LOS GUARDIANES DEL SANTO GRIAL
Las diferentes leyendas del Grial no se ponen de acuerdo respecto al tiempo que José de Arimatea permaneció en la cárcel, algunos dicen que fue liberado en breve espacio de tiempo, otros como Robert de Borón habla de 42 años encarcelado, pero el V.M. Samael Aun Weor, aunque no determina el número preciso de años, nos dice que estuvo en prisión por largo tiempo.
Prosigue diciéndonos que ya una vez libre José de Arimatea, recogió las Sagradas Reliquias y se fue a Roma en busca de cristianos, pero desgraciadamente allí se encontró la persecución de Nerón contra los gnósticos, y no le quedó más remedio que proseguir su viaje por las regiones del mediterráneo.
Narran las leyendas que bajo el acoso de los romanos, José junto con su hermana, su cuñado Bron y unos cuantos seguidores llegaron a la isla de Bretaña.
Durante este peregrinar predicando el evangelio de Cristo, muchas fueron las dificultades que pasaron. Es entonces cuando José de Arimatea cansado y abatido se dirige al Cáliz para pedirle consejo.
Se oyó la voz del Espíritu Santo diciéndole que él era inocente, pero que debía encontrar y apartar de la comunidad a todos aquellos que estaban haciendo daño, y para ello era necesario que dispusiera una mesa en recuerdo de la última cena de Jesús, que colocara un paño sobre ella, y en el centro pusiera el Grial y al lado un pez; el primer pez que su cuñado Bron pescase en el río.
La voz prosiguió diciendo:
“Acto seguido siéntate en mi lugar, tal como yo me senté en la cena, y Bron debe sentarse a tu derecha. Entonces comprobarás que se aleja de ti, de manera que queda un sitio vacío entre vosotros. Este sitio simboliza el lugar que judas abandonó cuando me había traicionado. Nadie ocupará ese lugar hasta que lo haga el hijo del hijo de Bron.”
José de Arimatea convocó a esta mesa de doce asientos al pueblo que le seguía; una parte ocupó los asientos, y la mayor parte quedó fuera.
Los que estaban sentados a la mesa sintieron una dulzura indescriptible que inundó sus corazones. El resto tras ser interrogados por Petrus, uno de los que ocupaba la mesa, sobre que era lo que habían sentido, respondieron: "No hemos sentido nada, y además nos fue imposible acercarnos a la mesa". Petrus dijo: "Esta es la prueba de que vosotros sois los culpables de la carestía que padecemos. Este recipiente nos separa a unos de otros, puesto que no tolera a ningún pecador en su proximidad, tal como habéis experimentado vosotros mismos. Si queréis darle un nombre llamadle "Grial de dulce ambrosía", porque aquellos que pueden permanecer en su presencia se encuentran tan a gusto, reconfortados y llenos de alegría que se sienten como un pez que es devuelto al agua por la mano que lo ha pescado".
A partir de ese día, tras ser retirados los impuros, los demás volvieron todos los días y a la misma hora a esta celebración que llamaron “la celebración del Grial”.
Todos los hijos de Bron se casaron, excepto el doceavo llamado Alain Li Gros, al que José de Arimatea instruyó y le mostró el Grial, anunciándole que una voz divina le había comunicado que algún día tendría un heredero al que le sería entregado el Sagrado Cáliz.
Después Alain marchó con un grupo de gente a otras regiones anunciando el Evangelio. A Petrus se le encomendó llegar a Avallon “la isla blanca”, pero antes permaneció un tiempo junto a José para ser instruido acerca del Grial, y pudo ser testigo de la entrega de dicho recipiente a Bron.
Ciertamente José de Arimatea hizo entrega de tan sagrada reliquia a su cuñado Bron, convirtiéndose en el nuevo guardián del Grial, y comunicándole sólo a él las palabras secretas que Jesús le enseñó en la cárcel, “el secreto del Grial”.
Todos los que escuchen hablar sobre él le llamaran el “rico pescador” a causa del pez que pescó. Así debe de ser, y como el mundo se encamina hacia la ruina, esta gente también ha de dirigirse hacia el Oeste. Cuando el rico pescador haya recibido el Grial, entonces deberá esperar al hijo de su hijo al que le entregará el recipiente y le aconsejará. Cuando haya llegado el momento de que aquel lo tome, entonces se conocerá entre vosotros el significado de la Trinidad. Pero tú José cuando hayas hecho esto, te despedirás del mundo y te dirigirás hacia la Alegría Eterna. Hasta aquí lo que narran las leyendas.
El V.M. Samael Aun Weor, nos concreta el verdadero destino histórico de José, la Lanza y el Grial, explicando que según las viejas escrituras, una noche en sueños fue visitado el viejo senador por un ángel, quien le dijo: "Este vaso tiene un poder magnético muy grande, pues en él está contenida la sangre del redentor del mundo, entiérrala allá". Entonces aquél anciano vio el templo de Montserrat, en Cataluña, España. José de Arimatea concluyó su terrible misión guardando en tal templo estas arcaicas reliquias.
Lo que sucedió después, los Iniciados lo saben: hoy el castillo de Montsalvat, en el cual está el templo y parte de la montaña de Montserrat, entraron en estado de jinas, se ocultaron a la vista de los profanos. Pero antes, según el Maestro Huiracocha, el Grial (en poder de José de Arimatea) estuvo depositado en varios lugares, y sobre todo pasó con él dos veces por España, quedando guardado temporalmente en dos de sus templos iniciáticos. Y prosigue diciendo que según se lee en tradiciones y apuntes esotéricos recogidos en Irlanda, donde tocó primeramente fue en Galicia. Allí fue recogido en una montaña en la que todavía se guarda un cáliz sagrado, cuya existencia muy pocos conocen.
Luego vino a parar a la Sierra de Aracena, en la provincia de Huelva, ocultándose en una cueva donde existía un templo iniciático cuyo plano se dice que ha sido encontrado entre los manuscritos del insigne Arias Montano.
Hoy, el verdadero Grial, el Cáliz Sagrado está en Montserrat, y puesto bajo celosa custodia de una fraternidad secreta, ¿quién es esa misteriosa fraternidad que lo custodia?
1. Silencio de la Iglesia Romana hacia las leyendas del Grial.
Los historiadores calculan que desde que se escribió el primer poema sobre el Grial, hasta la última novela transcurrieron unos 150 años, y a pesar de todas las múltiples leyendas existentes en la Edad Media, y de lo populares que se hicieron, llama la atención que dentro de la literatura considerada “religiosa” no aparece el nombre de Grial, a excepción de una crónica, y esto se debe a que la Iglesia Católica mantuvo un silencio absoluto sobre dicho tema.
Esta crónica fue escrita por un monje de Froidmont a finales del siglo XII, llamado Helinando, que realizó una de las versiones más “cristianizadas” de la leyenda.
Igualmente pasó con la obra de “Perlesvaus”, escrita entre 1192 y 1225, basada en la obra “José de Arimatea” de Robert de Borón, pero todavía más cristianizada. Es una obra anónima, aunque se piensa que fue escrita por un monje de la abadía de Glastonbury e incluso algunos historiadores dicen que su autor pudiera ser un caballero templario.
El Grial es el símbolo más emblemático de la cristiandad, porque es donde Jesús instituyó la Eucaristía en la Última Cena. Entonces, ¿a qué se debió ese silencio por parte de la Iglesia Católica?
Muchos y variados fueron los motivos de esta ignorancia:
a) Las leyendas contenían muchos elementos esotéricos e incluso algunos autores reconocen que las leyendas griálicas son, en rigor, auténticos textos gnósticos y se sabe que algunas de las fuentes de donde provenían no eran de libros canónicos, sino de libros apócrifos.
b) En la Edad Media la mujer era considerada como un ser inferior y como un animal de “placer y trabajo”. De pronto aparecieron los trovadores hablando maravillas sobre la mujer, surgieron las leyendas del Grial diciendo que el objeto sagrado, el Santo Grial, era guardado o portado por doncellas y siempre lo transportaba una joven, virgen y pura, que no tuviera ninguna mácula. ¿Cómo era posible que se designara a las mujeres un papel tan destacado, propio solamente de los hombres, en concreto de los sacerdotes?
c) El Vaso Sagrado con la sangre de Cristo contenida en él, siempre se asocia con la “Institución de la Eucaristia”, sin embargo sorprende que en las leyendas, lo que llamaban la “Celebración del Grial” no iba acompañado de ninguna comunión, sino que sólo se habla de una “acción de la gracia del Grial” que se irradia a todos los presentes en dicho acto.
En las leyendas de Grial también se habla de las palabras secretas que el Cristo reveló a José de Arimatea y que constituyen lo que se conoce como “el Secreto del Grial”. En principio pudiera pensarse que dichas palabras se tratan de las que se pronuncian en la eucaristía para producirse el milagro de la Transubstanciación. Sin embargo al estudiar detenidamente las leyendas se aprecia que en el acto de la celebración del Grial, no se está narrando una auténtica Eucaristía.
Existió por tanto una comunicación secreta. Le fue entregado a José de Arimatea un “secreto” relacionado con el Grial que no tenía nada que ver con la Eucaristía. ¿Qué enigmático y misterioso secreto sería este, del cual no participó la Iglesia Católica?
Incluso en la leyenda de Robert de Borón, se cuenta que sólo el Rey del Grial es el único que conoce ese secreto, y el encargado de comunicárselo a su sucesor, junto con la entrega del Grial, convirtiéndose esto en una tradición.
d) Es muy posible que a la Iglesia Católica también le desagradase la omisión o negación de su autoridad "salvífica" y el de la “sucesión apostólica”. Según la doctrina católica, el Papa es el sucesor espiritual directo del apóstol San Pedro, nombrado por Jesús como cabeza visible de la Iglesia. Nadie, que no sea sucesor de Pedro y de sus sacerdotes, puede celebrar misas.
La idea de la “sucesión apostólica” es la idea central de la fe católica. Sin embargo en los romances del Grial, no es a Pedro, sino a José de Arimatea al que Jesús entrega la copa en la que bebió en la Última Cena y le nombra guardián del Grial. Para la Iglesia Católica esto sería una herejía, porque de haber existido tal copa, y habérsela entregado a alguien, sería a Pedro y estaría ahora en manos de los Papas.
Reconocer como válida la historia del Grial, para la Iglesia Católica sería como reconocer que existiera otra “línea alternativa” de sucesión apostólica a través de José de Arimatea y de su familia.
e) Otro punto espinoso para la Iglesia Católica es el nombre hereditario que las leyendas dan al guardián del Grial, “el rico pescador" o "rey pescador”. En los Evangelios se dice que Pedro era pescador y dentro del legado papal existe lo que se conoce como “las sandalias del pescador”, título que llevan los Papas como supuestos representantes de Cristo en la Tierra. Aceptar la existencia del “rey pescador" o "rico pescador”, para los católicos sería como admitir la posibilidad de un Papa alternativo.
f) En algunos romances del Grial, tal como los de “La Vulgata” se narra que el Grial era un libro escrito por el propio Jesús. La Iglesia Católica no podía admitir esta idea, porque de ser cierta, entonces existiría un libro de Jesús que ellos desconocen y no poseen.
g) La leyenda del Grial reclamaba para la Iglesia Británica un origen tan ilustre como el de la Iglesia Romana y al margen de esta, hecho inaceptable para ellos.
h) Llama también la atención el silencio que la Iglesia Romana mantuvo hacia la leyenda de Wolfram Von Eschenbach, cuyos protagonistas y custodios del Grial eran los Caballeros Templarios.
Teniendo en cuenta que los templarios eran en sus comienzos muy respetados por la Iglesia, ya que se encargaban de la defensa de los lugares santos, ¿por qué hicieron caso omiso a este romance?
2. Documentos históricos sobre la leyenda del Grial.
Examinando detenidamente las leyendas del Grial, habría que preguntarse: ¿Existen documentos históricos que confirmen la historia del Cáliz en manos de José de Arimatea?
a) El Nuevo Testamento:
Los cuatro evangelistas, Lucas, Marcos, Mateo y Juan; citan en los Evangelios a José de Arimatea, incluso narran que tras la crucifixión y muerte de Jesús, éste obtuvo su cuerpo, lo envolvió en una túnica de lino y lo colocó en la tumba. El Evangelio de Juan además añade que Nicodemo le ayudó a enterrarlo. En cuanto a la vida de José de Arimatea y de Nicodemo los Evangelios no hacen ninguna referencia. Tampoco existe referencia alguna sobre la copa de la Última Cena en manos de José de Arimatea.
b) Evangelio de Nicodemo:
Existe un documento muy antiguo que ha llegado a nuestros días bajo el título de “Evangelio de Nicodemo”.
El llamado Evangelio de Nicodemo consta de dos escritos independientes entre sí:
1º) “Acta Pilati” (actas de pilato). Según el título griego.
2º) "Descensus Christi ad Inferos" (descenso del Cristo a los infiernos). Se denominó así ya que faltaba el título original.
Este Evangelio se menciona en algunos manuscritos latinos posteriores al siglo X; sobre todo, es partir de escritores como Vicente de Beauvais y Jacobo de la Vorágine, cuando estas dos piezas literarias pasan a ser conocidas como “Evangelio de Nicodemo”.
Estuvo muy en boga en el siglo XII, fundamentalmente en Inglaterra, y se cree que fue escrito por el propio Nicodemo, encontrándose actualmente en el Vaticano.
1ª parte: "Acta Pilati"
Narra el juicio ante Pilatos, en el que Nicodemo testificó en defensa de Jesús. También existen múltiples referencias sobre José de Arimatea, donde se cuenta que una vez que depositó el cuerpo de Jesús en la tumba, fue apresado, y “el día de la Pascua” se le apareció el Cristo, que lo liberó, y una vez libre viajó para enseñar la palabra de Dios.
La única diferencia, entre este texto y las leyendas del Grial, es el tiempo que estuvo José de Arimatea preso en la cárcel. Robert de Borón habla de 42 años y este Evangelio menciona que estuvo poco tiempo y que lo liberó Vespasiano.
Vespasiano era hijo del emperador de Roma, conocido como César o Tito, se encontraba afectado de lepra y se dice que la "Verónica" lo curó mostrándole el trozo de tela en el que quedó grabada la santa faz de Cristo, después de que la piadosa mujer lo utilizara para limpiarle el rostro.
Debido a esta curación, Vespasiano se convirtió al cristianismo. Cuando se trasladó a Tierra Santa, emprendió una campaña contra los responsables de la muerte de Jesús y liberó a José de Arimatea de la cárcel. El Maestro Samael no dice cómo fue liberado José de Arimatea, pero explica que los que contaron que estuvo preso 42 años exageraron en el tiempo.
El Evangelio de Nicodemo muestra a José de Arimatea considerado como uno de los primeros líderes de la Primitiva Iglesia Cristiana. Pero no dice que fuera el máximo líder o dirigente, ni tampoco menciona para nada la Copa de la Última Cena.
2ª parte: "Descensus Christi ad Inferos"
Consta de once capítulos, donde se corrobora la verdad sobre la resurrección de Jesús.
También habla del descenso de Jesús a los Infiernos, hecho que queda de alguna forma reflejado en la primera epístola universal de San Pedro y en otros lugares del Nuevo Testamento.
La composición de esta obra se cree que pudiera ser contemporánea al “Acta Pilati”, y sólo se conserva una recesión griega, pero existen dos versiones latinas: una sigue de cerca el relato griego, mientras que la otra versión se aparta bastante de él. El capítulo octavo de esta obra es de gran importancia y se llama “Vindicta Salvatoris” (Venganza del Salvador), que se encuentra también en el Vaticano.
c) Vindicta Salvatoris (Venganza del Salvador):
La redacción primitiva de este escrito debió remontarse a tiempos del emperador Claudio, surgiendo posteriormente varias leyendas derivadas de ella. Sobre todo hubo una que gozó de gran difusión en los países anglosajones, titulada “cura sanitas tiberii”, algunos de cuyos manuscritos se remontan al siglo VIII o IX..
Este segundo manuscrito (capítulo octavo, Vindicta Salvatoris), narra que José de Arimatea, tras el saqueo romano en Jerusalén en el año 70, se puso en camino para fundar una Iglesia en el lejano norte. Pero no hace ninguna referencia tampoco a la copa. La parte más septentrional del Imperio coincide con Britania, con este dato quedaría verificado lo que se cuenta en las leyendas, en concreto en la de Robert de Borón. Basándose en esto, habría que preguntarse, ¿habría fundado José de Arimatea realmente una Iglesia en Britania?
No existe ningún dato histórico que confirme la fundación de una Iglesia en Britania por parte de José de Arimatea, lo único que puede decirse es que está registrada una Iglesia paralela a la oficial en Britania a mediados del siglo V, anterior al periodo artúrico histórico, conocida como “pelagianismo”.
Dicha Iglesia la fundó Pelagio, un britano que predicó una doctrina en oposición a la Iglesia establecida. Hacia el año 380 abandonó Britania dirigiéndose a Roma para enfrentarse al Papa, ya que sus ideas ponían en duda el tema de la legitimidad de la sucesión apostólica. La Iglesia Católica, hacia el año 416, lo declaró hereje.
El pelagianismo no sólo estuvo vinculado a la historia de José de Arimatea, sino también al Rey Arturo, pero no ha quedado ninguna evidencia directa para poder vincular a Pelagio con la Primitiva Iglesia Cristiana que fundara allí José de Arimatea, esta es una de las tantas interrogantes a resolver en este apasionante tema.
3. El romance perdido.
Los autores de las primeras leyendas del Grial aseguraban no haber inventado nada, que simplemente transcribieron lo que se hallaba en un libro. Por ejemplo, en la obra de “Perlesvaus”, su autor decía que extrajo el argumento de un libro que encontró en una bendita casa de la isla de Avallon.
A principios del siglo IV fue cuando se estableció el Catolicismo. La Iglesia Católica incluyó en la Biblia sólo cuatro evangelistas (Mateo, Marcos, Lucas y Juan); pero se sabe que existen otros relatos, otros Evangelios, como por ejemplo los Evangelios de los Nazarenos, utilizados en Jerusalén por la Primitiva Iglesia Cristiana.
Constantino el grande prohibió todos esos Evangelios y ordenó destruir todas las copias. Pero los gnósticos continuaron dedicándose a estudiar un Evangelio en el que se encontraban las “palabras secretas de Jesús”; estas palabras constituyen el tema central de los romances del Grial, el secreto que Jesús transmitió a José de Arimatea. Estaba escrito por un discípulo de Jesús llamado “Dídimo”, a él también se le atribuye "el canto de la perla". La Biblia aclara quien era este discípulo, por eso en el Evangelio de S. Juan dice: "Tomás, uno de los doce, llamado Dídimo". (Jn. 20,24)
El Evangelio de Tomás ocupa los folios 32-51 del códice II de la biblioteca de Nag-Hammadi, descubierta en el año 1945 en Egipto y conservada en partes desiguales en el museo Copto de El Cairo y en el Instituto Jung de Zurich. Este Evangelio Apócrifo de Tomás data probablemente del siglo IV, y no pertenece al género literario de los Evangelios propiamente dichos, aunque en su colofón, el papiro copto, lo califique expresamente de "peuaggelion pkta Thomas". Está formado por “114 logia” distribuidos de forma arbitraria y separados entre sí, la mayoría de las veces, por la expresión: “dijo Jesús”. Este Evangelio comienza diciendo: "Estas son las palabras que Jesús pronunció cuando vivía, y Tomás Judas Dídimo las escribió".
El compilador deja, desde el principio, bien claro que este Evangelio está dirigido a un grupo de iniciados capaces de interpretar auténticamente las palabras reveladas e incluso dice que el que encuentre su verdadero sentido no gustará la muerte. ¿Sería éste el libro de donde se extrajeron las leyendas?
4. Las Hermandades de la Mesa.
La leyenda de “Perlesvaus” narra el encuentro que tuvo el héroe con su tía, en una capilla, donde le informa de la existencia de tres grandes hermandades:
- La hermandad de la Última Cena.
- La hermandad del Santo Grial.
- La hermandad de la Mesa Redonda.
Una de las características primordiales de estas tres hermandades y que llama la atención, es que todas se desarrollan alrededor de una “mesa”.
Desde el advenimiento de Jesucristo ha habido tres mesas principales en el mundo, correspondientes a estas tres hermandades: La primera corresponde a la mesa donde Jesús realizó su Última Cena con los apóstoles. La segunda mesa, construida a semejanza y en remembranza o recuerdo de la primera, fue la del “Santo Grial” en tiempos de José de Arimatea. Y la tercera fue la “Mesa Redonda” concebida por Merlín.
Uther Pendragon, el padre del Rey Arturo mandó construir la mesa redonda por orden del Mago Merlín. Fue construida tomando el Universo entero como referencia. En uno de los romances en prosa “Didcot Perceval”, se narra como Merlín le explicó al Rey Arturo el origen de dicha mesa redonda:
"Se hizo para simbolizar la mesa donde nuestro Señor se sentó el jueves. En verdad, nuestro Señor hizo la primera mesa, José hizo la segunda, y yo, tu padre, hice la tercera en tiempos de Uther Pendragon".
Otro detalle idéntico de estas tres hermandades es que alrededor de la mesa, en los tres casos, había un asiento denominado “el asiento" o "la silla peligrosa”:
a) En la primera mesa, el asiento peligroso estaba ocupado por Judas.
b) En la segunda mesa, en el “asiento peligroso”, nadie podía sentarse a excepción de aquel que fuese el auténtico guardián del Grial.
c) En la tercera mesa, el asiento que se dejaba libre podía ser el undécimo o el decimotercero.
El asiento que se dejaba vacío en las tres mesas resultaba terrible para todo aquel que pretendiese ocuparlo sin merecerlo. Bajo sus pies se podía abrir el Abismo o tal vez cayera fulminado por un rayo.
Entre los objetos más destacables en las leyendas, dentro del castillo del Grial, se encuentra la mesa.
Basta recordar las palabras que Jesús le dijo a José de Arimatea en su aparición en la cárcel: "Como todo esto sucedió sentados a una mesa [la Última Cena], en el futuro las mesas serán instauradas para sacrificarme".
Tanto a la “mesa” como al “Grial”, se le atribuye un significado femenino. El término latino “mensa” procede de “mentior” (medir o distribuir). En la leyenda de Wolfram Von Eschenbach, la mesa era una tabla de “jacinto-granate” (una piedra rojiza) que se colocaba encima de dos soportes de marfil. En la leyenda de Chrétien de Troyes, la mesa era una tabla de marfil con los soportes de ébano, y adornada con esmeraldas y piedras preciosas.
Existe una historia que se encuentra en la quinta sura del Corán (versos 112-115) donde los apóstoles le piden a Jesús para que Dios les envíe del Cielo una mesa. Jesús rogó a su padre diciéndole:
"Señor, nuestro Dios, haz que nos baje una mesa del cielo; que sea un festín para el primero y el último de nosotros y un signo de tu poder. Aliméntanos, puesto que Tú eres el que alimenta mejor".
La oración de Jesús fue escuchada, pero Dios advierte que los incrédulos serán castigados.
Sobre dicha mesa apareció un pez como alimento; más tarde esta mesa les fue retirada de nuevo a los seres humanos a causa de sus pecados.
Remontándose a tiempos anteriores a estas tres hermandades, existió ya una mesa muy famosa, la llamada “Mesa Cósmica de Salomón”. El Antiguo Testamento habla de esta mesa, hecha de oro y sobre la cual estaban los panes de la “proposición”. La leyenda cuenta que esta mesa había sido elaborada a partir de una esmeralda enorme, y estaba adornada con numerosas perlas y piedras preciosas.
La mesa de Salomón es uno de los objetos más sagrados de la tradición judeocristiana que se conservaba en el Templo de Jerusalén, al lado del Arca de la Alianza, las Tablas de la Ley y el Candelabro de Oro. Actualmente se desconoce su paradero, aunque algunos investigadores afirman que se encuentra en alguna parte de la Península Ibérica.
El Templo de Jerusalén fue destruido, y saqueado el tesoro de Salomón por Nabucodonosor II en el año 587 a. C. Después se volvió a reconstruir el Templo y nuevamente fue destruido por las legiones de Tito en el año 70 d. C. Y lo que quedaba del tesoro fue llevado a Roma.
Flavio Josefo, testigo presencial de los hechos y cronista de aquella época indicó:
"Entre la gran cantidad de despojos, los más notables eran los que habían sido hallados en el Templo de Jerusalén, la mesa de oro que pesaba varios talentos y el candelabro de oro".
Hacia el año 410 los visigodos de Alarico se apoderaron y saquearon Roma y todo lo que allí recuperaron pasó a formar parte de lo que ellos llamaban “su tesoro antiguo”. Dicho tesoro fue llevado a Toulouse, capital de los godos por aquel entonces, en el sur de Francia. Este "tesoro antiguo" de los godos estaba formado por piezas y objetos relacionados con la divinidad, por eso era considerado intocable y sagrado.
El historiador bizantino Procopio de Cesarea, en su libro V de historias de las guerras dice:
"Alarico escapó con los tesoros de Salomón, el rey de los hebreos, espectáculo muy digno de verse, pues en su mayor parte estaban adornados con esmeraldas y en tiempos antiguos habían sido tomados de Jerusalén por los romanos".
En el año 507, ante el avance de los francos merovingios y los burgundos, el tesoro fue sacado por Alarico II hasta la Península Ibérica, en concreto a Toledo, donde fue guardado en esta nueva capital goda.
Allí permaneció oculto según algunos historiadores en el palacio real, otros dicen que en una cueva conocida como Gruta de Hércules, donde permaneció hasta que llegaron los musulmanes en el siglo VIII.
Historiadores árabes y cristianos cuentan que este tesoro estuvo guardado en un palacio siempre cerrado y cada nuevo rey godo añadía un nuevo cerrojo a la puerta, sin que ninguno se atreviera a abrirla, hasta que llegó Rodrigo, el último rey godo, que saltó los cerrojos. Se dice que vio la Mesa de Salomón.
En el año 711 los musulmanes, al mando de Muza, invadieron España y llegaron hasta Toledo, apoderándose del "tesoro antiguo" de los godos. Los relatos cuentan que Muza encontró una mesa en un palacio llamado “la mansión de los monarcas” y en ella estaba inscrito el nombre de Salomón. Algunos cronistas árabes como Ben Aben Al-Hakam dicen que la mesa tenía tanto oro y aljófar como no se había visto cosa igual.
El rastro de la Mesa de Salomón se pierde posteriormente y al igual que sucede con el Arca de la Alianza, su paradero es un enigma.
El Antiguo Testamento también nos habla de otra mesa que Jehová mandó construir a Moisés, descrita en el libro del Éxodo: "Harás una mesa de madera de acacia, y pondrás sobre la mesa el Pan de la Proposición delante de mí continuamente". (Ex. 25, 23-30)
5. El verdadero origen del Grial.
Nos dice el V.M. Samael que la historia verdadera del Grial no se encuentra en Toledo, como decía Wolfram Von Eschenbach, sino que está escrita en las estrellas.
Para entender el origen verdadero del Grial, obviamente nos tendríamos que remontar al mito por excelencia de todas las teogonías, al de la rebeldía celeste o de los ángeles caídos, esos titanes que se atreven a luchar hasta con los dioses santos.
Dice la leyenda de los siglos que cuando Lucifer se rebeló contra el Supremo Hacedor, hubo una terrible revuelta en los Cielos, entonces el Arcángel Miguel sostuvo tremendos combates con los terribles jerarcas de la Logia Negra y al golpear con la lanza la cabeza de Lucifer, de su frente se desprendió una piedra de esmeralda. Un ángel fiel talló la piedra caída para darle la forma de una copa y esta piedra pasó a convertirse en la de los elegidos, sobre todo al caer en el mundo de los mortales. En esa gran batalla un tercio de las huestes celestiales acompañó al ángel caído en su descenso a los mundos infiernos.
Otro tercio se mantuvo neutral y éstos fueron los que posteriormente llevaron el Grial a la Humanidad para indicarles que debían seguir el camino intermedio entre los dos extremos, es decir el camino más allá del bien y del mal.
El primero que la recibió fue Adán, mientras se encontraba en el Paraíso; una vez que fue expulsado del mismo, la perdió, sin embargo su hijo Set pudo localizarla y la conservó hasta su muerte. Pasando más tarde en el tiempo a Noé, prosiguiendo posteriormente el recorrido ya conocido.
El mito universal, a estos ángeles caídos, los considera fracasados, castigados, al verse obligados a vivir con sus legiones tenebrosas en esa región inferior. Por eso el Maestro Samael dice:
"Escrito está y con caracteres espantosos en el Libro de la Ley que un tercio de la hueste de los llamados dhyanis o arupa, fue condenado por la Ley del Karma o Némesis a renacer incesantemente en nuestro afligido mundo".
"Infelices criaturas del Averno cayendo en mundos de densidad siempre creciente, retornando hacia el caos primitivo. Bien saben los divinos y los humanos que nada ganó la Humanidad con la caída de esos Titanes del Fuego. Nefasta fue para la especie humana la caída sexual de los Divinos Titanes que no supieron usar el don de Prometeo y rodaron al Abismo. Si ellos no hubieran derramado el Vino Sagrado, muy distinto habría sido su Némesis, entonces la Lira de Orfeo jamás habría caído sobre el pavimento del Templo hecha pedazos".
Lucifer quedó, a partir de entonces, encadenado fatalmente a la roca del sexo, el Maestro Samael dice: "Las fieras llamas de la lujuria le torturan espantosamente; el buitre insaciable del razonamiento inútil le corroe las entrañas".
Ciertamente Miguel triunfó en los Cielos, pero nuestra Tierra se llenó de profundas Tinieblas. Desde entonces, para poder triunfar y tener en nuestro poder el vaso santo, el Santo Grial; se necesita pelear y vencer al señor Lucifer que cada uno de nosotros lleva en su interior; es necesario romper las cadenas que nos atan al abismo y que resurja, libre, en el corazón, el brillante Titán de antaño.
Por eso Jesús dijo: "Yo soy el lucero radiante del alba". Y Pedro decía:
"Hasta que venga el día y el lucero del alba brille en nuestros corazones".
6. El color verde.
En la mayoría de las leyendas del Grial aparece el color verde, bien al hablar de una esmeralda o de otro objeto en el que se transportaba el Grial, como decía Wolfram Von Eschenbach en su leyenda, donde el Grial era transportado sobre un pañuelo de seda verde:
En un pañuelo de seda verde
llevaba ella el premio del Paraíso
raíz de la salvación, tronco y brote,
era un objeto que se llamaba el Grial
un tesoro con infinidad de maravillas.
La esmeralda es la piedra de Hermes, y en un texto de Apolonio, a cerca de las causas, se dice:
"Yo digo que la esmeralda es un jâgut [corindón], porque al principio de su formación se solidifica como jâgut en todas sus partes. Su color natural es el rojo. Debido a la intensidad de la condensación del rojo se forma el negro, de manera que se vuelve del color del cielo. A causa de la densidad y del nivel de sequedad, sin embargo, el color del cielo se retira al interior y lo que ha quedado puro del rojo aparece amarillo en la superficie. De esta manera su exterior se convierte en amarillo y su interior en color del cielo. Entonces el calor la cuece intensamente y mezcla lo dos colores, el exterior y el interior. Así adquiere un color verde y recibe el nombre de esmeralda, pero su origen es el jâgut. Dado que el jâgut es una piedra emparentada con el oro y la raíz de todas las piedras [preciosas], y como el oro es el principal [el más noble] de los cuerpos fundibles, el fuego no afecta al jâgut y el hierro no lo daña".
Esta descripción contiene el cambio de color de la obra alquímica clásica y asemeja la esmeralda al incorruptible oro. La esmeralda es, entre las piedras preciosas, lo que el oro entre los metales: Una sustancia eterna, incorruptible, el final del "Opus" (la Gran Obra). En los textos alquímicos se considera que la “benedicta viriditas” (el verde bendecido) es una señal de reanimación incipiente de la materia. El color verde equivale a "vida", tanto en los textos alquímicos como en las leyendas del Grial. El verde como color de la vegetación y en general de vida, se corresponde con las características del Grial que aporta y da vida. Dentro de la simbología eclesial, el verde es el color del Espíritu Santo o del Anima Mundi, y en el lenguaje de los místicos se dice que el verde es el color de la divinidad.
7. Sede del Grial.
Cuándo se habla del Grial, otra de las cuestiones que surgen es: ¿Dónde hay que situarlo?
Algunos autores de las leyendas hablan de la Isla de Merlín como sede del Grial, otros lo acercan al noroeste de Inglaterra, donde se sitúa la leyenda del Rey Arturo y los Caballeros de la Tabla Redonda, hay quien prefiere situarlo en Tierra Santa, o en España, e incluso en los Pirineos...
La idea transmitida en los romances como sede del Grial es siempre un castillo bien fortificado o una isla, en ambos casos con una vía de acceso muy incómoda.
Jamás se sitúa el Santo Grial en una iglesia o templo religioso, salvo en los últimos romances que aparecieron, donde hay una modificación, no se sabe si intencionada, en la que el Grial se halla sobre un altar o en una capilla.
El castillo del que se habla siempre se presenta “invisible e inaccesible”, incapaz de ser conquistado, ni siquiera por los ejércitos más poderosos del mundo.
Wolfram Von Eschenbach, en su leyenda, apoya la idea de que la sede del Grial se encuentra defendida por los caballeros templarios y que su dedicación llega a tal extremo que serían capaces de entregar hasta la última gota de sangre ante el invasor por defender dicho lugar: "Unos valientes caballeros moran en el castillo de Montsalvage, donde reside una tropa de altivos guerreros".
¿Dónde se encuentra este castillo? Este es uno de los mayores enigmas de los estudiosos de este tema.
En la mayoría de las leyendas este castillo se sitúa en una montaña llamada Muntsalvach, Montsalvat o Montsalvage, que significa “monte de la salud o de la salvación” y otras leyendas, como en el ciclo de la Vulgata, hablan del emplazamiento del castillo cercano a “la antigua frontera”.
Hay quien incluso identifica este castillo con Montségur, el último reducto de los cátaros.
El V.M. Samael Aun Weor en su libro titulado “el Parsifal develado” nos describe el lugar exacto donde se ubica el castillo de Montsalvat:
"El terreno austero, indispensablemente rocoso, de acuerdo a las tradiciones inciáticas, resplandece en el centro con un espacio muy claro. Cualquier iluminado puede ver hacia la izquierda el doloroso camino que llega hasta el castillo del Santo Grial. En el fondo se inclina el terreno deliciosamente hacia un lado sagrado de la montaña... La piscina sagrada, el iniciático lago de la representación de los misterios, no podía faltar en esos dominios del Santo Grial".
Nos dice también el Maestro Samael que este castillo de Montsalvat se encuentra en España, en concreto Montserrat (Cataluña) y que se halla en estado de jinas. A lo largo de los siglos muchos han sido los que en vano han intentado encontrar dicho lugar.
Recordemos aquellas palabras del Maestro Samael:
"Muchas almas sufrientes quisieran ingresar en el Montsalvat trascendente, mas desgraciadamente esto es algo más que imposible debido al Velo de Isis o Velo Sexual Adámico".
Para avanzar hasta los dominios del Grial, es imprescindible ir protegido con las armas de Vulcano, combatir las bestias del Abismo, reduciendo a polvareda cósmica al monstruo de las mil caras, el famoso “Paparusha”, sólo de esta manera se puede reconquistar la inocencia de la mente y en el corazón y penetrar en el Montsalvat transcendente.
8. La sangre contenida en el recipiente.
Desde tiempos inmemoriales hasta hoy, la sangre ha sido considerada un fluido muy especial. Costumbres religiosas y prácticas mágicas de todos los pueblos y de todas las épocas proporcionan numerosos ejemplos de ella. La sangre ha sido empleada para bendecir, para rubricar contratos, expiar culpas, etc.
Subyace la creencia de que la sangre personifica el principio de la vida, incluso en el antiguo testamento consta así:
"Porque la vida de toda carne es su sangre".(Lev. 17, 11)
"Guárdate sólo de comer la sangre, porque la sangre es la vida, y no debes comer la vida con la carne". (Dt. 12, 23)
En la Edad Media era muy común relacionar el concepto de la sangre con el Alma. La sangre es el motivo central de toda la leyenda del Grial, a través de la sangre del Cristo recogida en la Copa Sagrada. La sangre sólo fluye donde existe vida, por eso esta reliquia sagrada, el Santo Grial, esta viva y presente. Esta imagen de la sangre que circula a través de todo el mito del Grial, es la que da a las leyendas y romances un carácter vivo, no fantasioso ni inventado.
La sangre jugó un papel muy importante dentro de los alquimistas, que decían: "El alma es un espíritu de vida y vive en la sangre".
El texto alquímico llamado “Aurora Consurgens” que se cree que data del siglo XIII expresa que el Espíritu Santo produce un triple bautismo: En el agua, en la sangre y en el fuego.
A cerca del bautismo de sangre dice:
"Cuando el Espíritu Santo bautiza en sangre, entonces alimenta tal como se ordena: el agua de la sabiduría salvadora me ha bebido, y su sangre es la verdadera bebida, puesto que el lugar del alma se halla en la sangre; pero la propia alma permaneció en el agua, que es parecida a ella en el calor, la humedad y en que constituye toda la vida".
El verdadero momento de salvación del género humano está representado no sólo por la muerte de Jesús en la cruz, sino por la “sangre derramada” que fluye tras su muerte.
Por eso la Lanza sangrante de Longinus, que hirió el costado de Cristo, y el cáliz donde recogió su sangre José de Arimatea constituyen los dos emblemas fundamentales donde radica la redención del hombre.
Cristo resucitó y ascendió con su cuerpo a los Cielos, pero nos dejó huella de su vida corporal en su paso por la Tierra: la sangre que quedó en la Lanza y en el Grial.
El vino vertido en el Cáliz mediante la Transubstanciación se transforma real y esencialmente en aquella sangre derramada para la Salvación.
Por ello la sangre eucarística representa el cuerpo de Cristo y de igual manera el Santo Grial contiene dicho cuerpo de Cristo.
Las leyendas al hablar de la sangre usan las expresiones "sangre real" o "sangre regia".
La sangre es el sacramento y misterio central del culto cristiano y la Copa Sagrada se puede considerar como un recipiente funerario.
Mantener la “sustancia anímica” de Cristo en un recipiente se corresponde, asimismo, con una representación especialmente arquetípica que tiene raíces en la antigüedad. Por ejemplo, entre los egipcios, en los ritos funerarios, se guardaban las partes fácilmente corruptibles del rey muerto en vasos o canopes.
Existe un paralelismo entre la “tumba de Cristo” y el “Santo Grial”.
La tumba dio lugar al paso de la muerte a la vida, es decir la resurrección del Cristo, igual función realiza el Vaso Santo con la sangre contenida, conduce de la muerte a la verdadera vida, la resurrección.
Se sabe que la tumba es el lugar donde habita el muerto. Se dice que los habitantes originales de Irlanda “los Thuata de Danand”, se retiraron a sus tumbas, donde continúan viviendo y de vez en cuando vuelven a aparecerse a los humanos.
Las “tumbas sagradas” en todas las épocas y lugares disfrutaron de veneración y culto por los efectos benéficos que se desprenden de los restos enterrados.
En el caso de la tumba de Jesús es un poco diferente, ya que resucitó y su tumba quedó vacía. Dicha tumba quedó sepultada, y fue descubierta 300 años más tarde, cuando el emperador Constantino ordenó realizar excavaciones con el fin de encontrarla.
La veneración y respeto a las tumbas sagradas no es exclusivo del mundo cristiano, algo similar ocurre en las culturas chinas, tibetana, islámica, etc., donde las tumbas de los Maestros o Profetas son consideradas santuarios especiales.
Se les atribuyen efectos mágicos de diversa índole, así por ejemplo en el cuento de la Cenicienta, la tumba de su madre concedía deseos y, de los árboles que crecían encima, caían vestidos y hermosas manzanas de oro.
Este aspecto funerario del Grial, que aparece claramente resaltado en la leyenda de Robert de Borón, también queda reflejado en el “Evangelio de Nicodemo”, en donde José de Arimatea insta, al que se le aparece en la prisión, a que le enseñe el lugar en que había dejado el cadáver, con el fin de que le demuestre que es efectivamente el Cristo. Es entonces cuando Cristo le toma de la mano y le conduce a la tumba. En el caso del romance de Robert de Borón, en vez de la tumba, lo que le muestra es el recipiente, la Copa Sagrada.
De esta forma queda equiparada la “tumba del Cristo” con el “Santo Grial”.
9. El linaje del Grial.
En la mayoría de los romances del Grial existe un tema común, la descripción de la “familia del Grial”.
Muchos son los autores que actualmente han tomado interés sobre el linaje del Grial e incluso se han escrito variados libros expresando todo tipo de hipótesis. Algunos hablan de que Jesús y María Magdalena fueron esposos, hecho que los gnósticos bien conocemos a través de varios autores, también verificado en “el Evangelio de Felipe”, asegurando que los descendientes o hijos de Jesús serían los custodios del Grial.
Las leyendas dicen que aquel que obtenga el Grial demostrará ser el mejor héroe, pero a su vez deberá ser descendiente o pariente del Rey del Grial, y deberá encargarse del Grial y de todo lo que representa, ciclo tras ciclo, estación tras estación.
En el romance de Wolfram Von Eschenbach, la piedra está bajo la custodia de una familia noble que se encarga de protegerla. La piedra o Grial se encuentra encerrada entre los muros inexpugnables de un castillo, protegido por una orden de caballeros, elegidos desde la infancia al verse inscritos sus nombres en la propia piedra.
El apelativo que se usa para los personajes que componen este linaje de los guardianes del Grial es “el rico pescador" o "el rey pescador”, sólo estos y su descendencia pueden custodiar la preciada joya.
La genealogía varía según la tradición de donde provenga la leyenda, así por ejemplo, según Wolfram Von Eschenbach, la serie que componen los reyes del Grial estaría formada por:
Titurel Þ Frimutel Þ Anfortas Þ Parzival
Basándonos en las leyendas que hablan de José de Arimatea, la genealogía está poco clara debido a la repetición de nombres y a la aparición de personajes intermedios utilizados para separar la época desde José de Arimatea hasta Galahad (el caballero escogido).
Narran las leyendas que José de Arimatea estaba casado con “Elyap”, y tuvieron dos hijos; Josefés y Galaad. Josefés fue el hijo célibe de José, entregado de lleno a la religión. Galaad es el hijo menor, que tuvo como misión la perpetuación del linaje escogido, del que surgieron los caballeros más destacados del mundo artúrico. Por eso José de Arimatea, en muchos de los textos en prosa, se convierte en antepasado de personajes artúricos tan importantes como Tristán.
José de Arimatea tenía una hermana llamada Enygeus, que estaba casada con Bron.
La línea sucesoria podría quedar establecida, de una forma resumida, de la siguiente manera:
Prosigue diciéndonos que ya una vez libre José de Arimatea, recogió las Sagradas Reliquias y se fue a Roma en busca de cristianos, pero desgraciadamente allí se encontró la persecución de Nerón contra los gnósticos, y no le quedó más remedio que proseguir su viaje por las regiones del mediterráneo.
Narran las leyendas que bajo el acoso de los romanos, José junto con su hermana, su cuñado Bron y unos cuantos seguidores llegaron a la isla de Bretaña.
Durante este peregrinar predicando el evangelio de Cristo, muchas fueron las dificultades que pasaron. Es entonces cuando José de Arimatea cansado y abatido se dirige al Cáliz para pedirle consejo.
Se oyó la voz del Espíritu Santo diciéndole que él era inocente, pero que debía encontrar y apartar de la comunidad a todos aquellos que estaban haciendo daño, y para ello era necesario que dispusiera una mesa en recuerdo de la última cena de Jesús, que colocara un paño sobre ella, y en el centro pusiera el Grial y al lado un pez; el primer pez que su cuñado Bron pescase en el río.
La voz prosiguió diciendo:
“Acto seguido siéntate en mi lugar, tal como yo me senté en la cena, y Bron debe sentarse a tu derecha. Entonces comprobarás que se aleja de ti, de manera que queda un sitio vacío entre vosotros. Este sitio simboliza el lugar que judas abandonó cuando me había traicionado. Nadie ocupará ese lugar hasta que lo haga el hijo del hijo de Bron.”
José de Arimatea convocó a esta mesa de doce asientos al pueblo que le seguía; una parte ocupó los asientos, y la mayor parte quedó fuera.
Los que estaban sentados a la mesa sintieron una dulzura indescriptible que inundó sus corazones. El resto tras ser interrogados por Petrus, uno de los que ocupaba la mesa, sobre que era lo que habían sentido, respondieron: "No hemos sentido nada, y además nos fue imposible acercarnos a la mesa". Petrus dijo: "Esta es la prueba de que vosotros sois los culpables de la carestía que padecemos. Este recipiente nos separa a unos de otros, puesto que no tolera a ningún pecador en su proximidad, tal como habéis experimentado vosotros mismos. Si queréis darle un nombre llamadle "Grial de dulce ambrosía", porque aquellos que pueden permanecer en su presencia se encuentran tan a gusto, reconfortados y llenos de alegría que se sienten como un pez que es devuelto al agua por la mano que lo ha pescado".
A partir de ese día, tras ser retirados los impuros, los demás volvieron todos los días y a la misma hora a esta celebración que llamaron “la celebración del Grial”.
Todos los hijos de Bron se casaron, excepto el doceavo llamado Alain Li Gros, al que José de Arimatea instruyó y le mostró el Grial, anunciándole que una voz divina le había comunicado que algún día tendría un heredero al que le sería entregado el Sagrado Cáliz.
Después Alain marchó con un grupo de gente a otras regiones anunciando el Evangelio. A Petrus se le encomendó llegar a Avallon “la isla blanca”, pero antes permaneció un tiempo junto a José para ser instruido acerca del Grial, y pudo ser testigo de la entrega de dicho recipiente a Bron.
Ciertamente José de Arimatea hizo entrega de tan sagrada reliquia a su cuñado Bron, convirtiéndose en el nuevo guardián del Grial, y comunicándole sólo a él las palabras secretas que Jesús le enseñó en la cárcel, “el secreto del Grial”.
Todos los que escuchen hablar sobre él le llamaran el “rico pescador” a causa del pez que pescó. Así debe de ser, y como el mundo se encamina hacia la ruina, esta gente también ha de dirigirse hacia el Oeste. Cuando el rico pescador haya recibido el Grial, entonces deberá esperar al hijo de su hijo al que le entregará el recipiente y le aconsejará. Cuando haya llegado el momento de que aquel lo tome, entonces se conocerá entre vosotros el significado de la Trinidad. Pero tú José cuando hayas hecho esto, te despedirás del mundo y te dirigirás hacia la Alegría Eterna. Hasta aquí lo que narran las leyendas.
El V.M. Samael Aun Weor, nos concreta el verdadero destino histórico de José, la Lanza y el Grial, explicando que según las viejas escrituras, una noche en sueños fue visitado el viejo senador por un ángel, quien le dijo: "Este vaso tiene un poder magnético muy grande, pues en él está contenida la sangre del redentor del mundo, entiérrala allá". Entonces aquél anciano vio el templo de Montserrat, en Cataluña, España. José de Arimatea concluyó su terrible misión guardando en tal templo estas arcaicas reliquias.
Lo que sucedió después, los Iniciados lo saben: hoy el castillo de Montsalvat, en el cual está el templo y parte de la montaña de Montserrat, entraron en estado de jinas, se ocultaron a la vista de los profanos. Pero antes, según el Maestro Huiracocha, el Grial (en poder de José de Arimatea) estuvo depositado en varios lugares, y sobre todo pasó con él dos veces por España, quedando guardado temporalmente en dos de sus templos iniciáticos. Y prosigue diciendo que según se lee en tradiciones y apuntes esotéricos recogidos en Irlanda, donde tocó primeramente fue en Galicia. Allí fue recogido en una montaña en la que todavía se guarda un cáliz sagrado, cuya existencia muy pocos conocen.
Luego vino a parar a la Sierra de Aracena, en la provincia de Huelva, ocultándose en una cueva donde existía un templo iniciático cuyo plano se dice que ha sido encontrado entre los manuscritos del insigne Arias Montano.
Hoy, el verdadero Grial, el Cáliz Sagrado está en Montserrat, y puesto bajo celosa custodia de una fraternidad secreta, ¿quién es esa misteriosa fraternidad que lo custodia?
1. Silencio de la Iglesia Romana hacia las leyendas del Grial.
Los historiadores calculan que desde que se escribió el primer poema sobre el Grial, hasta la última novela transcurrieron unos 150 años, y a pesar de todas las múltiples leyendas existentes en la Edad Media, y de lo populares que se hicieron, llama la atención que dentro de la literatura considerada “religiosa” no aparece el nombre de Grial, a excepción de una crónica, y esto se debe a que la Iglesia Católica mantuvo un silencio absoluto sobre dicho tema.
Esta crónica fue escrita por un monje de Froidmont a finales del siglo XII, llamado Helinando, que realizó una de las versiones más “cristianizadas” de la leyenda.
Igualmente pasó con la obra de “Perlesvaus”, escrita entre 1192 y 1225, basada en la obra “José de Arimatea” de Robert de Borón, pero todavía más cristianizada. Es una obra anónima, aunque se piensa que fue escrita por un monje de la abadía de Glastonbury e incluso algunos historiadores dicen que su autor pudiera ser un caballero templario.
El Grial es el símbolo más emblemático de la cristiandad, porque es donde Jesús instituyó la Eucaristía en la Última Cena. Entonces, ¿a qué se debió ese silencio por parte de la Iglesia Católica?
Muchos y variados fueron los motivos de esta ignorancia:
a) Las leyendas contenían muchos elementos esotéricos e incluso algunos autores reconocen que las leyendas griálicas son, en rigor, auténticos textos gnósticos y se sabe que algunas de las fuentes de donde provenían no eran de libros canónicos, sino de libros apócrifos.
b) En la Edad Media la mujer era considerada como un ser inferior y como un animal de “placer y trabajo”. De pronto aparecieron los trovadores hablando maravillas sobre la mujer, surgieron las leyendas del Grial diciendo que el objeto sagrado, el Santo Grial, era guardado o portado por doncellas y siempre lo transportaba una joven, virgen y pura, que no tuviera ninguna mácula. ¿Cómo era posible que se designara a las mujeres un papel tan destacado, propio solamente de los hombres, en concreto de los sacerdotes?
c) El Vaso Sagrado con la sangre de Cristo contenida en él, siempre se asocia con la “Institución de la Eucaristia”, sin embargo sorprende que en las leyendas, lo que llamaban la “Celebración del Grial” no iba acompañado de ninguna comunión, sino que sólo se habla de una “acción de la gracia del Grial” que se irradia a todos los presentes en dicho acto.
En las leyendas de Grial también se habla de las palabras secretas que el Cristo reveló a José de Arimatea y que constituyen lo que se conoce como “el Secreto del Grial”. En principio pudiera pensarse que dichas palabras se tratan de las que se pronuncian en la eucaristía para producirse el milagro de la Transubstanciación. Sin embargo al estudiar detenidamente las leyendas se aprecia que en el acto de la celebración del Grial, no se está narrando una auténtica Eucaristía.
Existió por tanto una comunicación secreta. Le fue entregado a José de Arimatea un “secreto” relacionado con el Grial que no tenía nada que ver con la Eucaristía. ¿Qué enigmático y misterioso secreto sería este, del cual no participó la Iglesia Católica?
Incluso en la leyenda de Robert de Borón, se cuenta que sólo el Rey del Grial es el único que conoce ese secreto, y el encargado de comunicárselo a su sucesor, junto con la entrega del Grial, convirtiéndose esto en una tradición.
d) Es muy posible que a la Iglesia Católica también le desagradase la omisión o negación de su autoridad "salvífica" y el de la “sucesión apostólica”. Según la doctrina católica, el Papa es el sucesor espiritual directo del apóstol San Pedro, nombrado por Jesús como cabeza visible de la Iglesia. Nadie, que no sea sucesor de Pedro y de sus sacerdotes, puede celebrar misas.
La idea de la “sucesión apostólica” es la idea central de la fe católica. Sin embargo en los romances del Grial, no es a Pedro, sino a José de Arimatea al que Jesús entrega la copa en la que bebió en la Última Cena y le nombra guardián del Grial. Para la Iglesia Católica esto sería una herejía, porque de haber existido tal copa, y habérsela entregado a alguien, sería a Pedro y estaría ahora en manos de los Papas.
Reconocer como válida la historia del Grial, para la Iglesia Católica sería como reconocer que existiera otra “línea alternativa” de sucesión apostólica a través de José de Arimatea y de su familia.
e) Otro punto espinoso para la Iglesia Católica es el nombre hereditario que las leyendas dan al guardián del Grial, “el rico pescador" o "rey pescador”. En los Evangelios se dice que Pedro era pescador y dentro del legado papal existe lo que se conoce como “las sandalias del pescador”, título que llevan los Papas como supuestos representantes de Cristo en la Tierra. Aceptar la existencia del “rey pescador" o "rico pescador”, para los católicos sería como admitir la posibilidad de un Papa alternativo.
f) En algunos romances del Grial, tal como los de “La Vulgata” se narra que el Grial era un libro escrito por el propio Jesús. La Iglesia Católica no podía admitir esta idea, porque de ser cierta, entonces existiría un libro de Jesús que ellos desconocen y no poseen.
g) La leyenda del Grial reclamaba para la Iglesia Británica un origen tan ilustre como el de la Iglesia Romana y al margen de esta, hecho inaceptable para ellos.
h) Llama también la atención el silencio que la Iglesia Romana mantuvo hacia la leyenda de Wolfram Von Eschenbach, cuyos protagonistas y custodios del Grial eran los Caballeros Templarios.
Teniendo en cuenta que los templarios eran en sus comienzos muy respetados por la Iglesia, ya que se encargaban de la defensa de los lugares santos, ¿por qué hicieron caso omiso a este romance?
2. Documentos históricos sobre la leyenda del Grial.
Examinando detenidamente las leyendas del Grial, habría que preguntarse: ¿Existen documentos históricos que confirmen la historia del Cáliz en manos de José de Arimatea?
a) El Nuevo Testamento:
Los cuatro evangelistas, Lucas, Marcos, Mateo y Juan; citan en los Evangelios a José de Arimatea, incluso narran que tras la crucifixión y muerte de Jesús, éste obtuvo su cuerpo, lo envolvió en una túnica de lino y lo colocó en la tumba. El Evangelio de Juan además añade que Nicodemo le ayudó a enterrarlo. En cuanto a la vida de José de Arimatea y de Nicodemo los Evangelios no hacen ninguna referencia. Tampoco existe referencia alguna sobre la copa de la Última Cena en manos de José de Arimatea.
b) Evangelio de Nicodemo:
Existe un documento muy antiguo que ha llegado a nuestros días bajo el título de “Evangelio de Nicodemo”.
El llamado Evangelio de Nicodemo consta de dos escritos independientes entre sí:
1º) “Acta Pilati” (actas de pilato). Según el título griego.
2º) "Descensus Christi ad Inferos" (descenso del Cristo a los infiernos). Se denominó así ya que faltaba el título original.
Este Evangelio se menciona en algunos manuscritos latinos posteriores al siglo X; sobre todo, es partir de escritores como Vicente de Beauvais y Jacobo de la Vorágine, cuando estas dos piezas literarias pasan a ser conocidas como “Evangelio de Nicodemo”.
Estuvo muy en boga en el siglo XII, fundamentalmente en Inglaterra, y se cree que fue escrito por el propio Nicodemo, encontrándose actualmente en el Vaticano.
1ª parte: "Acta Pilati"
Narra el juicio ante Pilatos, en el que Nicodemo testificó en defensa de Jesús. También existen múltiples referencias sobre José de Arimatea, donde se cuenta que una vez que depositó el cuerpo de Jesús en la tumba, fue apresado, y “el día de la Pascua” se le apareció el Cristo, que lo liberó, y una vez libre viajó para enseñar la palabra de Dios.
La única diferencia, entre este texto y las leyendas del Grial, es el tiempo que estuvo José de Arimatea preso en la cárcel. Robert de Borón habla de 42 años y este Evangelio menciona que estuvo poco tiempo y que lo liberó Vespasiano.
Vespasiano era hijo del emperador de Roma, conocido como César o Tito, se encontraba afectado de lepra y se dice que la "Verónica" lo curó mostrándole el trozo de tela en el que quedó grabada la santa faz de Cristo, después de que la piadosa mujer lo utilizara para limpiarle el rostro.
Debido a esta curación, Vespasiano se convirtió al cristianismo. Cuando se trasladó a Tierra Santa, emprendió una campaña contra los responsables de la muerte de Jesús y liberó a José de Arimatea de la cárcel. El Maestro Samael no dice cómo fue liberado José de Arimatea, pero explica que los que contaron que estuvo preso 42 años exageraron en el tiempo.
El Evangelio de Nicodemo muestra a José de Arimatea considerado como uno de los primeros líderes de la Primitiva Iglesia Cristiana. Pero no dice que fuera el máximo líder o dirigente, ni tampoco menciona para nada la Copa de la Última Cena.
2ª parte: "Descensus Christi ad Inferos"
Consta de once capítulos, donde se corrobora la verdad sobre la resurrección de Jesús.
También habla del descenso de Jesús a los Infiernos, hecho que queda de alguna forma reflejado en la primera epístola universal de San Pedro y en otros lugares del Nuevo Testamento.
La composición de esta obra se cree que pudiera ser contemporánea al “Acta Pilati”, y sólo se conserva una recesión griega, pero existen dos versiones latinas: una sigue de cerca el relato griego, mientras que la otra versión se aparta bastante de él. El capítulo octavo de esta obra es de gran importancia y se llama “Vindicta Salvatoris” (Venganza del Salvador), que se encuentra también en el Vaticano.
c) Vindicta Salvatoris (Venganza del Salvador):
La redacción primitiva de este escrito debió remontarse a tiempos del emperador Claudio, surgiendo posteriormente varias leyendas derivadas de ella. Sobre todo hubo una que gozó de gran difusión en los países anglosajones, titulada “cura sanitas tiberii”, algunos de cuyos manuscritos se remontan al siglo VIII o IX..
Este segundo manuscrito (capítulo octavo, Vindicta Salvatoris), narra que José de Arimatea, tras el saqueo romano en Jerusalén en el año 70, se puso en camino para fundar una Iglesia en el lejano norte. Pero no hace ninguna referencia tampoco a la copa. La parte más septentrional del Imperio coincide con Britania, con este dato quedaría verificado lo que se cuenta en las leyendas, en concreto en la de Robert de Borón. Basándose en esto, habría que preguntarse, ¿habría fundado José de Arimatea realmente una Iglesia en Britania?
No existe ningún dato histórico que confirme la fundación de una Iglesia en Britania por parte de José de Arimatea, lo único que puede decirse es que está registrada una Iglesia paralela a la oficial en Britania a mediados del siglo V, anterior al periodo artúrico histórico, conocida como “pelagianismo”.
Dicha Iglesia la fundó Pelagio, un britano que predicó una doctrina en oposición a la Iglesia establecida. Hacia el año 380 abandonó Britania dirigiéndose a Roma para enfrentarse al Papa, ya que sus ideas ponían en duda el tema de la legitimidad de la sucesión apostólica. La Iglesia Católica, hacia el año 416, lo declaró hereje.
El pelagianismo no sólo estuvo vinculado a la historia de José de Arimatea, sino también al Rey Arturo, pero no ha quedado ninguna evidencia directa para poder vincular a Pelagio con la Primitiva Iglesia Cristiana que fundara allí José de Arimatea, esta es una de las tantas interrogantes a resolver en este apasionante tema.
3. El romance perdido.
Los autores de las primeras leyendas del Grial aseguraban no haber inventado nada, que simplemente transcribieron lo que se hallaba en un libro. Por ejemplo, en la obra de “Perlesvaus”, su autor decía que extrajo el argumento de un libro que encontró en una bendita casa de la isla de Avallon.
A principios del siglo IV fue cuando se estableció el Catolicismo. La Iglesia Católica incluyó en la Biblia sólo cuatro evangelistas (Mateo, Marcos, Lucas y Juan); pero se sabe que existen otros relatos, otros Evangelios, como por ejemplo los Evangelios de los Nazarenos, utilizados en Jerusalén por la Primitiva Iglesia Cristiana.
Constantino el grande prohibió todos esos Evangelios y ordenó destruir todas las copias. Pero los gnósticos continuaron dedicándose a estudiar un Evangelio en el que se encontraban las “palabras secretas de Jesús”; estas palabras constituyen el tema central de los romances del Grial, el secreto que Jesús transmitió a José de Arimatea. Estaba escrito por un discípulo de Jesús llamado “Dídimo”, a él también se le atribuye "el canto de la perla". La Biblia aclara quien era este discípulo, por eso en el Evangelio de S. Juan dice: "Tomás, uno de los doce, llamado Dídimo". (Jn. 20,24)
El Evangelio de Tomás ocupa los folios 32-51 del códice II de la biblioteca de Nag-Hammadi, descubierta en el año 1945 en Egipto y conservada en partes desiguales en el museo Copto de El Cairo y en el Instituto Jung de Zurich. Este Evangelio Apócrifo de Tomás data probablemente del siglo IV, y no pertenece al género literario de los Evangelios propiamente dichos, aunque en su colofón, el papiro copto, lo califique expresamente de "peuaggelion pkta Thomas". Está formado por “114 logia” distribuidos de forma arbitraria y separados entre sí, la mayoría de las veces, por la expresión: “dijo Jesús”. Este Evangelio comienza diciendo: "Estas son las palabras que Jesús pronunció cuando vivía, y Tomás Judas Dídimo las escribió".
El compilador deja, desde el principio, bien claro que este Evangelio está dirigido a un grupo de iniciados capaces de interpretar auténticamente las palabras reveladas e incluso dice que el que encuentre su verdadero sentido no gustará la muerte. ¿Sería éste el libro de donde se extrajeron las leyendas?
4. Las Hermandades de la Mesa.
La leyenda de “Perlesvaus” narra el encuentro que tuvo el héroe con su tía, en una capilla, donde le informa de la existencia de tres grandes hermandades:
- La hermandad de la Última Cena.
- La hermandad del Santo Grial.
- La hermandad de la Mesa Redonda.
Una de las características primordiales de estas tres hermandades y que llama la atención, es que todas se desarrollan alrededor de una “mesa”.
Desde el advenimiento de Jesucristo ha habido tres mesas principales en el mundo, correspondientes a estas tres hermandades: La primera corresponde a la mesa donde Jesús realizó su Última Cena con los apóstoles. La segunda mesa, construida a semejanza y en remembranza o recuerdo de la primera, fue la del “Santo Grial” en tiempos de José de Arimatea. Y la tercera fue la “Mesa Redonda” concebida por Merlín.
Uther Pendragon, el padre del Rey Arturo mandó construir la mesa redonda por orden del Mago Merlín. Fue construida tomando el Universo entero como referencia. En uno de los romances en prosa “Didcot Perceval”, se narra como Merlín le explicó al Rey Arturo el origen de dicha mesa redonda:
"Se hizo para simbolizar la mesa donde nuestro Señor se sentó el jueves. En verdad, nuestro Señor hizo la primera mesa, José hizo la segunda, y yo, tu padre, hice la tercera en tiempos de Uther Pendragon".
Otro detalle idéntico de estas tres hermandades es que alrededor de la mesa, en los tres casos, había un asiento denominado “el asiento" o "la silla peligrosa”:
a) En la primera mesa, el asiento peligroso estaba ocupado por Judas.
b) En la segunda mesa, en el “asiento peligroso”, nadie podía sentarse a excepción de aquel que fuese el auténtico guardián del Grial.
c) En la tercera mesa, el asiento que se dejaba libre podía ser el undécimo o el decimotercero.
El asiento que se dejaba vacío en las tres mesas resultaba terrible para todo aquel que pretendiese ocuparlo sin merecerlo. Bajo sus pies se podía abrir el Abismo o tal vez cayera fulminado por un rayo.
Entre los objetos más destacables en las leyendas, dentro del castillo del Grial, se encuentra la mesa.
Basta recordar las palabras que Jesús le dijo a José de Arimatea en su aparición en la cárcel: "Como todo esto sucedió sentados a una mesa [la Última Cena], en el futuro las mesas serán instauradas para sacrificarme".
Tanto a la “mesa” como al “Grial”, se le atribuye un significado femenino. El término latino “mensa” procede de “mentior” (medir o distribuir). En la leyenda de Wolfram Von Eschenbach, la mesa era una tabla de “jacinto-granate” (una piedra rojiza) que se colocaba encima de dos soportes de marfil. En la leyenda de Chrétien de Troyes, la mesa era una tabla de marfil con los soportes de ébano, y adornada con esmeraldas y piedras preciosas.
Existe una historia que se encuentra en la quinta sura del Corán (versos 112-115) donde los apóstoles le piden a Jesús para que Dios les envíe del Cielo una mesa. Jesús rogó a su padre diciéndole:
"Señor, nuestro Dios, haz que nos baje una mesa del cielo; que sea un festín para el primero y el último de nosotros y un signo de tu poder. Aliméntanos, puesto que Tú eres el que alimenta mejor".
La oración de Jesús fue escuchada, pero Dios advierte que los incrédulos serán castigados.
Sobre dicha mesa apareció un pez como alimento; más tarde esta mesa les fue retirada de nuevo a los seres humanos a causa de sus pecados.
Remontándose a tiempos anteriores a estas tres hermandades, existió ya una mesa muy famosa, la llamada “Mesa Cósmica de Salomón”. El Antiguo Testamento habla de esta mesa, hecha de oro y sobre la cual estaban los panes de la “proposición”. La leyenda cuenta que esta mesa había sido elaborada a partir de una esmeralda enorme, y estaba adornada con numerosas perlas y piedras preciosas.
La mesa de Salomón es uno de los objetos más sagrados de la tradición judeocristiana que se conservaba en el Templo de Jerusalén, al lado del Arca de la Alianza, las Tablas de la Ley y el Candelabro de Oro. Actualmente se desconoce su paradero, aunque algunos investigadores afirman que se encuentra en alguna parte de la Península Ibérica.
El Templo de Jerusalén fue destruido, y saqueado el tesoro de Salomón por Nabucodonosor II en el año 587 a. C. Después se volvió a reconstruir el Templo y nuevamente fue destruido por las legiones de Tito en el año 70 d. C. Y lo que quedaba del tesoro fue llevado a Roma.
Flavio Josefo, testigo presencial de los hechos y cronista de aquella época indicó:
"Entre la gran cantidad de despojos, los más notables eran los que habían sido hallados en el Templo de Jerusalén, la mesa de oro que pesaba varios talentos y el candelabro de oro".
Hacia el año 410 los visigodos de Alarico se apoderaron y saquearon Roma y todo lo que allí recuperaron pasó a formar parte de lo que ellos llamaban “su tesoro antiguo”. Dicho tesoro fue llevado a Toulouse, capital de los godos por aquel entonces, en el sur de Francia. Este "tesoro antiguo" de los godos estaba formado por piezas y objetos relacionados con la divinidad, por eso era considerado intocable y sagrado.
El historiador bizantino Procopio de Cesarea, en su libro V de historias de las guerras dice:
"Alarico escapó con los tesoros de Salomón, el rey de los hebreos, espectáculo muy digno de verse, pues en su mayor parte estaban adornados con esmeraldas y en tiempos antiguos habían sido tomados de Jerusalén por los romanos".
En el año 507, ante el avance de los francos merovingios y los burgundos, el tesoro fue sacado por Alarico II hasta la Península Ibérica, en concreto a Toledo, donde fue guardado en esta nueva capital goda.
Allí permaneció oculto según algunos historiadores en el palacio real, otros dicen que en una cueva conocida como Gruta de Hércules, donde permaneció hasta que llegaron los musulmanes en el siglo VIII.
Historiadores árabes y cristianos cuentan que este tesoro estuvo guardado en un palacio siempre cerrado y cada nuevo rey godo añadía un nuevo cerrojo a la puerta, sin que ninguno se atreviera a abrirla, hasta que llegó Rodrigo, el último rey godo, que saltó los cerrojos. Se dice que vio la Mesa de Salomón.
En el año 711 los musulmanes, al mando de Muza, invadieron España y llegaron hasta Toledo, apoderándose del "tesoro antiguo" de los godos. Los relatos cuentan que Muza encontró una mesa en un palacio llamado “la mansión de los monarcas” y en ella estaba inscrito el nombre de Salomón. Algunos cronistas árabes como Ben Aben Al-Hakam dicen que la mesa tenía tanto oro y aljófar como no se había visto cosa igual.
El rastro de la Mesa de Salomón se pierde posteriormente y al igual que sucede con el Arca de la Alianza, su paradero es un enigma.
El Antiguo Testamento también nos habla de otra mesa que Jehová mandó construir a Moisés, descrita en el libro del Éxodo: "Harás una mesa de madera de acacia, y pondrás sobre la mesa el Pan de la Proposición delante de mí continuamente". (Ex. 25, 23-30)
5. El verdadero origen del Grial.
Nos dice el V.M. Samael que la historia verdadera del Grial no se encuentra en Toledo, como decía Wolfram Von Eschenbach, sino que está escrita en las estrellas.
Para entender el origen verdadero del Grial, obviamente nos tendríamos que remontar al mito por excelencia de todas las teogonías, al de la rebeldía celeste o de los ángeles caídos, esos titanes que se atreven a luchar hasta con los dioses santos.
Dice la leyenda de los siglos que cuando Lucifer se rebeló contra el Supremo Hacedor, hubo una terrible revuelta en los Cielos, entonces el Arcángel Miguel sostuvo tremendos combates con los terribles jerarcas de la Logia Negra y al golpear con la lanza la cabeza de Lucifer, de su frente se desprendió una piedra de esmeralda. Un ángel fiel talló la piedra caída para darle la forma de una copa y esta piedra pasó a convertirse en la de los elegidos, sobre todo al caer en el mundo de los mortales. En esa gran batalla un tercio de las huestes celestiales acompañó al ángel caído en su descenso a los mundos infiernos.
Otro tercio se mantuvo neutral y éstos fueron los que posteriormente llevaron el Grial a la Humanidad para indicarles que debían seguir el camino intermedio entre los dos extremos, es decir el camino más allá del bien y del mal.
El primero que la recibió fue Adán, mientras se encontraba en el Paraíso; una vez que fue expulsado del mismo, la perdió, sin embargo su hijo Set pudo localizarla y la conservó hasta su muerte. Pasando más tarde en el tiempo a Noé, prosiguiendo posteriormente el recorrido ya conocido.
El mito universal, a estos ángeles caídos, los considera fracasados, castigados, al verse obligados a vivir con sus legiones tenebrosas en esa región inferior. Por eso el Maestro Samael dice:
"Escrito está y con caracteres espantosos en el Libro de la Ley que un tercio de la hueste de los llamados dhyanis o arupa, fue condenado por la Ley del Karma o Némesis a renacer incesantemente en nuestro afligido mundo".
"Infelices criaturas del Averno cayendo en mundos de densidad siempre creciente, retornando hacia el caos primitivo. Bien saben los divinos y los humanos que nada ganó la Humanidad con la caída de esos Titanes del Fuego. Nefasta fue para la especie humana la caída sexual de los Divinos Titanes que no supieron usar el don de Prometeo y rodaron al Abismo. Si ellos no hubieran derramado el Vino Sagrado, muy distinto habría sido su Némesis, entonces la Lira de Orfeo jamás habría caído sobre el pavimento del Templo hecha pedazos".
Lucifer quedó, a partir de entonces, encadenado fatalmente a la roca del sexo, el Maestro Samael dice: "Las fieras llamas de la lujuria le torturan espantosamente; el buitre insaciable del razonamiento inútil le corroe las entrañas".
Ciertamente Miguel triunfó en los Cielos, pero nuestra Tierra se llenó de profundas Tinieblas. Desde entonces, para poder triunfar y tener en nuestro poder el vaso santo, el Santo Grial; se necesita pelear y vencer al señor Lucifer que cada uno de nosotros lleva en su interior; es necesario romper las cadenas que nos atan al abismo y que resurja, libre, en el corazón, el brillante Titán de antaño.
Por eso Jesús dijo: "Yo soy el lucero radiante del alba". Y Pedro decía:
"Hasta que venga el día y el lucero del alba brille en nuestros corazones".
6. El color verde.
En la mayoría de las leyendas del Grial aparece el color verde, bien al hablar de una esmeralda o de otro objeto en el que se transportaba el Grial, como decía Wolfram Von Eschenbach en su leyenda, donde el Grial era transportado sobre un pañuelo de seda verde:
En un pañuelo de seda verde
llevaba ella el premio del Paraíso
raíz de la salvación, tronco y brote,
era un objeto que se llamaba el Grial
un tesoro con infinidad de maravillas.
La esmeralda es la piedra de Hermes, y en un texto de Apolonio, a cerca de las causas, se dice:
"Yo digo que la esmeralda es un jâgut [corindón], porque al principio de su formación se solidifica como jâgut en todas sus partes. Su color natural es el rojo. Debido a la intensidad de la condensación del rojo se forma el negro, de manera que se vuelve del color del cielo. A causa de la densidad y del nivel de sequedad, sin embargo, el color del cielo se retira al interior y lo que ha quedado puro del rojo aparece amarillo en la superficie. De esta manera su exterior se convierte en amarillo y su interior en color del cielo. Entonces el calor la cuece intensamente y mezcla lo dos colores, el exterior y el interior. Así adquiere un color verde y recibe el nombre de esmeralda, pero su origen es el jâgut. Dado que el jâgut es una piedra emparentada con el oro y la raíz de todas las piedras [preciosas], y como el oro es el principal [el más noble] de los cuerpos fundibles, el fuego no afecta al jâgut y el hierro no lo daña".
Esta descripción contiene el cambio de color de la obra alquímica clásica y asemeja la esmeralda al incorruptible oro. La esmeralda es, entre las piedras preciosas, lo que el oro entre los metales: Una sustancia eterna, incorruptible, el final del "Opus" (la Gran Obra). En los textos alquímicos se considera que la “benedicta viriditas” (el verde bendecido) es una señal de reanimación incipiente de la materia. El color verde equivale a "vida", tanto en los textos alquímicos como en las leyendas del Grial. El verde como color de la vegetación y en general de vida, se corresponde con las características del Grial que aporta y da vida. Dentro de la simbología eclesial, el verde es el color del Espíritu Santo o del Anima Mundi, y en el lenguaje de los místicos se dice que el verde es el color de la divinidad.
7. Sede del Grial.
Cuándo se habla del Grial, otra de las cuestiones que surgen es: ¿Dónde hay que situarlo?
Algunos autores de las leyendas hablan de la Isla de Merlín como sede del Grial, otros lo acercan al noroeste de Inglaterra, donde se sitúa la leyenda del Rey Arturo y los Caballeros de la Tabla Redonda, hay quien prefiere situarlo en Tierra Santa, o en España, e incluso en los Pirineos...
La idea transmitida en los romances como sede del Grial es siempre un castillo bien fortificado o una isla, en ambos casos con una vía de acceso muy incómoda.
Jamás se sitúa el Santo Grial en una iglesia o templo religioso, salvo en los últimos romances que aparecieron, donde hay una modificación, no se sabe si intencionada, en la que el Grial se halla sobre un altar o en una capilla.
El castillo del que se habla siempre se presenta “invisible e inaccesible”, incapaz de ser conquistado, ni siquiera por los ejércitos más poderosos del mundo.
Wolfram Von Eschenbach, en su leyenda, apoya la idea de que la sede del Grial se encuentra defendida por los caballeros templarios y que su dedicación llega a tal extremo que serían capaces de entregar hasta la última gota de sangre ante el invasor por defender dicho lugar: "Unos valientes caballeros moran en el castillo de Montsalvage, donde reside una tropa de altivos guerreros".
¿Dónde se encuentra este castillo? Este es uno de los mayores enigmas de los estudiosos de este tema.
En la mayoría de las leyendas este castillo se sitúa en una montaña llamada Muntsalvach, Montsalvat o Montsalvage, que significa “monte de la salud o de la salvación” y otras leyendas, como en el ciclo de la Vulgata, hablan del emplazamiento del castillo cercano a “la antigua frontera”.
Hay quien incluso identifica este castillo con Montségur, el último reducto de los cátaros.
El V.M. Samael Aun Weor en su libro titulado “el Parsifal develado” nos describe el lugar exacto donde se ubica el castillo de Montsalvat:
"El terreno austero, indispensablemente rocoso, de acuerdo a las tradiciones inciáticas, resplandece en el centro con un espacio muy claro. Cualquier iluminado puede ver hacia la izquierda el doloroso camino que llega hasta el castillo del Santo Grial. En el fondo se inclina el terreno deliciosamente hacia un lado sagrado de la montaña... La piscina sagrada, el iniciático lago de la representación de los misterios, no podía faltar en esos dominios del Santo Grial".
Nos dice también el Maestro Samael que este castillo de Montsalvat se encuentra en España, en concreto Montserrat (Cataluña) y que se halla en estado de jinas. A lo largo de los siglos muchos han sido los que en vano han intentado encontrar dicho lugar.
Recordemos aquellas palabras del Maestro Samael:
"Muchas almas sufrientes quisieran ingresar en el Montsalvat trascendente, mas desgraciadamente esto es algo más que imposible debido al Velo de Isis o Velo Sexual Adámico".
Para avanzar hasta los dominios del Grial, es imprescindible ir protegido con las armas de Vulcano, combatir las bestias del Abismo, reduciendo a polvareda cósmica al monstruo de las mil caras, el famoso “Paparusha”, sólo de esta manera se puede reconquistar la inocencia de la mente y en el corazón y penetrar en el Montsalvat transcendente.
8. La sangre contenida en el recipiente.
Desde tiempos inmemoriales hasta hoy, la sangre ha sido considerada un fluido muy especial. Costumbres religiosas y prácticas mágicas de todos los pueblos y de todas las épocas proporcionan numerosos ejemplos de ella. La sangre ha sido empleada para bendecir, para rubricar contratos, expiar culpas, etc.
Subyace la creencia de que la sangre personifica el principio de la vida, incluso en el antiguo testamento consta así:
"Porque la vida de toda carne es su sangre".(Lev. 17, 11)
"Guárdate sólo de comer la sangre, porque la sangre es la vida, y no debes comer la vida con la carne". (Dt. 12, 23)
En la Edad Media era muy común relacionar el concepto de la sangre con el Alma. La sangre es el motivo central de toda la leyenda del Grial, a través de la sangre del Cristo recogida en la Copa Sagrada. La sangre sólo fluye donde existe vida, por eso esta reliquia sagrada, el Santo Grial, esta viva y presente. Esta imagen de la sangre que circula a través de todo el mito del Grial, es la que da a las leyendas y romances un carácter vivo, no fantasioso ni inventado.
La sangre jugó un papel muy importante dentro de los alquimistas, que decían: "El alma es un espíritu de vida y vive en la sangre".
El texto alquímico llamado “Aurora Consurgens” que se cree que data del siglo XIII expresa que el Espíritu Santo produce un triple bautismo: En el agua, en la sangre y en el fuego.
A cerca del bautismo de sangre dice:
"Cuando el Espíritu Santo bautiza en sangre, entonces alimenta tal como se ordena: el agua de la sabiduría salvadora me ha bebido, y su sangre es la verdadera bebida, puesto que el lugar del alma se halla en la sangre; pero la propia alma permaneció en el agua, que es parecida a ella en el calor, la humedad y en que constituye toda la vida".
El verdadero momento de salvación del género humano está representado no sólo por la muerte de Jesús en la cruz, sino por la “sangre derramada” que fluye tras su muerte.
Por eso la Lanza sangrante de Longinus, que hirió el costado de Cristo, y el cáliz donde recogió su sangre José de Arimatea constituyen los dos emblemas fundamentales donde radica la redención del hombre.
Cristo resucitó y ascendió con su cuerpo a los Cielos, pero nos dejó huella de su vida corporal en su paso por la Tierra: la sangre que quedó en la Lanza y en el Grial.
El vino vertido en el Cáliz mediante la Transubstanciación se transforma real y esencialmente en aquella sangre derramada para la Salvación.
Por ello la sangre eucarística representa el cuerpo de Cristo y de igual manera el Santo Grial contiene dicho cuerpo de Cristo.
Las leyendas al hablar de la sangre usan las expresiones "sangre real" o "sangre regia".
La sangre es el sacramento y misterio central del culto cristiano y la Copa Sagrada se puede considerar como un recipiente funerario.
Mantener la “sustancia anímica” de Cristo en un recipiente se corresponde, asimismo, con una representación especialmente arquetípica que tiene raíces en la antigüedad. Por ejemplo, entre los egipcios, en los ritos funerarios, se guardaban las partes fácilmente corruptibles del rey muerto en vasos o canopes.
Existe un paralelismo entre la “tumba de Cristo” y el “Santo Grial”.
La tumba dio lugar al paso de la muerte a la vida, es decir la resurrección del Cristo, igual función realiza el Vaso Santo con la sangre contenida, conduce de la muerte a la verdadera vida, la resurrección.
Se sabe que la tumba es el lugar donde habita el muerto. Se dice que los habitantes originales de Irlanda “los Thuata de Danand”, se retiraron a sus tumbas, donde continúan viviendo y de vez en cuando vuelven a aparecerse a los humanos.
Las “tumbas sagradas” en todas las épocas y lugares disfrutaron de veneración y culto por los efectos benéficos que se desprenden de los restos enterrados.
En el caso de la tumba de Jesús es un poco diferente, ya que resucitó y su tumba quedó vacía. Dicha tumba quedó sepultada, y fue descubierta 300 años más tarde, cuando el emperador Constantino ordenó realizar excavaciones con el fin de encontrarla.
La veneración y respeto a las tumbas sagradas no es exclusivo del mundo cristiano, algo similar ocurre en las culturas chinas, tibetana, islámica, etc., donde las tumbas de los Maestros o Profetas son consideradas santuarios especiales.
Se les atribuyen efectos mágicos de diversa índole, así por ejemplo en el cuento de la Cenicienta, la tumba de su madre concedía deseos y, de los árboles que crecían encima, caían vestidos y hermosas manzanas de oro.
Este aspecto funerario del Grial, que aparece claramente resaltado en la leyenda de Robert de Borón, también queda reflejado en el “Evangelio de Nicodemo”, en donde José de Arimatea insta, al que se le aparece en la prisión, a que le enseñe el lugar en que había dejado el cadáver, con el fin de que le demuestre que es efectivamente el Cristo. Es entonces cuando Cristo le toma de la mano y le conduce a la tumba. En el caso del romance de Robert de Borón, en vez de la tumba, lo que le muestra es el recipiente, la Copa Sagrada.
De esta forma queda equiparada la “tumba del Cristo” con el “Santo Grial”.
9. El linaje del Grial.
En la mayoría de los romances del Grial existe un tema común, la descripción de la “familia del Grial”.
Muchos son los autores que actualmente han tomado interés sobre el linaje del Grial e incluso se han escrito variados libros expresando todo tipo de hipótesis. Algunos hablan de que Jesús y María Magdalena fueron esposos, hecho que los gnósticos bien conocemos a través de varios autores, también verificado en “el Evangelio de Felipe”, asegurando que los descendientes o hijos de Jesús serían los custodios del Grial.
Las leyendas dicen que aquel que obtenga el Grial demostrará ser el mejor héroe, pero a su vez deberá ser descendiente o pariente del Rey del Grial, y deberá encargarse del Grial y de todo lo que representa, ciclo tras ciclo, estación tras estación.
En el romance de Wolfram Von Eschenbach, la piedra está bajo la custodia de una familia noble que se encarga de protegerla. La piedra o Grial se encuentra encerrada entre los muros inexpugnables de un castillo, protegido por una orden de caballeros, elegidos desde la infancia al verse inscritos sus nombres en la propia piedra.
El apelativo que se usa para los personajes que componen este linaje de los guardianes del Grial es “el rico pescador" o "el rey pescador”, sólo estos y su descendencia pueden custodiar la preciada joya.
La genealogía varía según la tradición de donde provenga la leyenda, así por ejemplo, según Wolfram Von Eschenbach, la serie que componen los reyes del Grial estaría formada por:
Titurel Þ Frimutel Þ Anfortas Þ Parzival
Basándonos en las leyendas que hablan de José de Arimatea, la genealogía está poco clara debido a la repetición de nombres y a la aparición de personajes intermedios utilizados para separar la época desde José de Arimatea hasta Galahad (el caballero escogido).
Narran las leyendas que José de Arimatea estaba casado con “Elyap”, y tuvieron dos hijos; Josefés y Galaad. Josefés fue el hijo célibe de José, entregado de lleno a la religión. Galaad es el hijo menor, que tuvo como misión la perpetuación del linaje escogido, del que surgieron los caballeros más destacados del mundo artúrico. Por eso José de Arimatea, en muchos de los textos en prosa, se convierte en antepasado de personajes artúricos tan importantes como Tristán.
José de Arimatea tenía una hermana llamada Enygeus, que estaba casada con Bron.
La línea sucesoria podría quedar establecida, de una forma resumida, de la siguiente manera:
José de Arimatea (Primer Guardián del Grial)
|
Bron (Segundo Guardián del Grial)
[cuñado de José de Arimatea]
|
Alain o Helain
[sobrino de José de Arimatea y suegro de Josué]
|
Josué ____________________ Perceval (Tercer Guardián del Grial)
[padre de Aminadap]
|
Aminadap
[padre de Catheloys]
|
Catheloys
[padre de Manaal]
|
Manaal
[padre de Lambor]
|
Lambor
[padre de Pellehan]
|
Pellehan “Rey Tullido”
[padre de Pelés]
|
Pelés
[padre de Eliezer y Amite, y abuelo materno de Galahad hermano de Helaín, de Pellehan y de Pelinor]
Los tres hermanos de Pelés también son conocidos como "ricos reyes pescadores".
Los enigmas e interrogantes que presenta el linaje del Grial son variados:
a) Si el tercer guardián del Grial es Perceval, nieto de Bron y a la vez contemporáneo de José de Arimatea, en el siglo I. ¿Cómo Perceval sigue vivo en el siglo V, la época del Rey Arturo, tal como lo presenta la leyenda de Robert de Borón?
La explicación se encuentra en otra de las leyendas (Didcot Perceval) que inmortaliza a estos personajes, diciendo que gracias a los poderes rejuvenecedores del Grial, sólo son unos siglos más viejos.
b) Si Bron y después Perceval son los guardianes del Grial, ¿cómo es posible que en otros romances se presente al Rey Arturo como guardián del Grial?
La respuesta estaría en que los romances derivan de dos tradiciones independientes; en unos es la familia de Perceval, quien lo guarda, y en otros es Arturo. Por eso estos distintos romances utilizan nombres diferentes para el guardián: "el rico pescador " (Perceval), "el rey pescador" (Arturo).
c) Las leyendas siempre dicen que el héroe es criado sin conocer su verdadero linaje.
El Maestro Samael al respecto nos dice que éste héroe, procede de un linaje heroico, ¿a qué linaje heroico y selecto se refiere?
José de Arimatea recibió el Grial directamente de manos de Cristo, por tanto el linaje selecto sería “el linaje de Jesús”, de forma que se establece una relación directa entre los custodios del Grial y Jesús.
Cada uno de esos héroes está conectado con Cristo y el papel que personifican es semejante a la figura redentora de Cristo: Perceval, Parsifal, Galahad, etc.
10. Linaje de Jesús.
Para conocer con más exactitud quién es la fraternidad que custodia el Grial es imprescindible remontarse al “linaje de Jesús”. Ya en la primera Convención Nacional del C.I.A.G. de España se explicó detenidamente que, a pesar de ser hijo de un humilde carpintero, descendía de la estirpe real de David:
Y exclama Jesús, el que recibió la Iniciación Venusta, diciendo: yo soy la raíz y el linaje de David, la estrella resplandeciente.(Apocalipsis 22,16)
Basándose en este árbol genealógico de Jesús vemos que todos aquellos que poseyeron el Santo Grial, proceden de este mismo linaje:
Adan, Set, Noé, Abraham, Moisés, Salomón, Jesús.
A partir de José de Arimatea, se entremezcla la realidad con la leyenda, pero se mantienen fijos los puntos fundamentales de la transmisión del Grial, de manera que basándose en el cuento “la demanda del Santo Grial”, en el "asiento peligroso", apareció una inscripción que decía que habían pasado 454 años desde la muerte del Cristo. Y que el día de Pentecostés, el asiento encontraría a su verdadero dueño.
Una vez sentados todos los caballeros en la “Mesa Redonda”, se cerraron de pronto puertas y ventanas y la estancia se inundó de una intensa luz. Apareció un anciano que llevaba de la mano a un joven caballero con armadura roja, que ocupó el asiento peligroso, dicho joven era Galahad; y el anciano antes de marchar informó a los allí reunidos que dicho joven descendía de la casa del Rey David y del linaje de José de Arimatea.
A este caballero se le llama también “el buen caballero”, era hijo de Lanzarote del Lago y de Amite. Toda una serie de signos y acontecimientos maravillosos ponen de manifiesto que él es el caballero escogido, el esperado por todos, el nuevo Mesías, predestinado para cumplir la aventura del Grial. Su llegada a la corte del Rey Arturo marca el principio de la búsqueda del Grial, en la que todos los caballeros artúricos tomarían parte, aunque sólo tres de ellos consiguieron llegar hasta el final:
Galahad: El héroe-virgen e intachable.
Boores: El de aspecto más humilde de todos los de la Tabla Redonda.
Perceval: El ingenuo.
En las leyendas se cuenta que Salomón, hijo de David, oyó una voz que le dijo que una mujer de su linaje sería la causante de la mayor alegría del mundo. De esta forma supo que la Virgen María pertenecería a su linaje y que no terminaría ahí su descendencia, sino que continuaría hasta llegar a un hombre, el mejor caballero de todos los tiempos.
A partir de aquí, Salomón quiso hacer saber, a ese buen caballero, que él conoció su destino dos mil años antes de que naciera.
Gracias a los consejos de su esposa construyó una nave capaz de resistir el paso del tiempo, y colocó allí la “espada del Rey David” y mandó construir una cama, cubierta con tres tablas del Árbol de la Vida, una blanca, otra verde y otra roja.
Este navío, cual bajel fantasma, es el que fue al encuentro, a través del tiempo, de los tres caballeros del Grial para conducirlos en un viaje místico hasta el Reino de Sarraz (imagen terrenal de la Jerusalén Celestial). Dicho navío dio alojamiento al último descendiente del linaje del Grial que descansó sobre la cama, tomó la espada del Rey David y recibió el mensaje de Salomón pronosticando su llegada. Galahad en realidad corresponde al modelo del caballero celeste.
En el reino de Sarraz tras muchas aventuras, Galahad fue hecho rey, pero al poco tiempo murió, después de haber visto abiertamente, cara a cara, y en profundo éxtasis los últimos misterios del Santo Grial, que estaban reservados únicamente para él. Según la tradición, surgió del cielo una mano maravillosa que se llevó el sagrado cáliz y la lanza para siempre. Un año y tres días después, murió Perceval y Boores regresó a la corte del rey Arturo para narrar las últimas aventuras del Grial.
11. Los Guardianes del Santo Grial
El Grial es una piedra preciosa traída a la Tierra por los ángeles y confiada su custodia a una fraternidad iniciática, conocida como los Custodios del Santo Grial o Custodios de la Piedra Iniciática.
La piedra encierra una profunda significación mágica y sublime ¿quién podrá desentrañarla y revelarla? Dicen las leyendas que sólo “el elegido” podrá descifrar el misterio de la piedra. Esta es la piedra de tropiezo y roca de escándalo como otrora dijera el Hierofante Pedro o Patar. Es la piedra bendita que el patriarca Jacob, vivísima encarnación del ángel Israel, ungiera antaño con aceite sagrado. La pétera iniciática de los colegios esotéricos, piedra filosofal de los viejos alkimistas medievales, la piedra cúbica de Jesod. Jesús el gran Kabir dijo: "La piedra (el sexo) que desecharon los edificadores (religiosos), ha venido a ser cabeza de ángulo".
Para conocer quien es esa fraternidad iniciática que custodia la piedra o el Santo Grial es imprescindible acudir a las obras del V.M. Samael, donde expone diferentes puntos sobre ellos:
Aspecto:
Sobre dichos caballeros dice que tienen un aspecto brillante y llevan relucientes trajes.
Vestiduras:
Visten con túnicas y mantos blancos, semejantes a los templarios, pero en vez de la cruz roja tau de éstos, ostentan con todo derecho, una paloma en vuelo cernido en las armas y bordada en los mantos.
Nombres:
Al referirse a ellos emplea los siguientes términos: los varones de la luz, augustos caballeros de aspecto divinal, ínclitos varones, venerables señores, maestros de compasión, etc.
¿Quiénes son?:
Dice que son “los verdaderos hijos de dios” en el más bello sentido místico.
¿A dónde pertenecen?:
Pertenecen a la Iglesia Triunfante. Existen ciertamente tres tipos de Iglesias. La Iglesia fracasada, formada por aquellos que aborrecen la piedra iniciática. La Iglesia militante, compuesta por aquellos que se rebelan contra el fuego luciférico seductor, como por ejemplo María Magdalena, Pablo de Tarso, Kundry, Anfortas, etc. El V.M. Samael dice: "Nosotros los gnósticos formamos la iglesia militante, la que pelea heroicamente contra la gran serpiente guardadora del templo de la diosa Kali". La Iglesia Triunfante, integrada por los hermanos que se han remontado por el áspero sendero de Salvación, “per aspera ad astra” como dice el lema latino. Representada brillantemente por los pocos caballeros del Grial que han resistido puros. Antiguas tradiciones esotéricas afirman que en el sol central Sirio existe la Iglesia Trascendida, y dentro del templo de Sirio pueden los Adeptos tener la dicha de encontrarse con los discípulos del Dios Sirio. Dichos discípulos usan en sus capuchones el Santo Grial.
Escuela de regeneración:
Es una de las grandes escuelas de regeneración que forman parte de la llamada cadena de oro de la Logia Blanca. Como auténtica escuela de regeneración enseñaron a fabricar “Alma y Espíritu”, produciendo adeptos y verdaderos maestros de la gran Logia Blanca y trabajaron en los tres factores de la Revolución de la Conciencia: Se negaron a sí mismos, disolviendo el yo pluralizado, incinerando semillas satánicas; trabajaron en la fragua encendida de Vulcano; se sacrificaron por la humanidad y trabajaron con infinito amor en la gran obra del padre. Dentro de esta escuela de regeneración existe una ley llamada “la buena ley del Santo Grial”: que consiste en hacer retornar la energía creadora del Tercer Logos hacia dentro y hacia arriba. Hacer esto significa entrar de hecho en el camino bendito de la regeneración.
Miembros de la Orden de Melchisedec:
Junto con otras cofradías pertenecen a la “Orden de Melchisedec”. Para ingresar con pleno derecho a la Orden de Melchisedec hay que convertirse en un “hijo del hombre”, es decir encarnar al Cristo dentro de uno mismo.
Misión:
Su misión consiste en custodiar “la piedra”. El V.M. Samael Aun Weor comenta:
"En este misterioso camino encontramos con asombro místico a los fieles custodios del Santo Grial o de la piedra iniciática, es decir de la suprema religión síntesis, que fue la primitiva de la Humanidad: la doctrina de la magia del arcano A.Z.F.".
Aquí queda claro en estas palabras que la misión específica de los Caballeros Custodios del Santo Grial es custodiar “la suprema religión síntesis”. Esta religión síntesis, la sagrada gnosis, fue la religión de Jano o Jaino, es decir la áurea y solar doctrina de los jinas.
M. P. (España)
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