser una verdadera sinfonía, cada frase debe estar llena de belleza espiritual. Es tan malo hablar cuando se debe callar, y callar cuando se debe hablar. Hay silencios delictuosos y hay palabras infames.

Hay veces que hablar es un delito, hay veces que callar es también otro delito. Uno debe hablar cuándo debe hablar y callar cuando debe callar.

No juguemos con la palabra porque ésta es de grave responsabilidad.

Toda palabra debe ser sopesada antes de articularse porque cada palabra puede producir en el mundo mucho de útil y mucho de inútil, mucho beneficio o mucho daño.

Debemos cuidar nuestros gestos, modales, vestuario y actos de toda especie. Que nuestros gestos, que nuestro vestido, modo de sentarnos a la mesa, manera de comportarnos al comer, forma de atender a las personas en la sala, en la oficina, en la calle, etc., estén siempre llenos de belleza y armonía.

Es necesario comprender la belleza de la bondad, sentir la belleza de la buena música, amar la belleza del arte creativo, refinar nuestra manera de pensar, sentir y obrar.


 “En el principio era el Verbo, y el Verbo era Dios”. “Este era en el principio con Dios”. “Todas las cosas por Él fueron hechas; y sin Él nada de lo que ha sido hecho, fue hecho.

En Él estaba la vida, y la vida era la luz de los hombres.” “La Luz en las tinieblas resplandece, pero las tinieblas no la comprendieron”.

Existe en todo el cosmos la escala sonora de los siete tonos. En todo el Universo resuenan los siete tonos de la gran escala con los ritmos maravillosos del fuego.

El Mahavan y el Chotaban son los ritmos del fuego que sostienen al Universo firme en su marcha.

Los siete Cosmocratores de la Aurora de la Creación celebraron los rituales del fuego cantando en los templos.

Sin el Verbo creador, sin la magia de la palabra, sin la música, el universo no existiría, “En el principio era el Verbo”.


LA DEFORMACIÓN DE LA PALABRA

El sonido del cañón, su estampido, destruye los vidrios de una ventana. Por otra parte, una palabra suave apacigua la ira o coraje; pero una palabra grosera, inarmónica, produce enojo o melancolía, tristeza, odio, etc.

Se dice que el silencio es oro, pero es mejor decir: ¡Es tan incorrecto hablar cuando se debe callar como callar cuando se debe hablar!.

Hay silencios delictuosos, hay palabras infames. Se debe calcular con nobleza el resultado de las palabras habladas, pues muchas veces se hiere a otros con las palabras, en forma inconsciente.

Las palabras llenas de mal intencionado sentido producen fornicaciones en el mundo de la mente. Y las palabras arrítmicas engendran violencia en el mundo de la mente cósmica.

Nunca se debe condenar a nadie con la palabra porque jamás se debe juzgar a nadie. La maledicencia, el chisme y la calumnia, han llenado el mundo de dolor y amargura.

Si trabajamos con la transmutación sexual, hay que comprender que las energías creadoras están expuestas a toda clase de modificaciones. Estas energías de la libido pueden ser modificadas en poderes de luz o de tinieblas. Todo depende de la calidad de las palabras.

El hombre perfecto habla palabras de perfección.

El estudiante gnóstico que desee seguir por el camino de la Revolución de la Dialéctica, debe habituarse a controlar el lenguaje.

Debe aprender a manejar la palabra.

¡No es lo que entra por la boca lo que hace daño al hombre, sino lo que sale!

La boca surte la injuria, la intriga, la difamación, la calumnia, el debate; todo esto es lo que perjudica al hombre.

Evítese toda clase de fanatismo porque con ello causamos gran daño al hombre, al prójimo.

No solamente se hiere a los demás con palabras groseras o con finas y artísticas ironías, sino también con el tono de la voz, con el acento inarmónico y arrítmico.


PALABRAS DE AMOR:

"Porque todos ofenden en muchas cosas. Si alguno no ofende en palabra, éste es varón perfecto que también puede con freno gobernar el cuerpo".

(Las palabras del estudiante deben estar henchidas de infinito amor, de infinita dulzura, de infinita armonía y de infinita paz.

Porque las palabras arrítmicas, aunque no sean vulgares también son ofensivas y destructivas.

Toda palabra cargada de ira, y toda palabra irónica, son un puñal asesino que hieren la conciencia del prójimo en el Mundo de la Mente.


samael aun weor.

Enviado por: Jenaro Ismael Reyes Tovar

Proverbios 18:7: 7 La boca del necio es quebrantamiento para sí, Y sus labios son lazos para su alma. 


No hay comentarios:

Publicar un comentario