JESUS EL CRISTO

JESUS EL CRISTO
Gnosis por Samael Aun Weor

sábado, 14 de abril de 2012

MERCURIO

MERCURIO

En su Obra “Tratado de Alquimia Sexual”, el V. M. Samael Aun Weor, nos enseña:

1— Arnoldo de Villanueva, Alberto el Grande, Raimundo Lulio y muchos otros alquimistas, denominan Mercurio al Esperma o Semen.

2— No hay sino una sola materia que sirve de fundamento a la Gran Obra del Padre.

3— Esa materia prima de la Gran Obra, es el esperma denominado Mercurio por todos los alquimistas.

4— El Mercurio es el Esperma cocido de todos los metales.

5— Dice Arnoldo de Villanueva que, según el grado de sulfuración, el Mercurio engendra los diversos metales (cuerpo astral, mental, causal etc.) en el seno de la Tierra (Filosófica)

6— Así pues, el Mercurio según el grado de cocción, viene a revestir las diversas formas metálicas.

7— Realmente cada cosa puede ser descompuesta en sus propios elementos.

8— Con ayuda del calórico podemos descomponer el hielo en agua, porque el agua es el elemento del hielo.

9— Así pues, todos los metales de la tierra pueden ser descompuestos en el Mercurio, porque el mercurio es la materia prima de todos los metales.

10— Este Mercurio es el Semen espermático, en el cual pueden descomponerse todos los metales, porque ese es el elemento de donde salen todas las cosas.

11— El hombre puede descomponerse en el semen, porque ese es el elemento de donde salió, y cada cosa puede ser descompuesta en los propios elementos de que está compuesta.

12— Antes de poder transmutar los metales, hay primero que reducirlos a su materia prima.

13— Así también, antes de que el hombre pueda redimirse de sus pecados y entrar en el reino de los cielos, hay que primero reducirlo a su materia prima, para luego transmutarlo en el hombre celestial de que nos habla San Pablo.

14— Por ejemplo, si yo tengo una estatua y quiero darle a esa estatua una forma absolutamente nueva, debo primero reducir esa estatua a su materia prima, descomponiéndola en los mismos elementos de que está compuesta.

15— Luego, con esa materia prima hago la estatua en forma absolutamente nueva, y totalmente diferente.

16— Así también, sí querernos transmutamos en Hombres Celestiales, en maestros de sabiduría, debemos reducirnos al Esperma de que fuimos formados, para elaborar el CRISTO, el Niño de Oro de la Alquimia Sexual.

17— Cambia las naturalezas y hallarás lo que buscas.



“23— En el semen existe un átomo angélico que gobierna a nuestros vapores seminales”.

“24— Ese átomo angélico eleva los vapores de nuestro semen hacia el canal medular, para que el ángel (atómico en nosotros) de los cedros del bosque lo utilice para abrir la puerta Inferior de la médula, a fin de que la divina princesa del Kundalini entre por allí”



“El ANTIMONIO no es una sustancia meramente como pretenden muchos. En Alquimia el Antimonio va más lejos. Es una de las partes autónomas y auto-conscientes de nuestro propio Ser, puesto que nuestro propio Ser tiene muchas partes autónomas y auto-conscientes. El Antimonio es una de ellas, es un Alquimista (nuestro Alquimista atómico) Esa parte trabaja activamente fijando el Oro en el Mercurio”.

Allí, pues, en el Esperma Sagrado, está el Alquimista Atómico, EL ESPÍRITU DEL ANTIMONIO de Basilio Valentín. Allí mismo en el Semen hay otras Inteligencias Atómicas, unas subordinadas al Antimonio y otras que tienen una jerarquía superior a éste. Mas, todas estas partes atómicas Divinales, trabajan en común acuerdo en la Gran Obra, siempre y cuando el practicante haga la Obra bien hecha y según los cánones de la Santa Alquimia.


“(El espíritu del oro está en el ESPERMA SAGRADO.)”

“(El antimonio es una parte del Ser; el Gran Alquimista que fija el oro en los cuerpos existenciales superiores del Ser.)”

En su cátedra hermética “Conocimiento del Ser”, nuestro V. M. Samael nos enseña:

“Incuestionablemente hay uno (una parte del Ser) que es encargado de Alquimia, y se le llama en Alquimia EL ANTIMONIO, pero éste no es una de las doce potestades”. (Los doce apóstoles atómicos)

“Lo que sí hay es un especialista en Alquimia, al cual, estoy seguro, le obedece el ANTIMONIO, que es precisamente SANTIAGO EL MAYOR, el Bendito Patrón de la Gran Obra. A él le obedece el Antimonio, en el sentido que es (Santiago) el encargado trascendental de la Alquimia, de la Gran Obra.”

El ANTIMONIO ATÓMICO es el Gran Alquimista de Notre Dame de Paris...



Para crear los cuerpos internos es necesario un pequeño artificio, que es a la vez, el secretum secretorum de los antiguos alquimistas. Este secretum secre-torum es el Arcano A.Z.F., que puede resumirse así:


“Conexión sexual sin derrame seminal, sin eyaculación del “Ens Seminis.” Así se transmuta la energía creadora.


Ante todo, el Mercurio no es más que el alma metálica del esperma.

En Alquimia, el esperma es el Azogue en bruto.

Se dice que, con este esperma transmutado, se elabora el Mercurio, que es el alma metálica del esperma.

Bien, hay tres clases de Mercurio: 1— El Azogue en bruto o sea el Hexiohehary o esperma sagrado. 2— El alma metálica del esperma, que es el resultado de la transmutación de la libido. Esa alma metálica, es energía creadora que asciende por los cordones ganglionares espinales hasta el cerebro. 3— El tercer Mercurio es el más elevado. Es el que ha sido fecundado por el Azufre.

En Alquimia, el Azufre es el Fuego sagrado.



La sal está contenida en el esperma sagrado y se sublima con la transmutación

¿Cuál viene a ser la Sal aquí, Maestro?

La sal está contenida en las secreciones sexuales, mas lo que pasa es que necesita sublimaciones, de manera que cuando se realizan las transmutaciones, también se transmuta la Sal.

En el Arché del Microcosmos, de donde salen los cuerpos existenciales superiores del Ser, hay Sal, Azufre y Mercurio y en el Arché del Macrocosmos también hay Sal, Azufre y Mercurio.


samael aun weor
GNOSIS

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