JESUS EL CRISTO

JESUS EL CRISTO
Gnosis por Samael Aun Weor

martes, 10 de abril de 2012

COMO Y PARA QUE SER ALQUIMISTA. PARTE 1

COMO Y PARA QUE SER ALQUIMISTA
Por: Jesús Saiz García
PARTE 1
GNOSIS


AGRADECIMIENTOS

Doy gracias al V.M. Samael Aun Weor, por haber develado y difundido la clave del Arcano, así como la terminología alquímica.

Doy gracias a mis Padres Espirituales, por haberme permitido conocer aquello que no se puede explicar con palabras.

Doy gracias a mi Athanor, donde puedo proseguir el trabajo alquímico, ya que ella es mi Sagrario.

Doy gracias a mis hijos, por su comprensión.

Doy gracias al hermano el hombre, por su generosidad.


INTRODUCCIÓN

Los antiguos alquimistas se sirvieron del símbolo para enseñar la preparación secreta de su ANTIMONIO.  ESTE ES UNA PARTE DE NUESTRO SER que se encarga de ir fijando los átomos de oro a nuestros cuerpos existenciales hasta convertirlos en oro puro. Es nuestro alquimista particular interior.

Los Egipcios lo representaban bajo el símbolo del ojo solar. Entre los Masones figura éste mismo símbolo rodeado de una gloria en el centro de un triángulo, así mismo la letra G en medio de una estrella radiante, hace alusión al ANTIMONIO de todos los Adeptos.

BASILIO VALENTÍN quien escribiera todo el secreto de la Gran Obra en su manuscrito “Azoth”, da el sobrenombre de peregrino o viajero al MERCURIO HERMÉTICO. “Icon peregrini”  representan al Mercurio hermético bajo la imagen de un peregrino que asciende por un sendero abrupto y rocoso, en un paraje de peñas y grutas.

Tocado con un ancho sombrero plano, se apoya con una mano en su bastón, y con la otra sostiene un escudo en el que figura  el sol  y tres estrellas. Unas veces joven, alerta y vestido con cuidado, y otras viejo, cansado  y miserable, es seguido siempre por un perro fiel que parece compartir su buena o mala fortuna.

El viejo alquimista, artesano de la fortuna de los Vallois y señores D´escoville vivió como un sabio, según los preceptos de disciplina y de moral  filosóficas.

Le decía a su hijo en 1.445, que no podía seguir el ejemplo ni llevar la vida de los poderosos sin traicionar sus convicciones. Es probable, que a los setenta años, sin otra preocupación material que sus obras, acabara  en el castillo de Flers una existencia de labor, de calma y de simplicidad  en compañía de los dos amigos con quienes había realizado la Gran Obra. Sus últimos años, fueron consagrados a la redacción de las obras destinadas a la educación científica de su hijo, conocido con el epíteto del “Piadoso y noble caballero”. Allí decía:


En el nombre de Dios todopoderoso, sabe, hijo mío bienamado cuál es mi intención por los extremos que a continuación declaro: Cuando, en los últimos días de mi vida, mi cuerpo esté presto a ser abandonado por mi alma y no haga sino esperar la hora del Señor y del último suspiro, es mi deseo dejarte como testamento y última voluntad estas palabras, por las cuales te serán enseñadas muchas cosas  hermosas relativas a la muy digna transmutación metálica


Por eso te he hecho enseñar los principios de la filosofía natural, a fin de hacerte más capaz para esta santa ciencia.

Es muy común en estos tiempos materialistas y consumistas, tener un desconocimiento total del uso correcto de la ciencia de la alquimia, es por eso que nos proponemos ser poste orientativo de “Cómo y para qué ser alquimista”.

Es bien cierto que hemos perdido mucho tiempo mendigando y buscando la verdadera enseñanza como dijera Nicolás Flamel: La alquimia  se escribió veladamente, para los que conocen de éstos trabajos. ¿Qué tanto de oro hay en nosotros?  ¡Si tenemos oro podremos fabricar más oro!, o dicho de otra manera, ¡si tenemos conciencia sobre nuestra realidad, podremos seguir desarrollando nuestros valores espirituales!.

La alquimia se practicaba en China, según algunos documentos fechados en el año 4.500 a de C.; así mismo existen textos Védicos y Budistas en donde mencionan a un misterioso compuesto llamado “LÍQUIDO HATAKA” capaz de transformar el bronce en oro puro.

En el camino hacia el Ser, nuestro Dios interior, la única fórmula válida ya fue dada en su día por el Maestro de Maestros, siendo hoy tan actual como lo fue entonces. “Niéguese así mismo, tome su cruz y sígame”. Será éste axioma junto al camino estrecho el que nos lleve a franquear la puerta angosta, indicados por El Salvador, Jesús, hijo de María y José, nacido en un establo entre animales y anunciado su venida por un Ángel así como por una estrella, que guiara a cuantos quisieron conocer al niño de oro, o Rey de Reyes.

En toda época la fórmula de la alquimia ha sido muy bien escondida develándose solamente a quien diera pruebas de su anhelo hacia la comprensión de los misterios de Dios. Es así como lo atestigua un manuscrito conservado en la Biblioteca Marciana de Venecia, donde figura la fórmula del juramento, según la leyenda, por Ammael a Isis, esposa de Osiris:


Juro por el cielo, por la tierra, por la luz, por las tinieblas; juro por el fuego, por el aire, por el agua y por la tierra, juro por la altura del cielo, por la profundidad de la tierra y por el abismo del Tártaro, juro por el Mercurio y por Annubis, por los ladridos del dragón  Chercurobos y del can tricéfalo  cerbero, guardián del infierno, juro por el barquero del Aqueronte, juro por las tres parcas, por las furias y por la maza, que nunca revelaré estas palabras a nadie más que a mi hijo noble y encantador. 

Y ahora ve busca al agricultor y pregúntale qué es el grano y que la cosecha, de él  aprenderás que quien siembra  trigo recibirá trigo, y quien siembra cebada recogerá cebada. Ello te conducirá a la idea de la creación y de la generación; recuerda que el hombre  hace nacer al hombre que el león hace nacer al león, que el perro reproduce al perro. Del mismo modo el oro produce oro,  he aquí todo el misterio.

Esta enseñanza que ponemos al servicio de la humanidad, tiene el propósito de entregar la clave que nos permita, sin diferencias de credos, educación o de cualquier otra índole, conocer el Gran Arcano, tal como lo hiciera el alquimista y difusor por excelencia de éstos misterios, Samael Aun Weor.

Has de saber que eres un privilegiado por conocer la clave del arcano (alquimia); o por estar en puertas de recibir la develación, así mismo, única vía para llegar al Absoluto y conseguir la liberación de toda atadura materialista.

Todo el secreto se esconde en las siglas  V.I.T.R.I.O.L. ; que quiere decir: Visita Interiora Terra Rectificando Invenies Ocultum Lapidem (Visita el interior de la tierra, rectificando descubrirás la piedra escondida). No cabe duda que para quien conoce la clave del gran arcano, estos datos son suficientes para descender los nueve escalones que se requieren para así templar la espada con el fuego que arde, pero que no quema.

Sin embargo, no es menos cierto que por muchos años ha estado a la luz éste enigma  y la humanidad no lo ha sabido interpretar correctamente, por lo mismo se ha sumido, en la medida que pasaba el tiempo, en una oscuridad total, alejándose de todo principio ocultista que le acercara a su realidad Espiritual.

Distintos alquimistas del medioevo hacen énfasis en señalar que el arte de la alquimia no se aprende en los libros, sino a través de la develación de un Maestro perteneciente al círculo solar de la Blanca Hermandad. “La ciencia alquímica no se enseña. Cada cual debe aprenderla por sí mismo no de manera especulativa, sino con la ayuda de un trabajo perseverante…” así afirma Fulcanelli.

Y añade Nicolás Flamel:  “No se escriben más que para quienes ya saben esos principios, los cuales no se encuentran jamás en ningún libro”.

Paracelso, nos enseña de manera velada el misterio alquímico o el sendero del amor: “EL PRINCIPIO ES UNO EN EL VARÓN, OTRO EN LA MUJER”.

LOS OPUESTOS SE FUSIONAN PARA PODER CREAR, una fuerza positiva y una fuerza negativa, uniendo ambas da como resultado LA FUERZA NEUTRA, la que las concilia y ASÍ SE CREA

En la segunda epístola de San Pablo a Timoteo, C. II, 20 podemos leer: En una casa grande no hay sólo vasos de oro y de plata, sino también de madera y de barro; y los unos para usos de honra, los otros para usos viles. Siendo Fulcanelli quien nos devela esta epístola. “Los grandes maestros la llaman trabajo de mujer y juego de niño, y le aplican el viejo axioma hermético: una re, una vía, una dispositione. UNA SOLA MATERIA, UNA SOLA VASIJA, UN SOLO HORNO. Tal es nuestro vaso de barro, menospreciado, vulgar y de empleo común, que todo el mundo tiene ante los ojos, que no cuesta nada y que se encuentra en las casas de todas las gentes, pero que nadie, sin embargo, puede conocer sin revelación”.

Así mismo Salomón Trismosin, en su libro “La toyson d´or” dice: Busca pues, con la luz de tu espíritu la luz que está envuelta en tinieblas, y aprende de ello que el sujeto más vil de todos según los ignorantes es el más noble según los sabios.

Jacques le Tesson afirma: Si la técnica reclama cierto tiempo y demanda algún esfuerzo, como contrapartida es de una extremada simplicidad. Cualquier profano que sepa mantener el fuego la ejecutará tan bien como un alquimista experto.

Como podemos comprobar no siempre ha sido fácil reconocer el elemento con el cual se debería trabajar, y tenemos un ejemplo bien elocuente, en el caso de Trevisán, pues gastó toda su fortuna buscando LA PIEDRA FILOSOFAL y logró descubrir el secreto a los setenta y cinco años de edad, ya demasiado tarde.

Si tuviésemos que citar a partir de cuando toma su máximo esplendor la práctica alquimista, habría que responder, en el siglo XIV. En esa época distintos alquimistas empiezan a dar señales de su arte, haciendo demostraciones públicas del poder de la TRANSMUTACIÓN, también emergen a la luz los libros donde se entregaban la manera de operar en el laboratorio alquímico, pero siempre de manera velada.

Médicos, monjes, artistas, científicos, políticos, aristócratas, etc., eran los alquimistas, un amplio abanico de la clase social de esa época. Los árabes fueron los responsables de entregar la antorcha de la alquimia a los europeos, en ese viaje de Oriente a Occidente, siguiendo la ruta del sol. Donde se crearon las escuelas de regeneración en un régimen totalmente hermético.

Pero si buscamos el origen de la ciencia alquímica, tendríamos que remontarnos a los tiempos más antiguos de la humanidad. Y para ello acudimos al conocimiento del V.M. Samael Aun Weor. “Cuando la mujer y el hombre formaban el Andrógino Primordial, el Adam Kadmon del génesis, es decir el hombre Protoplasmático de la primera raza que pobló la tierra.” Y añade: “LA TRANSMUTACIÓN  pertenece al laboratorio del alquimista. El laboratorio del alquimista es el laboratorio de la naturaleza y EL LABORATORIO DE LA NATURALEZA ESTÁ DENTRO DE NOSOTROS MISMOS, aquí y ahora, está constituido por todos esos UTENSILIOS que se simbolizan claramente en los viejos textos de alquimia.”

Desde que el Maestro Samael Aun Weor, develara el arcano, muchos hemos puesto en práctica sus enseñanzas y hoy somos los mismos alquimistas de antaño, que proseguimos en éste trabajo intentando superar las limitaciones que nosotros mismos hemos creado.

Es hora de tomar conciencia del valor que tiene para nuestras vidas el conocer el significado del ARCANO O GRAN ARCANO, no podemos quedarnos pasivos con un dato intelectual más en nuestra vieja memoria, es preciso que nos decidamos a seguir la senda de la castidad científica,  (virtud del que se abstiene de todo goce sexual ilícito) entendiendo por ilícito la adulteración, fornicación así como toda perdida de la energía seminal. Siendo castos podremos convertirnos en verdaderos hijos de Dios.

Lamentablemente se confunde la palabra castidad con la de celibato, ya hemos definido que es ser casto. Ahora definiremos celibato; (es el estado de soltero o soltera). Como podemos comprobar entre una palabra y la otra hay un abismo, por lo que deducimos que no necesariamente un soltero o célibe es casto, ya que ser casto implica una actitud de regeneración y sobre todo de lucha contra las pasiones desordenadas y luciferinas que habitan en los instintos de todas las criaturas que están en el estado animal, como por ejemplo; el animal intelectual el hombre.

La atracción que sufrimos por nuestro complemento en vías de recuperar el Androginismo es algo natural, e incluso completamente normal y máxime que en tiempos remotos éramos seres disfrutando de esa doble polarización del sexo, la Arcadia fue el escenario de aquella raza Solar, donde el sentimiento por lo opuesto estaba totalmente controlado. Platón nos hace reflexionar con su comentario:


En otro tiempo la naturaleza humana era muy diferente de lo que es hoy. Primero había tres clases de hombres; los dos sexos que hoy existen, y uno tercero, compuesto de estos dos, el cual ha desaparecido conservándose sólo el nombre. Este animal formaba una especie particular, y se llamaba ANDRÓGINO, porque reunía el sexo masculino y el femenino; pero ya no existe y su nombre está en descrédito.

Las leyes involutivas entraron en el escenario de la vida y comenzó a degenerarse la raza humana, sufriendo la espantosa salida del Edén; desde entonces la atracción por el sexo opuesto, sigue siendo una fuerza instintiva que hay que dominarla, comprenderla y finalmente destruirla, para que así nazca la virtud de la Castidad.

Hoy en día la humanidad está actuando de manera inconsciente, en contra de su naturaleza, dando por bueno, lo que no es y negando la virtud, ya que ha perdido la facultad de la sabiduría…

De la misma manera que los bosques se están quemando, las tierras están quedando desérticas, ríos y mares así como nuestro aire contaminados, debido a diversos motivos se puede decir, que nuestro planeta está enfermo; por lo mismo nosotros también lo estamos.

No hay vida pura, es más bien la misericordia de nuestra Madre naturaleza, que nos permite seguir existiendo. Estamos acabando con nuestro medio ambiente; así como con nuestra naturaleza interior, se requiere de un cambio radical, para poder sanar.

La alquimia nos permite desarrollarnos sanos y fuertes, para poder disfrutar de la vida en toda su manifestación, y así vivirla de manera consciente y plena.

Hoy a los momentos de dicha llamamos felicidad, cuando la humanidad en su mayoría desconoce por completo que es la felicidad…; Así siguen su camino hacia la vejez de manera mecánica, más sin embargo, se consideran que son capitanes de su propio barco, pero la verdad es que son leños en alta mar, arrastrados según la fuerza de las mareas. Es muy triste ver como todo se consume, y aún piensan de sus vidas que es producto de la evolución del hombre…;  más bien tenemos que decir que estamos viviendo de manera involutiva, siendo el comportamiento del ser humano, cada vez más despiadado, grosero e intolerante y ¿esto es evolución?

Es tarea ardua y poco reconocida la del alquimista, no en vano en la edad media trabajaban en secreto, ya que sus vidas corrían peligro por la intransigencia de la época, así como del fanatismo corrupto de quien tenía el poder.

Hoy en día no estamos en esos momentos, para bien de la humanidad, pero de alguna manera quien quiera trabajar en la alquimia, seriamente, tendrá que nadar contra corriente y someterse a las leyes Divinas, que distan mucho de las terrenas.

El pago a nuestro trabajo será en justicia a nuestros méritos, de eso podemos estar bien seguros, ya que la Ley  objetiva o Divina, no se queda con nada que no le pertenezca.

“Busquemos a Dios y su justicia y lo demás se dará por añadidura.”

En el Evangelio según Tomás, apócrifo gnóstico, podemos leer: Jesús ha dicho. Hay muchos que están cerca de la puerta, pero son los aislados los que entrarán en la cámara nupcial. Si quienes os guían os dicen mirad, el Reino está en el cielo, los pájaros del cielo os aventajarán; si os dicen que está en el mar, entonces los peces os aventajarán. El Reino está en vuestro interior y fuera de vosotros. cuando os conozcáis, seréis conocidos y sabréis que sois los hijos del padre que está vivo. Pero si no os conocéis, estaréis en la pobreza y seréis la pobreza.

En el libro de las Mutaciones se dice: El cielo engendra al agua por medio del UNO. Esto es justamente la verdadera fuerza del Gran UNO. Si el hombre alcanza ese UNO se vivifica; si lo pierde, muere. Los adeptos han enseñado a la gente a tener firme lo primordial y a preservar el UNO; ése es el curso circular de la luz y la preservación del Centro. Si se preserva esta legítima fuerza, puede uno alargar su tiempo de vida y aplicar luego el método para crear un cuerpo inmortal, fundiendo y mezclando.

La bula Spondet Pariter, lanzada en 1317 contra los alquimistas por parte del Papa Juan XXII trata de desacreditarlos, mencionamos algunos de ellos que supieron trascender los impedimentos de las distintas épocas.

“Artefio, hacia 1130; en el siglo XIII vive el ilustre monje inglés Roger Bacon, 1214; en Francia con Alain de I´sle doctor por París y monje del Císter (muerto hacia 1298); Cristóbal el Parisiense, hacia 1260; Arnaldo de Villanova entre 1245 y 1310; en Italia brillan Tomás de Aquino, Doctor Angelicus 1225 y el monje Ferrari en 1280; en el siglo XIV, Raimundo Lulio, Doctor iluminatus, Franciscano Español entre 1235 y 1315; Juan Daustin filósofo inglés, Juan Cremer, abad de Westminster; Roberto el Inglés, autor del Correctum alchymiae, hacia 1330; el Italiano Pedro Bon de Lombardía; Guillermo de París, patrocinador de los bajorrelieves herméticos del atrio de Notre Dame. Entre otros hombres y mujeres que supieron transmutar el plomo en oro…

I   QUIMERA O REALIDAD

Todo parte de un caos que ha de organizarse, donde los fuegos sexuales incontrolados devoran la naturaleza humana, dejándola estéril e inservible para toda manifestación de tipo superior, donde los valores religiosos, morales, etc., en oposición al materialismo, se manifiestan como gracia Divina.

Decepcionados por no poder convertir el plomo en oro, muchos avaros y codiciosos se sintieron defraudados de ésta ciencia, desacreditándola e incluso ridiculizando a todo aquel que se atreviera a trabajar con su Athanor.

Es así como confirma El Cosmopolita, pues se les consideraba y tomados por locos.

Hoy en día considerarse ALQUIMISTA es apartarse de lo establecido, de la mecánica de la vida, y por lo tanto ponerse en contra de las mentes sensuales…

LA ALQUIMIA tan sólo es oscura porque está oculta. Los filósofos que quisieron transmitir a la posteridad la exposición de su doctrina y el fruto de sus trabajos, se cuidaron de divulgar el arte presentándolo bajo una forma común, a fin de que el profano no pudiera hacer mal uso de él. También, por su dificultad de comprensión, por el misterio de sus enigmas y por la opacidad de sus parábolas, la ciencia se ha visto relegada entre las ensoñaciones, las ilusiones y las quimeras. Así nos comenta Fulcanelli en su libro “las Moradas Filosófales”.

Tomar medidas para proseguir el trabajo alquímico en el anonimato fue una regla de oro que cumplieron a rajatabla los alquimistas que pasaron a la inmortalidad por sus logros. Confundiendo a los adulteradores o los profanadores de una Obra, en si Divina, y dejándola a buen recaudo de las mentes egoístas y codiciosas, así como de los perversos.

El ignorante la calificaría de absurda, pero ésta ciencia hermética, ignorada, guarda en sus entrañas la finalidad más real y veraz que podamos imaginar, tan es así, que poder conocer la finalidad del trabajo alquímico sería similar, a esa rosa que perfuma a quien se le acerca.

En unos textos atribuidos a Zósimo correspondientes al siglo III y a la doctrina del Antrhopos, encontramos una relación entre el hijo de Dios y el arte Sacerdotal:

“Si meditaste y viviste en la sociedad humana, verás que el hijo de Dios se convirtió en todo por amor de las santas almas; para arrancarlas del dominio del destino y llevarlas al de lo incorpóreo; mira cómo se convirtió en todo, Dios, ángel y hombre capaz de sufrimientos. En efecto, como es capaz de todo, puede convertirse en todo lo que quiere, y obedece al Padre, penetrando en todo cuerpo e iluminando el espíritu de toda alma, e incitó (al espíritu) para que lo siguiera hacia lo alto, al lugar santo, donde él moraba ya antes del nacimiento de lo corpóreo, pues conserva de él la nostalgia y se hace guiar hacia esa luz.”

El Padre que está en secreto, nuestro Padre Espiritual, nuestra Divinidad, ha sabido esconder estos misterios y se los ha entregado por siglos solamente a los niños.

En el evangelio según San Mateo, C. XI, V.25 podemos leer:  Por aquel tiempo exclamó Jesús diciendo: yo te glorifico, Padre mío, Señor del cielo y tierra, porque has tenido encubiertas estas cosas, a los sabios y prudentes del siglo, y las has revelado a los pequeñuelos.

Es evidente que el término de niño o pequeñuelo no lo debemos interpretar literalmente, sino más bien es utilizado este término para describir a la inocencia o mejor dijéramos a quien ha sido iniciado en su segundo nacimiento, éste nacimiento es espiritual por lo tanto el resultado de la unión del fuego y del agua.

Todos tenemos un padre y una madre física, de la misma manera, tenemos un Padre y una Madre espiritual, que forman parte de nuestra realidad Divina.

Nuestro Padre que está en secreto nos guía y nos ayuda a levantarnos, mientras que nuestra Madre nos limpia de todos nuestros defectos, “yoes” o agregados psicológicos, permitiendo que vayamos muriendo a la materia y naciendo para el Espíritu.

El trabajo alquímico es la vía para llegar a nuestro Ser, Padre o Dios Íntimo y Sagrado, pero con el auxilio de IOD HE VAU HE. “JEHOVA

Muchos se han perdido en el laberinto del error, se han dejado llevar por discusiones y charlas intrascendentes, que les han alejado más y más del sendero de la luz, en algunos casos, se conformaron con simples cuentos o relatos, más o menos entretenidos, pero la alquimia, en su práctica, nos entrega experiencias reales y no divagaciones.

Es así como Filaleteo, quien se consideraba como adepto, lo asevera en sus obras escritas.

Quizás podríamos estar interesándonos en el arte alquímico, como el único fin de beneficiarnos materialmente, más no es éste el objeto.

Servir a Dios sería la más noble tarea que el hombre pudiera realizar, y esto se consigue en el trabajo alquímico, como así dan testimonio quienes trabajan forjando una naturaleza solar…

Anne y Daniel Meurois-Givaudan, profesores de letras modernas, relatan su experiencia en el Shambhala: “No separéis ya lo velado de lo revelado y haced compartir lo único. Nuestro primer deseo es que los hombres dejen de desunir y, sobre todo, que quienes creen saber dejen de construir escuelas en el sentido restringido del término. Se acercan los años en que la copa del Grial de la humanidad empezará a difundir su néctar sobre la esfera terrestre.”

Nadie ignora que, en la antigua leyenda germánica, Titurel  eleva un Templo al Santo Grial en Montsalvat (Monserrat), y confía su custodia a doce caballeros templarios.

EL GRIAL y las crateras sagradas de todas las religiones, representan el ÓRGANO FEMENINO DE LA GENERACIÓN y corresponde al vaso cosmogónico de Platón, a la copa de Hermes y de Salomón y la urna de los antiguos misterios.

EL GARDAL de los Egipcios es, pues, la clave del Grial… En ese Gardal conservaban los sacerdotes el fuego material, como las Sacerdotisas el fuego celeste de Ptah. Para los iniciados de Isis, el Gardal era el jeroglífico del fuego Divino. El Gardal contiene el vino eucarístico, licor de fuego espiritual, licor vegetativo, vivo y vivificante…

Don Mario Roso de Luna, el insigne escritor teosófico, dice: Las vestiduras de los caballeros del Grial y de sus escuderos son túnicas y mantos blancos, semejantes a las de los templarios, pero en vez de la roja Tau de éstos, ostentan una paloma en vuelo cernido en las armas y bordada en los mantos.

El sabio ya ha elegido y su acercamiento a Dios es a todas luces su objetivo primordial, mientras que el necio, aquel quien viendo no ve, quien escuchando no oye, de seguro que se apartará más y más del camino recto.

Triste fin aguarda a las almas que caen en tan grave error, así Dante escribe: Ay de vosotras, ánimas malvadas, no esperéis nunca contemplar el cielo.

Es por eso que se hace muy importante alejarnos del lodo del materialismo, no debemos perder nuestro objetivo: El Ser, por culpa del estiércol del consumismo.

La rosa nace del fango, es decir, transmuta lo grosero en sutil, sigamos la pauta de las rosáceas, transmutando lo que de grosero hay en nosotros, y llegaremos a lo más delicado y puro de nuestra naturaleza.

Si de una quimera o fantasía se tratase la alquimia, no hubiese perdurado hasta nuestros días, más bien se hubiese desvanecido en el tiempo y hoy simplemente sería un dato histórico, pero ésta ciencia transmutatoria, sigue siendo la realidad de antaño, presente y futura, que aguarda a ser descubierta por aquellas almas anhelantes de felicidad, que busquen en sus entrañas, en su cueva oscura, para sacar el más puro oro que químico alguno pudiera conocer.

Lamentablemente las fuerzas de nuestra vil naturaleza, se oponen constantemente, para que el buscador, no solo no encuentre, sino para que ni llegue a ver la veta de oro que espera a ser explotada.

El Bhagavad-Gita en su C.3, texto 39 dice lo siguiente: Así, la conciencia pura del ser viviente está cubierta por su enemigo eterno en la forma de la lujuria, la cual nunca se satisface y arde como fuego.

Y añade en su texto 41: Por lo tanto, ¡Oh Arjuna, el mejor de los Bharatas! REFRENA desde el mismo principio a este gran símbolo del pecado (la lujuria) mediante la regulación de los sentidos, y mata a este destructor del conocimiento y la autorrealización.

Esas fuerzas siniestras que cargamos en nuestras psiquis, hacen que a la realidad objetiva (ejemplo a seguir de los Maestros alquimistas una vez concluida la Gran Obra[1]) la veamos como quimera, pero la ilusión (realidad subjetiva), ilusión es, y por lo tanto si sabemos trascender esa ilusión, podremos llegar a convertirnos en alquimistas.

[1] Por Gran Obra se entiende la culminación del trabajo alquímico.


Siendo la realidad objetiva una, inconfundible, se hace ciertamente difícil encontrarla, si antes no hemos sido puestos en el camino correcto.

Así que si queremos llegar a eso que hoy desconocemos, tendremos que ir por donde desconocemos, puesto que lo conocido es un círculo con sus subidas y bajadas, que nos mantienen constantemente en una repetición de nuestras vidas, pero sin salir del área que hemos creado y que por lo mismo, nos parece nuestra área la única válida. Ignorando otras opciones que son más reales que nuestra propia vida…

Ya San Juan de la Cruz en su Monte Carmelo dice:

(…)

Para venir a lo que no gustas

has de ir por donde no gustas.

Para venir a lo que no sabes

has de ir por donde no sabes.

Para venir a poseer lo que no posees

has de ir por donde no posees.

Para venir a lo que no eres

has de ir por donde no eres.

(…)


Necesitamos despertar de nuestro sueño, para poder evidenciar, comprender y tomar conciencia de otras dimensiones o planos de la naturaleza, incluso de otros amigos, que aguardan a que despertemos, para así poder hacernos partícipes de los secretos que EL GRAN ARCANO guarda en su interior.

Es curiosa la frase que se mantenía en el umbral de la casa de un alquimista. “Dulce es la vida si se la sigue bien. Ya sea en primavera o en invierno, bajo blanca nieve o ramas verdes, cuando verdaderos amigos nos la hacen vivir. Así, aquí todos tienen aquí su sitio, tanto los viejos como también los jóvenes.”

El dragón (símbolo del cuerpo primitivo), es un animal alquímico por excelencia, que con sus tres cabezas, muestra los tres elementos básicos; SAL, AZUFRE Y MERCURIO.

Así mismo, es el dragón al que debemos enfrentarnos, ya que guarda y protege la puerta que nos permitirá pasar al templo, donde en su interior permanece por siglos el conocimiento y la mística de todas las formas religiosas.

Es el mismo dragón al que tantos caballeros medievales se enfrentaron, para poder rescatar a su adorada…

Una leyenda china cuenta a propósito del sabio alquimista Hujumsin, elevado a la categoría de dios tras su muerte, que habiendo dado muerte este hombre a un dragón horrible que asolaba el país, ató el monstruo a una columna. Es exactamente lo que hace Jasón en el bosque de Etes, y Cydiani en su narración alegórica “Hermes Develado”.

La verdad siempre semejante así misma, se expresa con la ayuda de medios y ficciones análogas. Siempre es un dragón el encargado de la custodia de los tesoros. Vela por las manzanas de oro de las Hespérides y por el Vellocino suspendido de la cólquida. Los Filósofos (alquimistas) lo han pintado con la imagen del dragón negro cubierto de escamas, al que los chinos llaman lung.

Nicolás Flamel nos habla de los dragones herméticos; uno halado (el monstruo de hocico de liebre) y el otro, áptero (el gnomo del torso velludo) Contempla bien esos dos dragones, (nos dice el adepto) pues son los verdaderos principios de la sabiduría…

Los cuentos e historias de caballería, escuderos, castillos encantados, etc., fueron el medio de difusión de las bondades de la alquimia.

Por todos es sabido que los dragones despiden por su boca fuego, éste elemento ígneo, es imprescindible en el laboratorio, mantener un dominio sobre el fuego, es básico. Siempre se ha tenido que vencer al dragón para llegar a un final feliz, y convertirse el caballero alquimista en hermafrodita[2], dominando a las más bajas pasiones, solo así puede portar como tocado, la corona de la victoria, la que ostenta quien es rey de su propia naturaleza.

[2] Quien tiene los dos aspectos, masculino y femenino

El dragón hace alusión (entre otras) al hijo de Saturno, corporeizado bajo el azufre arsenical. Monstruo hermético cubierto de escamas, sierpe alada con cabeza cornuda que vomita fuego, y patas con garras, este animal, en unos provoca pánico, mientras que en otros es señal inequívoca de que han llegado a su primer encuentro con el enemigo oculto.

Lo cual significa que su recorrido es certero y la oposición a vencer es la idónea, ya que el dragón es quien contiene la más pura semilla, que una vez cultivada de manera correcta, nos permitirá disfrutar de los frutos del Edén.

En sus enfrentamientos, contra el temido reptil halado, tanto San Jorge como San Miguel, nos muestran como pudieron vencerlo. Siendo San Jorge quien con un certero golpe de espada, pudo arrebatar de las fauces del dragón a la princesa.

Todos estos combates hay que verlos de manera figurada, ya que en el lenguaje de los trabajadores de la Gran Obra, es simbólico y se opera de manera oculta. Los combates hacen alusión a los instintos pasionales sexuales, que el alquimista debe dominar hasta someterlos completamente.

La realidad de este trabajo es bien distinta a la que nos pueden decir quien nunca se enfrentó contra sus pasiones sexuales, por lo tanto, de nada sirve estar continuamente enfrascados en una idea, de lo que puede ser o lo que creemos que debe ser la alquimia. Necesitamos, si es que así nos nace, lanzarnos con todas nuestras armas a conquistar la corona de la victoria, y mantenernos firmes sobre la piedra cúbica perfecta, viviendo así la realidad más sorprendente que ser humano haya podido imaginar, siempre escondida bajo el símbolo del dragón.

Todos los autores herméticos hablan de un terrible combate entre dos dragones, y la mitología nos enseña que éste fue el origen del atributo de Hermes, que provocó su acuerdo interponiendo su bastón.

LA ESTRELLA DE SALOMÓN, es el símbolo de la unión y de la concordia, que es preciso saber realizarlo mediante el fuego y el agua. Pues bien; siendo el triángulo con el vértice hacia arriba el jeroglífico que representa el fuego, y el mismo gráfico invertido, el agua, ambos superpuestos forman la imagen del astro, marca segura de procreación, pues la estrella significa fijación del sol. Y, de hecho, el signo no se muestra sino después del combate, cuando todo se ha calmado y las primeras efervescencias han cesado, EL SELLO DE SALOMÓN, confirma la unión del cielo y de la tierra. Es el astro mesiánico anunciador del nacimiento del Rey de Reyes.

No seremos los únicos que podamos comprobar la realidad que encierra la estrella de seis puntas. Antes de nosotros muchos fueron los que pudieron comprobar esta realidad, que encierra la estrella misteriosa… El fuego y el agua pacificados y en completa armonía.

¿Quién soy? ¿De dónde vengo? ¿Hacia dónde voy? ;enigmas para la mente sensual, pero también respuestas recibidas para quien supo ir más allá del convencionalismo tradicional.

No es garantía de la verdad aquella palabra que se repite dogmáticamente, una y otra vez, por la inmensa mayoría de los hombres, que sin saberlo duermen entre fantasías, recuerdos, proyecciones, mentiras y una cerrazón que les impide participar del rayo de la Divinidad.

Siempre el verdadero conocimiento ha sido de unos pocos, nunca llegaron los Mesías o salvadores espirituales en masa, más bien se acercaron al hombre humilde o por lo menos a quien pudo llegar aceptar que no es nada sin la gracia de Dios. Hoy en día y de manera muy distinta a la que se dio en el pasado, se sigue dando este acercamiento, pero el terrible orgullo hace que solamente se acepte aquello que se es capaz de razonar mediante un intelecto sensual y totalmente decrépito y fuera de toda gracia espiritual…

La verdad, o realidad, es siempre recibida con recelo y miedo. Y más en esta época en que vivimos del Kali Yuga Edad de hierro. Así mismo el ilustre escritor Miguel de Cervantes en su obra (iniciatica) y por lo mismo tan mal interpretada por el público en general “Don Quijote de la Mancha” en su primera parte capítulo XX, hace alusión a esta edad decadente, escribimos literalmente: “Sancho amigo, has de saber que yo nací, por querer del cielo, en esta nuestra edad de hierro, para resucitar en ella la de oro, o la dorada, como suele llamarse.” Por lo mismo insistimos en que no debemos quedarnos en el dogma, ni tener miedo a ser anatematizados.

LA ALQUIMIA no se creó para quitarnos nuestras posesiones o hacernos cambiar de religión, ideas, sentimientos etc., LA ALQUIMIA fue, es y será el único camino que nos permita atravesar la puerta angosta, y así llegar al Hijo, el Cristo.

Necesitamos estar dispuestos a ver todo el misterio del sexo, con una mente libre de prejuicios o tabúes, ya que lo que es creado por Dios, nunca puede ser motivo de vergüenza, sino más bien de respeto y exaltación.

Es a todas luces la alquimia el camino secreto, el camino estrecho, por lo tanto la única vía [3] para el conocimiento de todos los misterios.

[3] No entraremos en esta obra en detalle sobre las vías seca y húmeda del alquimista.


Platón nos ilustra su sentir sobre el amor, en sus “Diálogos”: El amor, como dije al principio, no es de suyo ni bello ni feo.  Es bello, si se observan las reglas de la honestidad; y feo, si no se tiene en cuenta estas reglas.

Además, a esto Santa Teresa de Jesús añadiría: Y si comienza sobre arena, darán con todo en el suelo (Entendamos la palabra arena como teorías)

¡ No son teorías lo que necesitamos, sino una guía de trabajo práctica y segura!

Ha llegado la hora de que una vez más los textos de alquimia, no-solo vean la luz, sino que lleguen a quien sienta anhelos de trabajar a favor de su Padre que está en secreto, de una manera eficaz, realista y veraz.

Dejemos de ver los textos alquímicos como jeroglíficos indescifrables, pues hoy en día ya no se habla de manera velada, es el momento de comprender lo que tantos años estuvo oculto. Los tiempos en los que vivimos, apremian, y necesitamos subir al arca, para emprender un viaje que nos lleve hasta tierra fértil, donde poder seguir trabajando. Gracias a la develación que hiciera el Maestro de la Fuerza, Samael Aun Weor, fundador del movimiento Gnóstico contemporáneo, podemos interpretar acertadamente todos los textos alquímicos, y emprender este trabajo de manera correcta.

Hemos pasado de los libros a los hechos, ya que para nosotros finalizó el tiempo en que el intelectualismo brillara por sus exposiciones.

Es, insistimos, el momento de pasar a un trabajo serio y profundo, todos estamos llamados a realizar la Magna Obra, los resultados solo dependerán de nuestro amor hacia lo más elevado; el Creador de todas las cosas.

Raimundo Lulio, quien naciera en Palma de Mallorca (España) en 1233 y muriera lapidado en Bujía (Túnez) en 1315 dice: A causa de la ignorancia los hombres no pueden cumplir la obra…

Por otra parte se sorprendería el lector si pudiera comprobar que este trabajo no es nuevo para él, si su memoria le fuese fiel quedaría atónito al recordar, que está retomando lo que antaño dejó inconcluso.

En el libro de inspiración China y con una gran influencia del “TAO” “El secreto de la flor de oro”  leemos lo siguiente: Cuando uno se pone al trabajo, debe avanzar de lo manifiesto a lo profundo de lo basto a lo fino. Todo depende de que no haya ninguna interrupción. Principio y fin del trabajo deben ser uno. Entre medio hay momentos más fríos y más cálidos, eso es evidente.

Tomás en su evangelio apócrifo gnóstico nos asegura que: Jesús ha dicho: Si conoces lo que está delante de tu vista, te será desvelado lo que está oculto, pues no hay nada secreto que no se manifestará.

Meurois-Givandan ya mencionados con anterioridad y que posteriormente seguiremos haciendo nuevas alusiones transmiten el siguiente mensaje:


Comprender bien que a quienes encargamos de hablar en nombre de la Fuerza de Cristos no puede tener más escudo que el amor inconmensurable del todo. Seguramente estimaréis que es una imagen muy gastada, Hermanos, ¡Pero el fuego que la anima es inextinguible por su esencia! Aprended a no alimentar resentimientos hacia quien ejecuta un acto contrario a la evolución luminosa. No es a él a quien hay que combatir sino a la fuerza de oscuridad de la cual sólo representa momentáneamente el instrumento, a menudo inconsciente, por impotencia o total ignorancia. Amigos, decidlo bien, la inconsecuencia es lo que alimenta y engruesa la negrura. No se lucha contra hombres sino contra pulsiones que los hacen agitarse como marionetas. La solución reside en la reconversión de la energía que origina esas pulsiones.


Si vuestro amor no sabe operar semejante TRANSMUTACIÓN, el rayo de la oscuridad resurgirá bajo otras formas quizá más insidiosa. Las lidias verbales y otras demostraciones de poder no os serán de ninguna utilidad. La ofrenda de Amor puro e incondicional bajo su rostro más noble y, finalmente el manejo del verbo verdadero es las únicas fuerzas consoladoras y reparadoras…


Escalad vuestra propia montaña. Todos habéis recibido el Grial en herencia.

Si estudiamos el libro de los cielos, el zodíaco maravilloso, podemos comprender que la nueva Era de Acuario está gobernada por el signo zodiacal de Acuarios, el aguador.
El símbolo de Acuarios es una mujer con dos cántaros llenos de agua; trata de mezclar inteligentemente las aguas de los dos cántaros, este símbolo viene a recordarnos la alquimia sexual.

Si en Piscis el hombre sólo fue esclavo en el instinto sexual simbolizado por los dos peces entre las aguas de la vida, en Acuarios el hombre debe aprender a combinar inteligentemente las aguas de la existencia, debe aprender a transmutar las fuerzas sexuales.

Acuarios están gobernados por Urano, el planeta que rige las funciones sexuales… De esta manera nos devela el Maestro Samael Aun Weor los misterios del zodíaco, del que 12 elementos fueron y son extensamente conocidos y usados en el trabajo alquímico.

Los Doce peldaños Alquimistas


PRIMER PELDAÑO: Putrefacción Las aguas son negras, simbolizadas con el Cuervo Negro. En este primer escalón, el principiante sólo tiene el mercurio bruto.


SEGUNDO PELDAÑO: Conjunción Se realizará la unión Del Mercurio y el Azufre, -Fuego-. Ahora hay que “cocer y recocer” hasta unir las “naturalezas opuestas”.


TERCER PELDAÑO: Separación En este estadio del trabajo Alquimista, durante la conexión o “Coito Químico”, el yogui y la yoguina deben separar de tan sagrado acto el Azufre venenoso, el fuego bestial del abominable órgano kundartiguador y el mercurio seco, los “yoes” o defectos psicológicos. Esto es lo que se llama Refinar el Sacramento del Amor, separando “el humo de las llamas”, “lo sutil de lo espeso”.


CUARTO PELDAÑO: Solución El Mercurio ya ha abandonado el color negro y se ha convertido en una “solución favorable” lista para recibir el Fuego Sagrado; aquí las aguas son amarillas, simbolizadas con el águila amarilla.


QUINTO PELDAÑO: Calcinación El Mercurio recibe el Fuego Sagrado y se convierte en mercurio azufrado, o Azufre Mercurial.


Sexto Peldaño: Sublimación De aquí en adelante hay que redoblar la vigilancia, cuidando la práctica, a fin de que no aparezca la negrura; es decir, se debe refinar mucho el acto amoroso, con el propósito de sublimar esta naturaleza.


SÉPTIMO PELDAÑO: Cibación Él termino “Cibación” en rigurosa Ciencia Alquimista significa que el mercurio Azufrado o Azufre Mercurial empieza a crear los cuerpos existenciales superiores del ser y a darles consistencia.


OCTAVO PELDAÑO: Coagulación  En esta etapa, el Mercurio Azufrado coagula en nuestra anatomía oculta, bajo la forma de Cuerpos Existenciales: primero el Astral, luego el Mental y más tarde el Causal.


NOVENO PELDAÑO: Fermentación. En esta etapa, hay que esperar que fermente el Compuesto, y para que fermente es necesario Morir en sí mismos, pues de lo contrario no es posible quitarle a los Cuerpos él “oxido mercurial” -los “yoes”-. En lenguaje alquimista, a este proceso se le denomina “Fermentación de la Levadura”.


DÉCIMO PELDAÑO: Exaltación Entre el “augusto silencio de los sabios”, el prodigio se consuma poco a poco y el trabajo recibe su Exaltación, al ser Calificado. entonces los cuerpos existenciales se convierten en oro puro.


UNDÉCIMO PELDAÑO: Multiplicación Estadio del trabajo Alquimista en el que se adquieren las virtudes de la piedra filosofal. El mercurio azufrado actúa en el trabajador de la Gran Obra, revelándole cosas inefables, permitiéndole recapitular misterios, etc. En otros términos, se activan los poderes de la Piedra Filosofal.


DUODÉCIMO  PELDAÑO: Proyección el mercurio azufrado puede proyectar su fuerza, es decir, manifestar su poder en cualquier dimensión. Los antiguos Alquimistas proyectaban oro a través de las yemas de sus dedos, y esos átomos quedaban vertidos en agua. Entonces, con un gotero, se dejaban caer gotas de ese compuesto sobre plomo derretido, quedando éste convertido en oro físico.


Por lo tanto los trabajos alquímicos están vinculados con el micro cosmos hombre  y lejos de ser una fantasía es una realidad muy evidente para quien se pone a trabajar sobre sí mismo.

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