COSMOLOGIA
COSMOLOGIA.
COSMOLOGIA
Diremos ahora unas pocas palabras sobre Cosmologia.
Les hare esta pregunta:
"¿Cuántos sistemas cosmológicos diferentes conocen ustedes?"
"¿Conocen que ideas del Universo y de su construcción han existido?
"En rigor de verdad, una cosmología significa un sistema que contempla al Universo como un todo ordenado formado con arreglo a un plan definido.
La palabra cosmos, que significa orden, fue aplicada por primera vez al Universo por la Escuela Pitagórica de la cual derivo toda la ciencia europea.
Toda la enseñanza esotérica considera al Universo como algo ordenado y formado segun un plan definido.
Pero la palabra cosmos ha llegado a significar simplemente cualquier perspectiva del Universo que no tiene en cuenta la idea de orden u origen.
Para nosotros es claro que todos vivimos en un Universo y que la tierra es una pequeña parte de él; muchos pensadores del pasado han adelantado diferentes ideas cosmológicas que se pueden dividir generalmente en aquellas que lo explican como algo accidental y debido al azar y las que lo contemplan como algo ordenado y por tanto inteligente.
Tal vez piensen que a una persona no le importa creer en un sistema cosmológico o en otro, o que nunca pensó en absoluto sobre este particular.
Es un error pensar de este modo.
Un hombre desde el punto de vista del Trabajo tiene diferentes centros y diferentes partes en esos centros.
Le es imposible estar en las partes superiores de los centros o en los centros superiores, si su intelecto está gobernado por concepciones cosmológicas equivocadas.
Es sabido que este Trabajo solo puede empezar con aquellos que tienen un Centro Magnético, esto es, que están convencidos de que hay algo superior a ellos.
¿Cómo puede uno esperar llegar a algo superior en sí mismo si no cree que exista algo superior?
Empecemos con el sistema cosmológico enseñado en el Trabajo.
Este sistema se inicia en el Absoluto y desciende en grados o notas hasta las más remotas y minúsculas partes.
Aquí tienen expresada de manera muy clara la idea de algo superior.
Además, de esta concepción cosmológica deriva la idea del Hombre superior y del Hombre inferior, de la humanidad consciente y de la humanidad mecánica.
Esta concepción nos enseña que hay significación más allá de la significación, nivel más allá del nivel, y también nos ensena que todo tiene su punto de partida en la significación.
El Universo todo en sus divisiones grandes y pequeñas deriva de una significación última y por lo tanto de la mente y la inteligencia.
Nos enseña asimismo que todo lo pequeño e inferior deriva de algo más grande y más elevado.
De ello proviene la idea de Trabajo de que toda la escala de la creación busca crecer, ascender, llegar a ser mejor que lo que es.
Por eso el Trabajo nos dice que nuestra luna, nuestra pequeña rama del pavoroso árbol cósmico, busca crecer y llegar al estado de la tierra, y asimismo que la tierra busca llegar a ser eventualmente un sol y así sucesivamente.
Ahora bien, es sabido que en la ciencia tenemos la idea de la evolución, tal como la postulo Darwin.
Pero en verdad la idea de la evolución existía mucho antes de que Darwin la formulase y es tan antigua como la enseñanza esotérica.
Dicha idea se destaca en cada página del Nuevo Testamento.
El Hombre es capaz de sobrellevar una evolución, esto es, un ascenso en el Rayo de Creación.
Aquí es preciso recordar la Octava lateral del Sol, esta Escala de Jacob.
Darwin vio a la evolución bajo el aspecto de una selección mecánica en la variación casual que tiene lugar en dilatados periodos.
Quiero decir que vio la idea de la evolución, pero que la entendió en cierto modo, invertida, por así decirlo.
Creía que el mono de una manera u otra podía llegar a convertirse en hombre.
No veía mente alguna, voluntad alguna que controlaba el Universo y, por lo tanto, no es de extrañar que se quejara de haber perdido su "elevado gusto estético".
Es sabido que siempre se puede explicar una cosa por sus partes mas pequeñas; se puede explicar una casa por sus ladrillos, pero se sabe que toda la casa existía en la mente del arquitecto mucho antes de que se manifestase en el tiempo y el espacio.
Se puede explicar una pintura en función de sus colores minerales pero ¿quién creen ustedes que hizo la pintura, los tubos de colores o la mente del artista?
Ahora bien, cuando alguien explica un todo orgánico, tal como el cuerpo humano, únicamente en función de sus pequeñas partes constituyentes, y no puede comprender que una cosa debe estar relacionada en todas sus partes y que no puede haber surgido por casualidad, tiene la mente impermeable a toda significación superior.
Explica en este caso lo superior por lo inferior.
Explica un auto por sus tuercas y tornillos y no por la idea que esta tras el auto y que ha puesto en relación conjunta a todas sus diferentes partes.
Por cierto se puede discutir que un automóvil no existiría sin sus diferentes piezas o que una pintura al oleo tampoco existiría sin los tubos de colores, pero ¿creen que han dado la explicación correcta pensando de este modo?
¿No se dan cuenta de que si solo piensan así, desde abajo hacia arriba, su mente permanece cerrada al pensamiento que se mueve de arriba hacia abajo?
De seguro la idea del automóvil fue anterior a su construcción.
Ahora bien, ¿creen que la idea es anterior a su puesta en ejecución en términos visibles como los que constituyen un automóvil que se puede tocar y manejar?
¿Qué es lo que viene primero?
¿La mente o el mecanismo que actúa como vehículo de la mente?
Todos ustedes saben que en el siglo ultimo o más bien, desde la Reforma que hizo posible la existencia de los hombres de ciencia se produjo una gran pérdida de significación.
Un sistema cosmológico completamente nuevo fue concebido en la época del llamado Renacimiento, casi al mismo tiempo que la Reforma.
Era por cierto necesario, inevitable.
Anteriormente, la concepción cosmológica ponía a Dios a la cabeza de todas las cosas.
Esta concepción, por así decirlo, llego a gastarse y se abuso de ella a tal punto que a nadie le era permitido pensar por sí mismo; solo el canon de las Escrituras era permitido.
Entonces apareció una concepción cosmológica por completo diferente.
En primer lugar la tierra ya no fue considerada como el centro del Universo y, segundo, todo el Universo fue considerado bajo leyes mecánicas.
Muchas veces se dijo que en cuanto se probó que la tierra no estaba en el centro del Universo tuvo lugar una gran revolución en el pensamiento humano.
Agregare que la revolución no se produjo en el sentimiento.
Al parecer somos tan vanos como siempre.
Aun ahora a la ciencia le repugna admitir que existe la vida en todo el vasto Universo, salvo en la tierra, y sigue adjudicándose sus propios descubrimientos, sin darse cuenta de que está estudiando fin Universo dado que trasciende la mente humana y sus capacidades.
La tarea que nos espera en el futuro es la de conciliar los puntos de vista antiguo y moderno.
Por tal motivo el Trabajo dice que uno de sus propósitos es unir "la Sabiduría de Oriente con la Ciencia de Occidente".
A no ser que la ciencia descubra lo que es llamado religión y la religión descubra lo que es llamado ciencia, la mente del Hombre se hallara dividida en dos campos irreconciliables, y por cierto cabe pensar que todo el mundo está aquejado hoy de esquizofrenia.
Ahora bien, si su sistema cosmológico (en el caso de tener uno) se basa en la idea de que una cantidad de átomos se condensaron para formar de un modo u otro miles y miles de millones de mundos y galaxias y que de algún modo la vida apareció y formo diferentes animales, arboles, peces, aves, hombres, gradualmente, poco a poco, luego su mente no está provista de las ideas y comprensión requeridas para llegar a las partes superiores de los centros, y finalmente a los centros superiores mismos, que componen el muy complejo organismo del Hombre.
Tendrá la vista gacha como el ganado y será incapaz de mirar hacia lo alto.
Vera la explicación de cosas tan maravillosas como la conciencia, el pensamiento, el sentimiento, la sensación, etc., en los pequeños instrumentos que los hacen posibles.
Pondrá a hervir la pintura del artista y analizara los compuestos químicos de sus colores.
Entonces se encontrara cada vez mas bajo el dominio de la materia, viendo en la materia la explicación de todo.
De resultas de ello estará internamente cada vez mas bajo la influencia de las maquinas, de las organizaciones externas.
Pero si piensa que en cualquier rama de la ciencia no hay una sola cosa que pueda estudiar que no sea un milagro, si se da cuenta de que las propiedades de la materia no se pueden explicar únicamente en función de la materia, entonces se produce dentro de usted una inversión completa y empezara a buscar el origen de la significación.
¿Recuerda la definición dada por Platón en lo tocante a la diferencia que hay entre el hombre apegado a sus sentidos y el hombre comprensivo?
Dijo: "El primero cree que la materia creo la mente, mientras que el segundo cree que la mente creo la materia."
¿Cuál de ellos creen ustedes que es el primero en la escala?
¿Creen que la mente y la conciencia surgieron accidentalmente debido a una combinación casual de átomos cuyo origen no pueden explicar, o creen que la mente creo la materia y todas sus posibilidades y que viven en un Universo inteligente y ordenado?
De la respuesta a estos dos interrogantes depende hoy todo el futuro de la humanidad.
Si dicen que no hay nada, enhorabuena.
Si dicen que hay algo, pues bien, es aun mejor.
Nunca he discutido con la ciencia.
La ciencia es obvia.
La Madre de Europa (esto es, Grecia) estableció todos los postulados de la ciencia mucho antes de Cristo.
Luego sobrevino la enseñanza cristiana en esta breve era nuestra de 2000 años, en esta experiencia sobre el Hombre creado como un organismo capaz de desarrollo propio.
Al parecer este concepto debía unir los dos aspectos de la verdad, el exterior y el interior, y no cabe duda de que fue un fracaso, aunque al comienzo Pitágoras ensenaba al mismo tiempo la religión y la ciencia y en aquella época nadie creía que hubiera contradicción entre los hechos científicos y los dioses.
Cada centro tiene dos lados, uno vuelto hacia los sentidos exteriores y hacia el significado literal de todo, y el otro vuelto hacia los centros superiores que representan los más elevados niveles en el Rayo de Creación.
El hombre equilibrado debe aprender a usar los dos lados y a comprenderlos y hacer que se relacionen el uno con el otro para que no haya contradicción, y si excluye uno en favor del otro es un hombre no desarrollado.
NOTA
Repito otra vez que no hay ciencia que este equivocada.
Los hechos de la ciencia son perfectamente correctos, aunque fluctuantes.
Lo que está equivocado son las interpretaciones de la ciencia.
Dr. Maurice Nicoll
Enseñanzas del Cuarto Camino
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