JESUS EL CRISTO

JESUS EL CRISTO
Gnosis por Samael Aun Weor

jueves, 17 de febrero de 2011

MARIA MAGDALENA

MARIA MAGDALENA Y JESUS EL CRISTO

La Fémina Sagrada
La Fémina Sagrada
por Lynn Hachey
o
Apostola Apostolorum

Introducción

María Magdalena, o Mariam de Magdala, tiene hoy una imagen deformada de lo que fue realmente en la época de los primeros cristianos. Veremos hasta qué punto ha sido marginada.

Relataremos un poco su vida y los diferentes juicios que han sido hechos respecto a ella.

Saber y comprender el porqué de la marginación de María Magdalena es un deber en virtud de nuestra condición de gnósticos.

El objetivo de este informe es poder hacer un poco de luz sobre su imagen con la ayuda de algunas referencias de grandes especialistas que sostienen estas tesis.

Es indispensable para mí dar algunas de estas informaciones y también dar a conocer exactamente el posicionamiento gnóstico sobre lo que emito.

Así, pues, he leído el texto a Óscar Uzcategui, mi marido, para saber su opinión.

Lo hago sin pretensión alguna.

Solo quiero compartir un poco parte de nuestras conversaciones, las siguientes preguntas y respuestas, que conciernen, en esta ocasión, a María Magdalena.

Apenas tocaremos el papel de la mujer en la época de los primeros cristianos.

Este tema es muy interesante, pero es demasiado amplio y particular.

Durante este mismo período ha habido muchas mujeres excepcionales, heroínas, guerreras, profetas, como, por ejemplo: Esther, Ruth, Deborah, Huldah, Rahab, etc.

¡Y qué podemos decir de Junias, mujer del Apóstol Pablo, quien se habría cristificado antes que él!

No. El fin es mucho más sencillo o simple.

Hablaremos de la más grande, de María Magdalena, de este modelo de mujer, de este ejemplo para todos nosotros, hombres y mujeres.

Y como lo dice ella muy bien: «…olvidaros del sexo masculino y femenino. De lo que estamos hablando todos es de volverse verdaderamente HUMANO».

Espero que después de esta lectura seamos capaces de conocerla mejor y, sobre todo, entender entre otras cosas que nunca fue una prostituta…



Un poco de Historia

La Leyenda Dorada que relata la vida de muchos Santos y también la de María Magdalena, es una de las obras fundamentales de la Edad Media.

Traducida a varias lenguas, es la obra más leída y más editada de su época.

Fue escrita por Jacobo de la Vorágine, monje italiano de la orden de los dominicanos, entre 1259 y 1266.

En ella se habla de María como una pecadora, pero no como una prostituta.

He aquí un extracto:

«María, con el sobrenombre de Magdalena, del castillo de Magdalo, nació de padres ilustres, puesto que descendían del estatus real.

Su padre se llamaba Syrus y su madre Eucharía.

María tenía en común con Lázaro, su hermano, y Marta, su hermana, el castillo situado a dos millas de Generaste, Betania, y una gran parte de Jerusalén.

Marta proveía de todo lo necesario a los soldados, a sus sirvientes y a los pobres.

Sin embargo, María Magdalena, Lázaro y Marta vendieron todos sus bienes después de la ascensión del Cristo Jesús y llevaron la dote a los apóstoles».

P.: Óscar, ¿qué dice la Gnosis sobre Marta y Lázaro? ¿Eran realmente sus hermanos?

R.: Sí, es exacto. Es correcto. Marta y Lázaro eran sus hermanos.
María Magdalena aparece por primera vez en la Biblia hacia el año
25, situada en un pueblo de pescadores, en Cafarnaum, en Galilea, donde Jesús adquirió rápidamente una reputación de sanador.

Lo que sigue de su vida lo conoceremos mejor, más tarde, en este mismo texto.

Podemos decir que debido a su papel esencial en la resurrección la han llamado Apóstol de los Apóstoles (Apostola Apostolorum).

El hecho de haber sido el primer testigo de la resurrección le otorga una gran autoridad.

Si el papel de María Magdalena hubiera sido mejor conocido, eso habría resultado originando una Iglesia más universal o plural.

La escena de la resurrección es de una importancia capital.

Lo comprobaremos.

Esta escena es además muy íntima.

He aquí un ejemplo de la familiaridad de esta escena.

Hay que explicar que el arameo es la lengua hablada en la Palestina de aquellos tiempos.

En arameo el nombre de María es Maríam.

El Cristo Jesús nunca utilizó esta lengua cuando hacía milagros, cuando se dirigía a Dios o cuando estaba sobre la cruz…

Pero allí, cuando vio a María Magdalena después de la resurrección, le habló en arameo, y le dijo: «Maríam…».

Allí ella se da cuenta súbitamente de que se halla en presencia de Jesús, y le respondió:

«Rabboni…», que en hebreo quiere decir Maestro…

Esta escena es muy íntima y muy conmovedora por parte del Cristo y por parte de la pareja.


La Leyenda Dorada nos explica también la llegada de María Magdalena a la orilla francesa a bordo de un pequeño barco desprovisto de velas y remos.

Según la tradición había muchas personas a bordo de la embarcación, entre ellos Marta, Sara, varias Marías, Lázaro, el obispo Maximino, José de Arimatea, etc. «Fueron introducidos en una nave por los infieles y abandonados sobre el mar sin piloto con la finalidad de ser engullidos.

Sin embargo, por milagro, ellos desembarcaron en lo que es hoy Les Saintes-Maries-de-la-Mer».

Una de las pruebas más antiguas es el Tapiz del Exilio, con una datación de mil ochocientos años, que pertenece a Jeremy Pine, anticuario americano quien es el conservador permanente de este tesoro.

Un fragmento de este tapiz representa la huida de María Magdalena.

La vemos aureolada y con el pelo rojizo, y llevando una marca en la frente; y dentro de una embarcación de color azul.

Vemos a varias personas, entre ellos, un niño.

Parece verse un cáliz dentro de los equipajes.

En 1212 Gervais de Tilbury menciona por escrito que setenta y dos personas (hombres y mujeres) discípulos del Cristo Jesús habían sido expulsados de Judea y amenazados por el mar en un barco desprovisto de remos.

Según un especialista alemán que adquirió el Evangelio de María (el cual se «perdió», justo cuando se empieza a hablar de María Magdalena como prostituta) se dice que María Magdalena tiene una visión en la cual Jesús le dice a ella que él ve su nueva imagen… Después ella exhorta a los apóstoles a seguir las directivas de Jesús y a predicar sus enseñanzas a los no creyentes.

Entonces María Magdalena empieza un papel riguroso de apostolado y de evangelización.

Ella convirtió al cristianismo al sur de la Galia.

Luego pasa el resto de su vida en una gruta, en La Sainte-Baume situada al sur de Francia. Muchos afirman poseer reliquias de sus huesos y mechas de su célebre cabellera rojiza.

Se dice que María Magdalena vivió de alimentos divinos durante treinta años en esta gruta, que vivía allí en penitencia y sumida en la contemplación, y que un día descendió hacia el llano, hasta el oratorio del Santo Maximino, y recibió en comunión el Cuerpo y la Sangre del Cristo.

Murió en los brazos de San Maximino, y su alma echó a volar hacia su Salvador.

Es triste saber que la Revolución Francesa y el Terror que la siguió no fueron blandos al respecto de emplazamientos como este, a causa sobre todo de la protección real de la cual antes se beneficiaba, y por ello, además, muchas reliquias se han perdido.

En el siglo XIII un culto a María Magdalena se desarrolla en la ciudad de Vézelay, en Borgoña, con las reliquias de María Magdalena. Doce años más tarde encuentran nuevas reliquias de Magdalena en una cripta de San Maximino, cerca de Aix-en-Provence… Una capilla está dedicada a ella en Marsella. Está construida sobre las ruinas de un antiguo templo consagrado a Diana de Éfeso.

El aniversario de ella es el 22 de julio.

En San Maximino, al sur de Francia, hermanos dominicanos presentaron el cráneo dotado de un trozo de piel milagrosamente conservado en el lugar donde el Cristo Jesús le tocó la frente a ella después de la resurrección.

Es interesante saber que en el siglo XIII, en la época de los monjes mendigos franciscanos y dominicanos, el culto a María Magdalena conoció una difusión internacional. Estas dos órdenes le tenían mucha devoción a la Santa. Siempre, para San Francisco de Asís, María Magdalena fue su modelo y su ejemplo.


En la literatura de la época se le rinde culto. Hay monumentos, conventos, iglesias, capillas, que son dedicados a ella en Provenza (Francia) y Nápoles (Italia) entre otros lugares. Su fama perduró durante todo el período medieval, pero finalmente fue víctima de las reformas emprendidas por el Concilio de Trento, reunidas más tarde en el siglo XVI, cuyo objetivo era el de replicar a los protestantes, pues estos últimos apuntaban el culto a los Santos para burlarse.

P.: Óscar, ¿qué nos puedes decir?

R.: Sí, es muy cierto que los dictámenes del Concilio de Trento fueron utilizados más tarde por el protestantismo, que atacaba a la Iglesia Católica por la forma indiscriminada en que estaba nombrando Santos.

También es cierto que la Iglesia Católica se aprovechó de estos ataques hechos por los protestantes como excusa, que les vino muy bien, a su medida, para intentar borrar de la historia del cristianismo legítimo la imagen y la trayectoria de esa sagrada mujer.

Así, pues, comenzó prácticamente una cruzada contra María Magdalena, y de paso el catolicismo ponía ya barreras para que el oficio litúrgico solamente quedara en manos de los varones, es decir, de los hombres.


El lado desastroso de la Historia

Hay que explicar, para empezar, que el cristianismo ha pasado de una religión judía extraña (según la cual el fin de los tiempos se acercaba) a una religión diferente a la del Cristo Jesús.

Además los romanos han modificado el antimaterialismo revolucionario del Cristo Jesús utilizando el cristianismo (término que aparece por primera vez en el siglo II) para justificar la acumulación de poder y riquezas, en vez de favorecer la Autorrealización preconizada por documentos gnósticos como el Evangelio de Tomás o el de María.

Han eliminado la búsqueda del saber y la posibilidad de acercarse a Dios de manera individual.

Han denunciado, como herejía, las tradiciones ligadas a los Misterios y a las prácticas gnósticas.

P.: ¿Cómo ves esto, Óscar?

R.: Eso es parte del intento que a partir del Concilio de Trento hizo y sigue haciendo la Iglesia para establecer un credo fabricado artificialmente por ellos y apartarse para siempre de los postulados gnósticos cristianos que estableció originalmente Jesús Cristo.

En el siglo IV Constantino se convertía a un tipo de cristianismo ortodoxo y el Estado romano se volvió cristiano, pues el Estado empezó a ejercer su influenza sobre el cristianismo.

El Imperio, que siempre había sido anticristiano, se hizo cristiano.

Así, pues, dictó la forma que debía tener el cristianismo como credo.

P.: Óscar, ¿qué nos puedes decir?

Es increíble.

R.: Ese ha sido uno de los grandes errores de la Iglesia Católica: buscar el poder a toda costa, cueste lo que cueste; y, si es necesario, vender la doctrina a un poder político, pues lo han hecho muchas veces.

P.: ¿En este caso es la Gran Ley quien acepta que el cristianismo pase a manos de Constantino?

R.: Lo que quería la Gran Ley divina era expandir las enseñanzas de Jesús por todo el Imperio, y así también por todos los países del mundo; pero, desafortunadamente, quienes se movilizaron rápidamente desde las filas cristianas para unirse a Constantino fueron aquellos cristianos que no querían seguir las enseñanzas originales de Jesús, y que más tarde formarían lo que hoy es la Iglesia Católica.

Todo esto ya se provocó a causa del estado egoico avanzado en las gentes de aquellos tiempos, y a su vez forma parte, y sigue formando parte, del Kali-yuga, es decir, de la época de tinieblas que ya estaba en marcha sobre la humanidad.

P.: ¿Podría caer la Gnosis en esa búsqueda del poder político si existiera como Iglesia Gnóstica?

R.: No tanto por si hubiera Iglesia Gnóstica, pero sí podría caer la Gnosis en un futuro en el mismo error si nosotros nos olvidamos de que nuestra búsqueda es interior y no exterior.

Los romanos de esa época rebosaban de movimientos espirituales que odiaban la carne: estoicismo, maniqueísmo, neoplatonismo.

Además, el Evangelio de María, en el siglo IV, era un principal obstáculo para la instauración de la preeminencia masculina.

Así, pues, había que rehacer la imagen de María Magdalena y quitar de en medio su Evangelio, ya que en este Evangelio la autoridad es definida como apoyándose no en una jerarquía masculina, sino sobre un liderazgo de hombres y mujeres que hayan conquistado una fuerza con carácter y madurez espiritual.

P.: Óscar ¿Qué nos puedes decir?

R.: Eso ha sido siempre el error de los que traicionaron el mensaje original de Jesús, y lo que los llevó a considerar que lo importante era que un hombre dirigiera la Iglesia, sin tomar en cuenta si ese hombre realmente tenía los méritos internos ante la Gran Ley y ante la Jerarquía Divina para poderlo hacer.

Por eso la gracia que tiene la Gnosis, en el sentido divino, es que da iguales derechos a los hombres y a las mujeres de poder alcanzar las cotas más altas de la espiritualidad independientemente del sexo que se tenga.

Se dice que en el siglo II la Iglesia se expandía, y apartó a las mujeres buscando someterlas, oprimirlas y hacerlas callar, al igual que trató de hacer con el elemento que las representaba a los ojos de algunos: la sexualidad.

Solo algunos grupos gnósticos eran reputados por la importancia que daban a las mujeres.

En el siglo IV se declaró que la madre del Cristo Jesús era virgen.

La castidad se volvió un ideal, y las mujeres quedaron reducidas a tentadoras…

Es solamente en el siglo XII que se exige el celibato a los sacerdotes católicos romanos, pero la incitación empezó mucho antes.

P.: Óscar, vivir el Camino para una mujer resulta entonces casi algo nulo con estos conceptos, y tampoco resulta fácil para los hombres, pues ¿cómo pueden sentir, vibrar, conocer y acercarse al Sagrado Femenino si han crecido con estos conceptos?

R.: Definitivamente. Aquellos que no saben ver en la mujer la representación de Dios-Madre no podrán nunca recibir los Fuegos Sagrados y tampoco podrán reconciliarse con el Espíritu Santo y la Divina Madre. Conclusión: negar a la mujer en los Misterios significa negarnos a todos el Camino.

El objetivo de la Iglesia era anular el papel esotérico de la mujer.

La Iglesia se aferrará a la más grande, María Magdalena, para introducir sus conceptos contra las mujeres.

Muchos especialistas nos dicen claramente que el 14 de septiembre del 591, en su homilía 33, el Papa Gregorio I fundió en un solo personaje la María de los siete demonios, la María de Egipto y la pecadora anónima.

Algunos cristianos, como este Papa, tenían como argumentos filosóficos que la sexualidad es un pecado, un vicio, y por consecuencia las mujeres eran tentadoras y fuentes de pecado…

En poco tiempo se asocia a María Magdalena con la mujer adúltera, anónima, a la cual el Cristo Jesús había salvado de la lapidación, y también con otra mujer que no está mencionada en el Nuevo Testamento, María de Egipto, una prostituta arrepentida del siglo IV.

Existían varias leyendas sobre otras mujeres con el nombre de María, quienes habían sido prostitutas y que se habían convertido al cristianismo…

Así, pues, este Papa imponía su interpretación de los textos evangélicos; y, desgraciadamente, los monjes y los sacerdotes iban leyendo y releyendo otra vez este sermón.

Según James Carroll (ordenado sacerdote en 1969, y quien dejó el sacerdocio en 1974 haciéndose luego escritor) nos dice: «Así se inició la creación de María Magdalena como prostituta arrepentida, una maniobra realizada por hombres y para hombres, un punto de vista de celibato completamente inventado para los célibes.

Este movimiento religioso ha empezado a dar prueba de misoginia en vez de combatirla.

El motor de esta sexualización antisexual de María Magdalena era una necesidad que sentían los hombres al querer dominar a las mujeres.

Esta necesidad todavía se hace sentir hoy en día en el seno de la Iglesia Católica, como en otros dominios».

Así, pues, el Papa Gregorio decidió que el pecado de María Magdalena, puesto que era una mujer arrepentida, era el de la lujuria.

Ella se convertía, de esta manera, en la contrapartida de la Virgen María, y así para redimirse una mujer (o un hombre) tenían que renunciar a su sexualidad.

P.: ¿Qué me dices sobre esto, Óscar?

R.: Eso es parte de la negación de la misma naturaleza humana por esta institución católica, y de manera incuestionable los Papas contribuyeron a ello, en especial el Papa Gregorio I, al afianzar este concepto de renuncia a una función natural del cuerpo humano como instrumento de redención, como instrumento para acercarnos al Padre.

Ese es el gravísimo error, repito, de la Iglesia Católica.

Hay que partir de la base de que lo que viene a ser un pecado es la lujuria, pero no la sexualidad.

María Magdalena ha sido marginada en el Nuevo Testamento.

El Nuevo Testamento ha sido estructurado así olvidando los demás Evangelios llamados apócrifos.

No es el Cristo Jesús quien ha querido que esta Biblia fuese así.

La interpretación espiritual de María Magdalena en la resurrección ha sido suprimida porque estaba peligrosamente cercana al punto de vista de los gnósticos.

Ella ha sido marginada como persona, como apóstol y como mujer del bendito Yeshuá Ben Pandirá, no solamente por parte de la Iglesia, sino también por parte de la iconografía y del arte en general, sobre todo en los últimos siglos.

En la Edad Media, durante la Reforma y el Renacimiento, la idea según la cual una mujer no podía ser CALIFICADA de apóstol tomo raíz.

El reconocimiento de la bendita Magdalena como apóstol o como
Maestra modifica la manera en que se ve al Cristo Jesús, y así la manera en cómo se consigue la salvación.

P.: Su papel ha sido simplificado, mezclado con el de otras mujeres, como fue el caso de una tal María de Egipto, que vino a ser una prostituta arrepentida, y con todo esto han pretendido hacer una nueva y única versión. Todos mis respetos para esa María arrepentida, pero el tema es que no se trata de María Magdalena…

Óscar, pienso que si marginamos a María Magdalena marginamos asimismo la resurrección, le quitamos importancia. ¿Es eso lo que ha pasado?

R.: Incuestionablemente que sí, porque al negar el papel de María Magdalena en el contexto del Drama Crístico se desvirtúa por lo tanto el mismo drama, ya que el Gran Maestro Jesús (Aberamentho) no hubiera podido realizar sus procesos sin el auxilio de esa gran mujer. Y esto es lo que nunca ha querido aceptar la Iglesia Católica. Por esta razón no podía ser otra persona que María Magdalena la que viera por primera vez al Salvador resucitado. Si la marginamos a ella se pierde la importancia de ese testimonio y se relativizan las pruebas y la importancia de la resurrección, y por lo tanto la historia se queda sin el elemento conyugal que conecta la muerte de Jesús con la resurrección de él mismo.

Así, pues, si quitamos importancia a María Magdalena quitamos importancia a la escena de la resurrección, puesto que ella es parte de la misma. Entonces la resurrección del Cristo Jesús se vuelve un hecho propio que incumbe a él solo, y no como un objetivo para todos.

Si valoramos realmente lo que ella es, la escena toma una importancia crucial. Ella se vuelve el apóstol de la salvación, lo que quiere decir seguir al Cristo Jesús. Y, como todos lo sabemos, es por medio de la unión sexual como podemos llegar a esta meta, la Autorrealización, que es la finalidad del Camino.
Así, pues, comprendemos por qué la Iglesia nunca hablará de ellos como pareja. Sin embargo, el Apóstol Felipe habla de esto (Evangelio de Felipe, Plancha 111).

Un obispo episcopaliano, John Spong, cree que un matrimonio entre María Magdalena y Jesús es probable, y que la conclusión que ha hecho la Iglesia está fundada en la mala manera con la que el cristianismo ha tratado siempre a las mujeres.

Lynn Picknett nos dice que hay pruebas que demuestran que María Magdalena era la mujer de Jesús. Ella ve muy extraño el silencio alrededor de este tema: «...es extraño, porque los judíos pensaban que el celibato era inconveniente, y que Jesús y sus discípulos habrían podido despertar sospechas de las autoridades por temor a la homosexualidad.

En cuanto al silencio dentro de los Evangelios, eso es debido a un tipo de unión que los judíos no reconocían…».

P.: Óscar, ¿cuál sería este tipo de unión de la que nos habla la Sra. Picknett?

R.: En realidad lo que hubo entre Jesús y María Magdalena fue un matrimonio celebrado en secreto mediante un rito gnóstico y que seguramente Jesús puso en práctica delante de la gran Ley Divina y ante el gran Ser de él y de ella.

Simón Pedro sugiere que María Magdalena se debería quitar del círculo de allegados a Jesús «…porque las mujeres no son dignas de la vida…» El Cristo le responde: «Mira, yo me encargaré de hacerla varón, de manera que también ella se convierta en un Espíritu viviente idéntico a vosotros los hombres.

Pues toda mujer que se haga varón entrará en el Reino de los Cielos».

El Cristo dijo también: «...reducid a la unidad lo masculino y lo femenino, de manera que el varón deje de ser varón y la hembra hembra...».

P.: ¿Qué nos puede decir, Óscar?

R.: Lo que quiere decir y quiso decir Jesús el Cristo a Simón Pedro, y de paso nos dice a todos nosotros, es que tal y como lo explica la Gnosis contemporánea del Venerable Maestro Samael Aun Weor, es posible que una mujer participe de la vida eterna cuando ella pone en actividad a su Cristo íntimo.

Y esto fue lo que Jesús quiso decir a los apóstoles: «Yo la voy a trabajar a ella de tal manera que se haga Hombre», es decir, que se haga una encarnación viviente del Hijo del Hombre, o sea, del Cristo íntimo, en ella.

Y ese es el papel de toda mujer y de todo hombre: llegar a Cristificarse.

Podemos comprender aún más por qué estas Iglesias y estas religiones son muertas, ya que han aniquilado el espíritu del Sagrado Femenino y la unión de la dualidad varón y hembra, que constituía un elemento fundamental de los cultos religiosos en Egipto, en Grecia, etc.

En la Grecia antigua, tanto Zeus como Atenea aparecían milagrosamente a las gentes para ayudarlas…

Había un respeto hacia lo sagrado, hacia esta dualidad femenina y masculina, y lo sagrado podía entonces manifestarse.

No podemos olvidar las mujeres que han sido quemadas en tiempos de la Inquisición, en la llamada «caza de brujas».

He tenido la oportunidad de haber estudiado este tema en la universidad, en Canadá.

Allí nos decían que la mayoría de las mujeres quemadas, torturadas, eran simplemente herboristas, curanderas, comadronas, etc.

Además, el Venerable Maestro Samael Aun Weor nos confirma que muchas de estas mujeres eran gnósticas, y que pocas eran brujas verdaderas.

Estas mujeres fueron martirizadas por la Iglesia, pero como esto ha quedado lejos en el tiempo, ya no nos toca y lo relativizamos.

En esta época se iba religiosamente contra la Gnosis y contra las mujeres.

Tampoco podemos olvidarnos de los Cátaros, que fueron acorralados, torturados y ejecutados por la Iglesia medieval.

Más de un millón de ellos fueron masacrados debido a sus creencias, llamadas herejías, y según las cuales María Magdalena habría sido la esposa del Cristo Jesús y que por ello era la verdadera fundadora espiritual del cristianismo en el mundo occidental.

P.: ¿Por qué los católicos y los cristianos ortodoxos se han distanciado tanto de los primitivos cristianos, y además han llegado a matar en nombre de Dios? ¡Y todo esto sin contar con el juicio que le hicieron a la gran Juana de Arco!

R.: Eso sucedió porque esos pseudocristianos, que luego se hicieron católicos, en realidad, conscientemente, por ansias de poder, quisieron traicionar el mensaje original de Jesús.

Y todo lo que podría convertirse en amenazas a sus propósitos personales ellos lo atacaron inclusive con ejércitos armados; y de allí la persecución y matanza de los Templarios, de los Cátaros, de los Carbonarios, que eran los Iniciados que continuaban en secreto divulgando el verdadero y legitimo mensaje de Jesús el Cristo.
Por supuesto no hay que caer en el feminismo o regresar a la época de las amazonas.

No, lejos de esto.

Simplemente hay que encontrar este equilibrio, esta relación sana entre el hombre y la mujer.

Cuando hay esta amalgama del hombre y de la mujer en una sociedad, en la vida cotidiana, eso repercute en nuestra vida íntima y espiritual.

P.: Para mí ella –no creo que sea una blasfemia si lo digo– es esta representación, este aspecto de la energía del Cristo en femenino.

Conocemos el aspecto femenino y masculino del Tercer Logos.

¿Podemos afirmar que Yeshuá Ben Pandirá y María Magdalena son el aspecto femenino y masculino del Segundo Logos?

Además los dos representan un aspecto divino y humano al mismo tiempo.

¿Qué nos puedes decir, Óscar?

R.: No podemos decir de manera oficial que María Magdalena y Jesús son el aspecto femenino y masculino del Segundo Logos (en términos cabalísticos), pero sí que podemos decir que María Magdalena y Jesús el Cristo son vivos exponentes de ese Segundo Logos.


Conclusión

Es solamente en 1969 que el Vaticano ha anulado esta interpretación (de María Magdalena como prostituta) sin excusa alguna o declaración oficial, en gran parte a causa de las presiones provenientes del interior de la Iglesia, y también, se dice, de las feministas.

Entonces afirmamos que no solamente nunca fue prostituta, sino que además es una heroína, una santa, una mujer Autorrealizada, la discípula favorita y, a la par, la mujer del Venerable Maestro Aberamentho.

Una mujer divina y a la vez muy humana.

Todos los especialistas, los teólogos y los expertos, dentro y fuera de la Iglesia Católica, creen generalmente ahora que María Magdalena fue extremadamente maltratada en el curso de los siglos.

María Magdalena es un símbolo de arrepentimiento y de muerte psicológica.

Ella representa también la feminidad, el amor, la humildad, la fidelidad, el coraje, la visionaria, la misionera.

Es, asimismo, la que hace milagros, la que está desbordante de fe al pie de la cruz, la mensajera de la resurrección, una discípula fundadora del cristianismo a quien el Cristo Jesús ha confiado la misión de expandir la buena nueva.

Ella es un símbolo de fuerza y de coraje, ya que dice a los apóstoles estando ellos afligidos: «No lloréis y no os entristezcáis; no vaciléis más, pues su gracia descenderá sobre todos vosotros y os protegerá.

Antes bien alabemos su grandeza…».

Ella sufre más que todos ellos, y es gracias a su fuerza, a su grandeza, a su sabiduría del corazón que puede decir todo esto.

Ella ungió al Cristo antes de la resurrección.

Sin ella el cristianismo se transformó a lo largo del tiempo en algo completamente diferente, muy lejos de la Gnosis.

Si María Magdalena es considerada sagrada, la mujer es sagrada, y por tanto la sexualidad es sagrada.

El Cristo Jesús dijo: «Ella es el reino de Dios» Él dijo también:
«María, bendita eres, a quien perfeccioné en todos los Misterios de lo Alto.

Habla abiertamente porque tu corazón es elevado al Reino de los
Cielos más que todos tus semejantes».

Y dijo: «Porque tú eres bendita entre todas las mujeres de la Tierra y porque serás la plenitud de todas las plenitudes y la perfección de todas las perfecciones».

El Venerable Maestro Samael Aun Weor nos dice: «María Magdalena resplandece y resplandecerá terriblemente divina.»

Hay que venerarla, estudiarla, comprender su papel, aunque hayamos sido educados en otra religión ajena al cristianismo, por dos grandes razones.

Ella es un Gran Maestro, una mujer Cristificada, discípula y apóstol del más grande Maestro de nuestro Cosmos, Yeshuá Ben
Pandirá.

Es un deber conocer a todos los Maestros de las diferentes tradiciones de la Logia Blanca, pues están ahí para ayudarnos y porque son ejemplos vivos a seguir.

La otra razón es que hemos de conocerla como parte autoconsciente de nuestro Ser, esa parte que nos ayuda en el arrepentimiento de uno mismo.

Eso es todo.

Quería simplemente compartir algunas de estas informaciones sobre María Magdalena y sobre el Sagrado Femenino que ella representa.

Creo que, como mujer, debemos luchar, conservando al mismo tiempo nuestro lugar, este lugar que Dios ha querido para nosotras.

Bendita sea la mujer que comprende y acepta su papel con amor y bendito sea el hombre que la comprende, la respeta, la ama y la sostiene en toda la complejidad de su papel.

Estos hombres y estas mujeres podrán acercarse a su Madre Divina y comprender mejor el papel de María Magdalena.

Es lo que deseo para todas y todos nosotros…

Doy gracias a Óscar por su paciencia, por su bondad, por prestarse a este cuestionario y por haberme acompañado en esta búsqueda.

Evidentemente agradezco al Venerable Maestro Samael Aun Weor el haber permitido a las mujeres acceder a los conocimientos divinos, mágicos y espirituales y que los podemos comprender.

Nadie lo había hecho antes que él… después del Cristo Jesús.

Una de las misiones del Cristo Jesús es la de haber restaurado el mundo de lo femenino.

El Venerable Maestro Samael Aun Weor lo ha hecho igualmente.



SABIDURIA GNOSTICA.


Índice de Ilustraciones
1. La penitencia de María Magdalena, Guido Reni (1635)....Portada
2. Noli me tangere, Agnolo Bronzino (1561). París. Museo del
Louvre................................................................................................pág. 9
3. La Santa en el puerto de Marsella, del Retablo de Santa
Magdalena, Pere Mates (1526). Catedral de Girona. España..pág. 13
4. La Crucifixión, Raphael....................................................pág. 17
6. María Magdalena, Carlo Dolci.......................................pág. 21
7. Vidriera de la iglesia de Kilmore, Stephen Adam (1910).
Dervaig. Escocia..............................................................................pág. 25
8. Santa María Magdalena, Giacomo Cadevone...............pág. 31
9. La Última Cena (trozo). Juan de Juanes........................pág. 34
2009


1 comentario: