ANTROPOLOGÍA GNÓSTICA
GRUTAS DE GRIMALDI Y CROMAGNON
POR: SAMAEL AUN WEOR
EL ORIGEN DEL HOMBRE
Esta noche, reunidos, vamos a comenzar nuestra
plática en relación, precisamente, con el enigma del hombre, que es necesario
conocer, con el propósito de formarnos una idea clara sobre sí mismos.
Ante todo, conviene que tratemos de conocer el
origen del hombre:
De dónde vino y cuál fue, pues, el motivo
fundamental de su existencia...
Mucho es lo que se ha dicho sobre el hombre y es
necesario entrar en un terreno más profundo...
Actualmente vive, sobre la faz de la Tierra, una
población de cerca de unos cuatro mil quinientos millones de personas (lo que
puebla la faz de la Tierra, obviamente, es la raza aria).
Los continentes actuales están densamente poblados:
Europa, América, Asia, África, Oceanía, son cinco
continentes donde se desenvuelve una humanidad.
Si preguntamos nosotros de dónde ha salido esta
humanidad, cuál su origen, ¿piensan acaso, ustedes, que esta humanidad, que
puebla los cinco continentes, tuvo su origen en los mismos?
Se encontraron restos humanos en las grutas de
Grimaldi, y Cromagnón, y se ha tratado de reconstruir la Historia, o la
Prehistoria, sobre las razas de Grimaldi y de Cromañón.
Se han encontrado osamentas de gigantes (en el
Brasil se encontró un esqueleto humano, pues, de varios metros, como de seis o
siete metros de estatura); en distintas partes se han encontrado esqueletos de
gigantes.
También se han encontrado esqueletos (sobre todo en
las cavernas de cromañón) de seres humanos que parecen simplemente gorilas,
orangutanes, o algo por el estilo.
De todo esto se ha deducido, equivocadamente, que
la Raza humana posiblemente vino de los simios, o de los “changos”.
La teoría de Darwin tuvo mucha resonancia en su
época y se pensó que el hombre venía del mono.
Este asunto inquieta mucho a la humanidad de tiempo
en tiempo, se trata de saber si el hombre vino del mono, o el mono vino del
hombre, ¿quién vino de quién?
Por épocas, se apacigua esta inquietud; por épocas,
resurge nuevamente la misma inquietud.
Por ahí un pseudo-científico, una especie de “nene
consentido de mamá”, tuvo la idea de que la raza humana venía de los salvajes
(decía él), y claro, esto “le gustó mucho a mamá”, pero al fin y al cabo no
resolvió nada...
¿Quién vino de quién?
No pienso que toda esta población (de los cuatro
mil quinientos millones que pueblan al mundo actualmente), hayan venido de
estos cinco continentes.
No lo pienso, porque resulta que el mundo ha
cambiado su fisonomía varias veces.
Antes de tener esta fisonomía que ustedes ven en el
mapa (o en cualquier hemisferio), tuvo otra fisonomía distinta.
Hay mapas más antiguos; existen mapas diferentes
que se han encontrado en otros rincones del mundo, donde la fisonomía de la
Tierra aparece distinta.
Así, no ha tenido siempre los mismos continentes,
ni ha tenido siempre la misma fisonomía.
En otro tiempo, tuvo otra fisonomía distinta:
Lo que hoy son Polos, era Ecuador, y lo que hoy es
Ecuador, fue Polos.
Entonces, los actuales continentes no existían, o
existía parte de ellos (que surgía del fondo de los mares), y había un
continente densamente poblado, que estaba ubicado en el Océano Atlántico.
Así que la fisonomía del mundo era distinta.
Entonces no creo, en modo alguno, que el origen de
la raza humana esté en los actuales continentes.
Cuando la raza humana se desenvolvió en la antigua
Atlántida, fue muy diferente...
Los simios, o especie de hombres-simios encontrados
en las Grutas de Cromañón y de Grimaldi (y otras cavernas), pertenecen más bien
a descendientes involucionados, o a degeneraciones de la raza de los atlantes.
Yo digo que así como existe la evolución en las
plantas, y la involución también, que así como existe la evolución en los
animales, e involución también, o en los humanos, etc., también tiene que
existir la evolución y la involución en las civilizaciones.
Por ejemplo, cuando un platica con ciertas tribus
del mundo, situadas ya en el Occidente o en el Oriente, se da cuenta de que
tienen tras de sí enormes civilizaciones; que tienen o conservan en su memoria,
leyendas que corresponden a sus antepasados (antepasados desaparecidos, y de
antiquísimas civilizaciones), y hablan de tales antepasados con mucho éxtasis.
Los mismos caníbales, que parecen tan primitivos,
tras de sí tienen tradiciones enormes:
Conservan tradiciones de épocas inmemoriales, de
enormes ciudades, etc., etc., etc.
Entonces, no son “primitivos”; son sencillamente
degenerados, involutivos (ciertas tribus muy crueles y sanguinarias, salvajes,
son involuciones, o descendientes de antiguas civilizaciones).
Es difícil encontrar, hoy en día, gentes
verdaderamente primitivas, y es que las razas humanas evolucionan e
involucionan...
Antes de que existieran estos cinco continentes, repito,
existía la Atlántida.
samael aun weor
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