LA LEYENDA DEL REY ARTURO

LA LEYENDA DEL REY ARTURO

Si investigamos en los polvorientos libros de los siglos, podemos encontrar la "HISTORIA BRITTONUM", un texto escrito en latín por el monje galés Nénnius, a mediados del siglo IX. En este relato aparece por primera vez una referencia al personaje mítico de Arturo. Según Nénnius, se trataba de un caudillo guerrero dux bellorum, que guerreó en doce batallas contra los invasores anglosajones y de las que siempre salía victorioso, mas, en las paginas Nénnius, Arturo no aparece aún convertido en el rey de leyenda que hoy conocemos.

Sería un monje bretón, Godofredo De Monmouth, quien escribiera a mediados del siglo XIl, la "HISTORIA REGUM BRITANNIAE" principal obra, donde aparece la figura de Arturo como rey. Godofredo, siguiendo la leyenda clásica de los amores de Júpiter con la esposa de Anfitrión, Alomena, de los cuales naciera el poderoso Hércules, inventa el nacimiento de Arturo.


La historia

En Pascua, el rey Uther Pendragon (cabeza de dragón o gran caudillo), celebra un banquete; entre los invitados se encontraba Gorlois Duque de Cornualles con su bella esposa Igerna o Ingern, de la que Uther Pendragon se enamora. Desea que esta mujer sea suya, y fuerza así una situación que reaviva la discordia entre ellos. Gorlois sale del castillo donde se ha vuelto a abrir el fantasma de la guerra.


Gorlois esconde a Igerna en su castillo de Tintagel y Uther consigue convencer a Merlín para que le transforme en el doble del Duque y de esta manera poder entrar en el castillo. Así pasará la noche con Igerna donde engendrarán un hijo que será Arturo, cuyo destino ya está marcado: será el Salvador de la Patria que Merlín había profetizado. Como Gorlois había caído en la batalla, Uther puede volver a adoptar su apariencia verdadera y convertir a Igerna en su reina.

De pequeño, Arturo es entregado a Merlín el cual le aparta de todo para que crezca seguro. En otras versiones, el mar le arroja a la orilla de la playa, donde lo recoge Merlín.

Merlín se convierte en el responsable de todo el régimen de Arturo, preparándole el camino, entronizando al rey, poniendo a su disposición sus capacidades mágicas y utilizando sus poderes proféticos para asesorarle.

No sólo concibe el nacimiento de Arturo, sino que también dispone su crecimiento en un lugar lejano, apartado del mundo hasta que llegase el momento apropiado. Cuando alcanza la edad para el cargo, Merlín le somete a la prueba de la espada clavada en la piedra que sólo un auténtico rey sería capaz de arrancar. El mago aconseja a Arturo, que tan sólo la desenvaine para defender lo justo, pero no hace caso y la quiebra, luchando contra otro caballero, mas, Merlín con sus consejos, consigue que la recupere.

Unido a estas hazañas y a su figura mística está la espada Caliburn, Rebautizada Excaibur, espada forjada por las Hadas en Avalón.

Después de sacar la espada de la piedra (en otras versiones la espada está clavada en un yunque y éste sobre una roca), es coronado rey a los quince años, el día de Pentecostés.

En sus diferentes contiendas redujo a los sajones, pictos y escoceses, conquistando Irlanda e Islandia. Se casó con Ginebra o Guenievre, y con ella como reina consorte, reinó 12 años en paz y prosperidad, fundando en este tiempo una orden de caballería.

Posteriormente recibe la noticia de que Mordred, su hijo, le había traicionado. Éste había quedado a cargo del reino, y Arturo decide regresar y enfrentarse al traidor.

En la batalla de Camlann cae herido gravemente, pero consigue acabar con Mordred. Posteriormente y de forma mágica fue transportado a la isla de Avalón para que sus heridas se curaran. A partir de aquí comienza el misterio, dado que no se sabe nada de su suerte final.

Las gestas del rey Arturo y de sus nobles caballeros serían recreadas, ampliadas y exageradas en obras posteriores, pero los elementos esenciales ya quedaron fijados.

Personajes artúricos

La leyenda artúrica, al igual que otras tantas, no serían tales sin la presencia de unos seres que conforman y dan vida a las leyendas, a los mitos, a las historias...

Entre estos personajes, encontramos la figura de Merlín, el cual recibe diferentes nombres. En las regiones del norte es conocido como "Lailoken"; en la épica galesa se le da el nombre de "Myrddin".

También se dice de Merlín que era hijo de un silfo y de una virtuosa dama, de ahí que se le considere en algunos poemas como un espíritu inspirador que tenía el don de la profecía.

También se le hace responsable de Stonehenge, dándonos a entender que anteriormente estuvo emplazado en Irlanda pero que Merlín lo desmontó y lo volvió a erigir en la llanura de Salisbury.

Merlín profetizó su propia perdición debido a los amores que profesaba a una de las doncellas de la dama del lago, conocida con el nombre de Nimue o Nínive, ella no quería saber nada del anciano mago y trama un plan contra él. Consigue sonsacar a Merlín encantamientos imposibles de romper y crea para ella un enorme peñasco, un aposento colmado de riquezas, y atrayendo al mago a este lugar, consigue encerrarlo en este peñasco para siempre con la misma magia que le enseñó Merlín y allí sigue en nuestros días.

Para los galeses, Merlín se retiró voluntariamente a una isla donde aún vive todavía quizá dormido en una cueva subterránea, quizá despierto en una casa de cristal con nueve compañeros guardando los tesoros de Britania.

Entre otros personajes encontramos a Ginebra, esposa de Arturo, cuyo nombre tiene su origen en la palabra galesa "Gwenhwyfar", que significa "fantasma blanco" o "hada". Existe una extraña alusión en la que se dice que Arturo tenía tres reinas llamadas "Gwenhwyfar", mención derivada del concepto de la triple diosa celta.

Merlín avisa a Arturo de que Ginebra le traicionará con su mejor amigo, y aquí aparece la figura de Lanzarote del Lago, llamado el caballero mejor del mundo. Se le llama del Lago porque de niño es educado por la Dama del Lago, la misma que entregó la espada al rey Arturo, la que vivía en el lago sagrado con sus doncellas.

Lanzarote se enamora de Ginebra, y esta falta, es la que le impedirá encontrar el Santo Grial. Él ama a la reina, pero procura que sea de una manera distante y respetuosa.

Otro de los personajes femeninos es el del hada Morgana, en sus orígenes es una diosa celta, o mezcla de dos figuras de diosas "matrona", una diosa río-maternal, y la "morrigana" irlandesa. Aparece como hada madrina de Arturo, como medio hermana suya, a menudo maliciosa, bruja tutelada por Merlín, perturbadora y fuente de problemas.
Uno de los personajes que aparecerían mas tarde, sería Perceval, el que creían que encontraría el Grial; de joven vivía sólo con su madre en el bosque hasta que se decidió a entrar en la caballería al oír hablar de los caballeros de Arturo.

En uno de sus viajes ya como caballero llegó al castillo del Rey Pescador y allí se le aparecieron unos seres con una lanza sangrante y el Santo Grial, pero debido a su educación, no pregunta lo que está ocurriendo y pierde su oportunidad.

Será Galahad, hijo de Lanzarote y de la hija del Rey Pescador, quien realice tal hazaña, y será el que ocupe el asiento numero trece, "el asiento peligroso" en la tabla redonda, reservado para el caballero más perfecto. Se decía que estando en este lugar todos los caballeros reunidos, se produjo la velada aparición del Grial de manera que sobre sus cabezas envolvía toda la sala.

A partir de este simbólico hecho, los caballeros partirán en su búsqueda. Muchos son los que pierden la vida en esta búsqueda, y sólo Galahad será quien lo encuentre y lo consiga, después de responder las preguntas del Grial. Con él sanará al Rey Pescador de su herida, una herida que no cerraba, mas él, también perderá la vida. El final de la búsqueda está plagada de dolor, y Camelot ya no volverá a ser el mismo.

En versiones galesas es Perceval quien encuentra el Grial, en la inglesa Galahad, en Alemania será Parzival, el cual inspiraría la obra épica de Wolfram Von Eschenbach, poema en el que Wagner inspiraría su famosa opera Parsifal.

La búsqueda del Grial o Graal, sería la mayor aventura emprendida por los caballeros de la tabla redonda. Estos personajes junto con otros caballeros y damas son los que rodean la figura de Arturo dando forma al mito.

Erigirá su castillo, Camelot, y colocará la Tabla Redonda para que se sienten con él los mejores caballeros, formando así, la orden de los caballeros de la tabla redonda, los cuales tenían sus propios votos de caballería y responsabilidades religiosas, entre las cuales, el caballero debía ser valeroso, leal, cortés, diestro con las armas, y también debían deshacer entuertos y socorrer al débil.

La tabla redonda colocaría a todos los caballeros sentados en una posición de igualdad, es decir, ninguno podía concebir la idea de colocarse en el centro o destacar sobre los demás.

En la decadencia de su reino aparece el traidor Mordred, hijo de Arturo y de su media hermana, el cual aprovecharía la ausencia del rey para hacerse con el trono. Arturo es avisado y regresa a enfrentarse con él en la batalla de Camlann donde se decidirá todo.

Mordred cae muerto y Arturo muy mal herido, tan sólo la presencia de Lanzarote le habría salvado, pero, no le llamó debido a la traición de éste con su mujer. En este momento Arturo pide a su ultimo caballero, a Bedivere o Girflete, que arroje a Excalibur al agua de un lago y le diga lo que ha visto, el caballero tras dudar varias voces termina por lanzar la espada.

Una mano emerge a la superficie, toma la espada y se sumerge con ella. Entre tanto se aproxima una barca a la costa en la que viajan varias damas, entre ellas Nínive y Morgana; las damas venían para conducir al rey a un lugar encantado donde curarán sus heridas. Este lugar es la isla de Avalón, donde gobernaba Morgana junto a una hermandad de nueve damas. Allí disponen que Arturo sea recostado en un lecho de oro, examinan sus heridas y se comprometen a curarle si se queda allí el tiempo suficiente.

El nombre de Avalón deriva de una antigua voz inglesa, aval, "manzana", por lo que vendría a significar "islas de las manzanas", siguiendo la tradición de las islas paradisíacas, entre las que se incluyen: el jardín de las Hespérides con sus manzanas de oro, las jaias afortunadas de los griegos, la isla de San Brandan que estaba cubierta de manzanos... Entre los celtas la manzana era la fruta de la inmortalidad. 

Sobre su muerte y regreso

La tradición inglesa menciona que el rey Arturo fue convertido en cuervo, por lo cual se prohibió en la Gran Bretaña durante mucho tiempo matar a estos animales, fundándose en la profecía del sabio Merlín que decía que un día el rey Arturo dejaría su figura de cuervo para volver a tomar la de hombre. Con lo cual daría el triunfo a los ingleses sobre todos sus enemigos. Hay una cita de Sir Thomas Malory que dice así:

"Hay hombres, por doquier en Inglaterra, que aseguran que el rey Arturo no ha muerto, sino que, por la Gracia de Nuestro Señor Jesús, se encuentra en un lugar desconocido, y afirman estos hombres, que algún día volverá".

En tradiciones populares se habla de su supervivencia sin referirse a Avalón, afirmando que está dormido, retirado en una cueva. A veces que algunos caballeros le acompañan, o guarda con él un tesoro, o ambas cosas, y que un día resurgirá.

La época de Arturo es la Edad de Oro de la caballería; es esencialmente una época heroica, una época de guerreros y maravillas, de monstruos, de gigantes y de hazañas sobrehumanas. Arturo es el gran príncipe de Britania, y la mayoría de los más destacados caballeros de leyenda se dan cita en su corte, en número superior a doscientos.

Pero a pesar de su esplendor, la época dorada del rey Arturo está condenada como todas las demás, a pasar tarde o temprano.

Cualquier mito de época dorada, difícilmente podría dejar de recordar el paraíso terrenal de una humanidad sin pecado. Dante Aliguieri afirmaba que detrás de esas leyendas y fantasías está la tradición del perdido Edén de una humanidad sin pecado. Pero la humanidad transgrede la Ley y cae. Todo comienza con los amores de Lanzarote y Ginebra que rompen con esa unidad universal que representa la tabla redonda. Y termina con la traición de Mordred, el hijo de Arturo. El fin no se hace esperar, la última batalla, donde perecen todos los ideales.

La muerte de Arturo tiene lugar en el solsticio de invierno, entre tinieblas de nubes y brumas, en las que "el amigo degollaba al amigo sin saber a quien degollaba", el reino ideal se ha desintegrado y las órdenes de caballería se han extinguido.

El V. M. Samael, nos habla en su obra de Arturo y de su reino:

"...Mientras el Maestro, con la capa de su jerarquía, o sea con el dominio de Maya y empuñando con su diestra la espada flamígera de la voluntad; resulta a la manera del Dios Krishna de aquel viejo poema, no el perseguidor, sino el matador del yo, de la bestia, horripilante monstruo bramador que también viese en el Camelot o Kamaloka el propio rey Arturo, jefe supremo de los insignes caballeros de la mesa redonda."

"...La tierra solar de los Hiperbóreos. Esa es la isla de Avalón, la mágica región Jinas donde habitan los Dioses santos. Sublime isla de Apolo, tierra firme en medio del océano de la gran vida libre en su movimiento."

"Thule ultima a mole nomen habens". Ajryanem-vaejo, el país septentrional de los viejos persas, donde está ubicado mágicamente el palacio del rey Arturo, como el Mitgard, la resplandeciente residencia sacrosanta de los Ases, los Señores inefables del Norte."

"La Eterna Dama, el Alma-Espíritu, (Buddhi), exige siempre de su caballero, el Alma Humana (Manas Superior), todo género de inauditos sacrificios y prodigios de valor... "

"Ella, la Divina Esposa Perfecta es Ginebra, la Reina de los Jinas, aquella que a Lanzarote escanciaba el vino. Delicioso vino de la espiritualidad trascendente en las copas iniciáticas de Sukra y de Manti. Copas que no son en suma, sino el Santo Grial en su significación de cáliz de la suprema bebida o néctar iniciático de los Dioses Santos. "

¡Dichoso el caballero que después de la dura brega celebre sus esponsales con la Reina de los Jinas!".

Escrito está con letras de oro en el Libro de la Vida, que dentro del Buddhi (Alma Espiritual), como un vaso de alabastro fino y transparente, arde la llama de Prajna (El Ser).

Delegación del C.I.A.G. de Elche