EVANGELIO DE TOMAS
Evangelio de Tomás
La Sabiduría de la Mente
Tomás realmente no es comprendido, se la desprecia y hasta es condenado por muchos se le califica injustamente de incrédulo y de escéptico por el hecho de no aceptar nada que no venga directo del Cristo intimo. Tomás, el Tomás particular de cada uno de nosotros solo acepta al instructor del mundo, al Cristo íntimo. El depósito su mente en manos del Cristo íntimo y solo acepta al Cristo intimo. El evangelio de Tomás es maravilloso.
Debemos saber que cada ser humano lleva en su interior una parte de nuestro propio Ser llamada Tomás, esta parte del Ser se relaciona con la Sabiduría de la Mente, por lo que cuando encontremos versículos relacionados con Tomás es realmente la sabiduría de la mente Cristo, lo que estamos conociendo. No se trata de personajes que estuvieron el pasado, se trata de cosas internas, de lo que vivimos en nuestro universo interior. Es por ello que el Evangelio de Tomás es tan interesante.
1. Y dijo: «Quien encuentre el sentido de estas palabras no gustará la muerte».
Si alguno de nosotros trata de comprender a fondo la enseñanza contenida en estos conocimientos, no gustará más de la muerte, es decir de la vida común y corriente, verá que la vida es realmente un gimnasio extraordinario para auto realizarse.
2. Dijo Jesús: «El que busca no debe dejar de buscar hasta tanto que encuentre. Y cuando encuentre se estremecerá, y tras su estremecimiento se llenará de admiración y reinará sobre el universo».
Debemos buscar el camino que conduce a la verdad, la búsqueda la debemos hacer con todo el anhelo de nuestro corazón, sin vacilar, sin dudar. Quién llegue a encontrar a su real Ser Interior Profundo indudablemente logrará cumplir con su objetivo real de su existencia.
3. Dijo Jesús: «Si aquellos que os guían os dijeren: Ved, el Reino está en el cielo, entonces las aves del cielo os tomarán la delantera. Y si os dicen: Está en la mar, entonces los peces os tomarán la delantera. Mas el Reino está dentro de vosotros y fuera de vosotros. Cuando lleguéis a conoceros a vosotros mismos, entonces seréis conocidos y caeréis en la cuenta de que sois hijos del Padre Viviente. Pero si no os conocéis a vosotros mismos, estáis sumidos en la pobreza y sois la pobreza misma».
La verdad no se encuentra en los libros, en tal o cual persona, en tal o cual parte del mundo o del universo. La verdad la encontramos dentro de cada uno. La Sabiduría del Ser solo la encontramos cuando nos Auto conocemos, mientras desconozcamos quien somos, seremos la pobreza misma, pues ignoramos el origen de nuestros problemas, la raíz de nuestras tragedias, nada podemos hacer para cambiar.
4. Dijo Jesús: «No vacilará un anciano a su edad en preguntar a un niño de siete días por el lugar de la vida, y vivirá; pues muchos primeros vendrán a ser últimos y terminarán siendo uno solo».
El tiempo no indica progreso, pensar que la ley mecánica de la evolución nos llevará a la trasformación radical es un error, las apariencias engañan, muchos que aparentemente han comenzado el camino resulta que ya tienen recorrido gran parte de el. Todos somos uno, in lak’ ech a lak’ en (Tu eres yo y yo soy tu).
5. Dijo Jesús: «Reconoce lo que tienes ante tu vista y se te manifestará lo que te está oculto, pues nada hay escondido que no llegue a ser manifiesto».
Debemos hacernos concientes de lo que vivimos día a día. Si logramos ver que en las actividades diarias como el trabajo, la convivencia con la familia, la relación con los amigos, con la sociedad, con todo eso que está ante nuestra vista, veremos que ahí mismo está lo interno, lo oculto, la sabiduría. Es por ello que al camino que nos puede llevar al Padre se le ha llamado también “El Sendero del Hogar Doméstico”.
6. Le preguntaron sus discípulos diciéndole: «¿Quieres que ayunemos? ¿Y de qué forma hemos de orar y dar limosna, y qué hemos de observar respecto a la comida?» Jesús dijo: «No mintáis ni hagáis lo que aborrecéis, pues ante el cielo todo está patente, ya que nada hay oculto que no termine por quedar manifiesto y nada escondido que pueda mantenerse sin ser revelado».
Si bien es importante el que uno sea equilibrado en el comer, orar, ayudar a los demás, etc. de nada serviría esto si en nuestros mundos internos somos mentirosos, tenemos odio, hacemos las cosas por codicia, esperando recompensa, si estamos llenos de pasiones, pues ante nuestro Padre que está en secreto nada es oculto, si robamos y nadie se da cuenta, debemos saber que cargamos con la ley dentro de nosotros y nada de lo que esté oculto se mantendrá sin ser revelado y pagaremos todo cuanto hayamos hecho.
7. Jesús dijo: «Dichoso el león que al ser ingerido por un hombre se hace hombre; abominable el hombre que se deja devorar por un león y éste se hace hombre».
El León es la Ley del Karma, la ley de causa y efecto, lo que sembramos eso cosechamos, quien siembra rayos cosecha tempestades. Dichoso el que cumple las leyes, quien hace buenas obras, pues se hace uno con la ley. Abominable quien rompe las leyes, quien roba, maltrata, adultera, etc. pues de la ley nadie puede escaparse.
8. Y dijo: «El hombre se parece a un pescador inteligente que echó su red al mar y la sacó de él llena de peces pequeños. Al encontrar entre ellos un pez grande y bueno, aquel pescador inteligente arrojó todos los peces pequeños al mar y escogió sin vacilar el pez grande».
El Pez es la sabiduría del Cristo interno, cuando logramos a través de nuestras existencias llegar a la enseñanza y tenerla, debemos soltar todo aquello que no nos sirva, preconceptos, prejuicios, cárceles de la mente.
9. Dijo Jesús: «He aquí que el sembrador salió, llenó su mano y desparramó. Algunos (granos de simiente) cayeron en el camino y vinieron los pájaros y se los llevaron. Otros cayeron sobre piedra y no arraigaron en la tierra ni hicieron germinar espigas hacia el cielo. Otros cayeron entre espinas —éstas ahogaron la simiente— y el gusano se los comió. Otros cayeron en tierra buena y (ésta) dio una buena cosecha, produciendo 60 y 120 veces por medida».
La semilla es la Gnosis y puede ser que esta semilla de la Gnosis llegue a nosotros los que estamos muy identificados con el mundo (vera de camino), vienen los pájaros que significan lo mundano y se las comen, es decir que nos olvidamos de la enseñanza por las cosas ilusorias del mundo. Otras pueden caer sobre piedra, pero por este motivo no pueden echar raíces, pues somos superficiales no practicamos la enseñanza, tomamos esto como un pasatiempo, así no puede germinar la gnosis. Más algunos somos como los espinos, pues no utilizamos el verbo correctamente, somos mordaces, levantamos falsos de los demás, criticamos, recordando lo que dice el maestro Moria “La murmuración nos separa del esoterismo” así en gente que actuamos de esta forma no germina la enseñanza, pues las mismas espinas crecen y hieren la planta. Pero hay personas que si están maduras para la gnosis, pues la viven en hechos y no palabras, por que practican la transformación radical, y dan en ellos buena cosecha.
10. Dijo Jesús: «He arrojado fuego sobre el mundo y ved que lo mantengo hasta que arda».
El Fuego Sagrado es el Amor, solo con la fuerza del Amor podemos transformarnos radicalmente. El Mundo somos nosotros. En voz del maestro Samael “Si todos los seres humanos viviéramos enamorados, hasta el mismo veneno de las víboras desaparecería”. Es la fuerza maravillosa del amor, un fuego que puede cambiar nuestra naturaleza. INRI Ignis Natura Renovatur Integram (el Fuego Renueva incesantemente la naturaleza)
25. Dijo Jesús: «Ama a tu hermano como a tu alma; cuídalo como la pupila de tu ojo».
Todos los seres humanos somos una gran familia, el posible progreso interno de alguien se encuentra en base a comprender que todos somos uno. Pero esto debemos demostrarlo con hechos, acciones que ayuden a los demás a que encuentren su propio camino.
26. Dijo Jesús: «La paja en el ojo de tu hermano, sí que la ves; pero la viga en el tuyo propio, no la ves. Cuando hayas sacado la viga de tu ojo, entonces verás de quitar la paja del ojo de tu hermano».
El progreso espiritual nunca se basará en ver los errores de los demás (en ello somos expertos), sino en auto descubrirnos, en reconocer nuestra miseria interior, en saber cuáles son nuestros deseos y comprenderlos.
27. (Dijo Jesús): «Si no os abstenéis del mundo, no encontraréis el Reino; si no hacéis del sábado sábado, no veréis al Padre».
Abstenerse del mundo se refiere a la no manifestación de nuestras pasiones bestiales, a dejar de enojarnos, a controlar el orgullo, etc. Sábado es Saturno, Saturno es la muerte. Si nosotros no desintegramos de nuestra naturaleza el Ego, no podremos tener la dicha de llegar al Padre.
32. Dijo Jesús: «Una ciudad que está construida (y) fortificada sobre una alta montaña no puede caer ni pasar inadvertida».
La montaña es la iniciación, la iniciación es el camino que nos conduce al Padre interno. Si el desarrollo interior (La ciudad) la construimos a través del trabajo sobre sí mismos (la montaña) no podrá caer (no fracasaremos).
33. Dijo Jesús: «Lo que escuchas con uno y otro oído, pregónalo desde la cima de vuestros tejados; pues nadie enciende una lámpara y la coloca bajo el celemín o en otro lugar escondido, sino que la pone sobre el candelero para que todos los que entran y salen vean su resplandor».
La lámpara es la Gnosis, el conocimiento que tenemos la posibilidad de vivir. Muchos somos lo que posiblemente llenos de miedo o prejuicios ocultemos esta enseñanza, más debemos ponerla en lo alto, difundirla con el ejemplo ante los demás. Es necesario tratar de sanar el adolorido corazón de lso que sufren y lloran y lo sanamos con la luz de la Gnosis.
Juana Villalobos Escobar. ICQ Calvillo, Aguascalientes. México.
“Quien deposita su mente en manos del Cristo Íntimo y sólo acepta al Cristo Intimo, marcha por el camino de la liberación final y los demonios de la mente no podrán vencerle jamás”. Samael Aun Weor. Pistis Sophia.
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