LA PRIMERA RAZA. - POLAR -
Raza Polar
Ocelotonatiuh, Sol Jaguar, Piedra del Sol (Calendario Azteca)
Estimados lectores de nuestra revista, en esta ocasión me toca exponer el tema relacionado a la raza polar, en materia de Antropogénesis hay mucho que decir, pero el espacio es muy reducido por lo que me limitaré a hablar en síntesis, como es sabido por los conocedores de la antropología gnóstica, el origen del ser humano lo venimos a encontrar en las dimensiones superiores de la naturaleza, a despecho de lo que diga la antropología oficial que en el fondo resulta ser completamente materialista ya que sus teorías las fundamentan en el mundo de las tres dimensiones ignorando completamente que existen otras dimensiones en la naturaleza, ellos sostienen que el hombre viene del mono, teoría bastante dudosa y carente de objetividad ya que una especie organizada, superior y con intelecto no puede venir de otra especie involutiva, no organizada y sin intelecto.
Los instructores de la humanidad con su divina clarividencia tales como la maestra Helena Petrolina Blavatzki y en nuestra época contemporánea el Maestro Samael Aun Weor (Avatara de acuario) nos dicen en sus obras del origen del hombre y de las razas.
Nuestro mundo tierra tiene la misión de parir siete razas, de las cuales, ya han florecido cinco razas, nosotros somos la quinta raza llamada Aria.
LA PRIMERA RAZA FUE LLAMADA POLAR O PROTOPLASMÁTICA.
La tierra parte de una masa ovoide, incandescente a muy elevadas temperaturas y constituida por otro tipo de materia, diríamos, pro materia o materia protoplasmática, es claro que la materia tal y como la conocemos en la actualidad, nunca ha sido la misma, ya que ha sufrido cambios a través de millones de años de evolución cósmica, así fue el escenario en el que se desenvolvió la primera raza llamada Polar citada en la doctrina secreta de H.P.B. los hombres de dicha raza primigenia eran auténticos dioses ya que tenían encarnado al íntimo, al SER dentro de sí mismos, eran hombres dioses en el más completo sentido de la palabra, tenían la facultad de crear con el verbo, eran andróginos divinos, ya que dentro de sí mismos, en sus organismos operaban los dos polos de la energía sexual, el término de andrógino es porque no hay preponderancia de ninguno de los órganos sexuales sea masculino o femenino en sus cuerpos, los cuales, por cierto, eran protoplasmáticos, de un color oscuro brillante, ellos no caminaban sino que más bien flotaban en medio del ambiente vaporoso y de temperaturas muy elevadas, tenían todas las facultades tales como clarividencia, polividencia, clauriaudiencia, telepatía, intuición, etc. completamente despiertas, eran vehículos del esoterismo puro, innato, instintivo.
Debido a que sus cuerpos estaban compuestos por plasma, podían alargarse a unos 10 o 20 m. de longitud o empequeñecerse considerablemente.
En cuanto a su sistema de reproducción, era el método fisíparo, tal cual se reproducen las células en la actualidad, es decir, comienzan a dividirse por la parte de en medio del núcleo sucesivamente hasta que por fin se desprende una nueva célula, de tal manera que uno de estos seres en un momento dado, cuando ya estaba completamente maduro, comenzaba a dividirse en sí mismo hasta que por fin daba origen a un nuevo ser, así fue como se reproducían los hombres polares hace unos trescientos millones de años, obviamente, a través de los genes, venimos arrastrando como herencia tal forma de reproducción dentro de nuestros organismos, ya que nuestras células se dividen en sí mismas para reproducirse, se afirma que cada siete años tenemos células diferentes, envejecemos porque al paso del tiempo nuestro organismo deja de producir el mismo número de células y por la acción de los radicales libres que son óxidos que hacen que las células pierdan oxigeno, envejezcan y mueran más rápidamente.
La raza polar se ubicó en lo que hoy conocemos como el polo norte, de ahí su nombre, antiguamente el polo norte se ubicaba en la parte ecuatorial de la Tierra, cabe mencionar que nuestro mundo tierra tiene además de los movimientos ya conocidos, un cuarto movimiento llamado el de la revolución de los ejes de la Tierra los cuales han coincidido con el acercamiento de un gigantesco cuerpo celeste llamado el planeta Hercólubus, el cual dentro de la mecánica celeste, ayuda a vertical izar los ejes de la tierra.
Cabe mencionar que cada movimiento de los ejes terrestres ha coincidido con una glaciación y ya han ocurrido cuatro grandes glaciaciones, estamos al borde de una quinta glaciación, los polos se están deshielando y cada vez está más cerca de nuestro mundo Hercólubus (es un planeta perteneciente al sistema solar de Tylar y vecino al nuestro) o planeta X como actualmente lo llaman los científicos, presagiando con ello la extinción de la actual raza y el surgimiento de una nueva que se llamará Koradhi.
Los aztecas, en el calendario solar, hablan de los hijos del primer sol, haciendo alusión a la raza polar, asentada en el mismísimo Aztlan, afirman que ellos se convirtieron en tigres, símbolo de la sabiduría, los hombres polares no degeneraron pero no pudieron evitar caer en el ciclo de la evolución y de la involución, más sin embargo, un grupo selecto de hombres polares se separaron del resto de los demás y a la fecha viven en una ciudad subterránea en el polo norte metida dentro de la cuarta dimensión y están esperando el momento de mayor crisis del final de la actual raza aria para auxiliarnos siempre y cuando estemos preparados espiritualmente.
Es de hacer notar que estos seres, forman un grupo que se aisló para evitar todas las transformaciones humanas que dieron origen a los millones de seres humanos que pueblan la faz de la tierra, empero han conservado su pureza original, logrando una metamorfosis especial, única y extraordinaria.
Tienen cuerpos semejantes a los nuestros pero una gran sabiduría y son el prototipo viviente de lo que debieron ser todas las gentes de la Tierra. Vivían felices y percibían las cosas y el mundo tal y como era y además podían ver el alma y espíritu de los seres con los que convivían y de las cosas que les rodeaban, esto debido a que no existía el ego, ese elemento de discordia y perversidad, común a las gentes actuales.
Los hombres polares por las condiciones de altas temperaturas en las que vivieron conquistaron el elemento fuego, naturalmente los estudiosos de la antropología materialista jamás van a encontrar pruebas de su existencia porque se desenvolvieron en las dimensiones superiores de la naturaleza.
No hay pruebas físicas de su existencia. “Mucho se ha investigado sobre el origen del hombre y en realidad, de verdad, sólo hipótesis es lo que han elaborado los antropólogos materialistas de esta edad decadente y tenebrosa. Si les preguntásemos nosotros a los señores de la antropología materialista, cuál fue la fecha y el modo exacto como surgió el primer hombre, no sabrían ciertamente darnos una respuesta exacta” V.M. Samael Aun Weor (Antropología Gnóstica)
“LA HORA NO HABÍA SONADO TODAVÍA; EL RAYO NO SE HABÍA LANZADO AÚN DENTRO DEL GERMEN; LA MÂTRIPADMA (MATRIZ DEL UNIVERSO) AÚN NO SE HABÍA HENCHIDO”…(TOMO UNO, DOCTRINA SECRETA DE H.P.B.)
Enviado por Virgilio Cuautle Roldán. Nochistlán, Zac..
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